jueves, 23 de diciembre de 2010

Bendecir Y No Maldecir

Bendecir Y No Maldecir
Romanos 12:14


Encontramos varias exigencias de la vida practicas del evangelio en Romanos capítulo 12.
Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios. (1)
Ser transformados por la renovación de nuestras mentes. (2)
Comprobar (probar por experiencia propia) que es agradable, y perfecta la buena voluntad de Dios (2).

Una vida transformada por el poder del evangelio incluye virtudes tales como:
El amor sin fingimiento, que aborrece lo malo (Rom. 12:9)
El amor a los hermanos con afecto de familia, prefiriéndonos los unos a los otros (Rom. 12:10).
Sirviendo al Señor diligentemente, fervientes en espíritu (Rom. 12:11).
Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración (Rom 12:12).
Compartiendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad hacia los extraños (Rom. 12:13)
Otro indicador de nuestra transformación es el cómo respondemos al maltrato
Esto por cierto es contrario a nuestra “naturaleza humana”, que busca responder del mismo modo en que somos tratados.
Nos detendremos hoy a examinar Romanos 12:14 “Bendecir a los que os persiguen; bendecir y no maldigáis”
Veremos este importante tema para poder entender mejor el por qué este comportamiento frente a nuestros enemigos es exigido siendo parte de la santidad de Dios y de la voluntad aceptable y perfecta para nosotros.

El Mandamiento: Bendecid A Los Que Os Persiguen
Bendecir. De la palabra griega es eulogeo; el término castellano «elogiar»
Significa: alabar, celebrar con alabanzas.
En este texto significa hablar bien de o para bien.
No maldecir en contra, o desprestigiar, sino hablar de aquellas cosas que podemos alabar a un enemigo; o si no hay nada que podamos alabar, no decir nada sobre él.
En este caso, orar por ellos, desearles el bien.
Encontramos este mandamiento dado por Cristo y por Pedro (Mat. 5:44; Luc. 6:28; 1 Ped 3:9)
Note que Pablo da la exhortación dos veces en nuestro texto; tal vez denotando el desafío a esta responsabilidad

No Maldecir.
La palabra griega para maldecir es kataraomai, que se define como maldecir, el pecado de echar maldiciones sobre alguien. Implorar una maldición de Dios para que repose sobre otros; orar para que Dios los destruya.
En un sentido más extenso, significa abusar por medio de palabras de reproche; calumniar; o expresarse en una forma violenta, profana, y escandalosa sobre su enemigo.
El mandamiento: ¡No maldigáis! Quiere decir, no desear el mal a sus enemigos
Aquellos que obedecen este precepto son hombres transformados.
El cristiano va a bendecir, retornando bien por mal.
Así hizo nuestro Señor (Luc. 23:34)
Así enseñó nuestro Señor (Mat. 5:44)
Así nos dejó un ejemplo nuestro Señor (l Ped.2:21-23).
Tan desafiante como podría parecer este concepto, tenemos varios ejemplos para mostrarnos que es posible

Ejemplos Bíblicos
En El Carácter De Job.
Descrito por Dios como “un varón perfecto y recto” (Job 1:8).
Que era declarado inocente en relación a maldecir a otros (Job 31:29-30).
En La Crucifixión
De Jesús. Cuando fue colgado en la cruz, orando por aquellos que Lo crucificaron (Luc. 23:34). Sin embargo fue el objeto de abusos, ofensas y blasfemia (Luc. 23:35-39; 1 Ped 2:23).
En La Conducta De Los Cristianos.
Así como Esteban, cuando estaba siendo apedreado (Hch. 7:60).
Así como Pablo y los apóstoles, de quienes se abusó con frecuencia (1 Cor. 4:12).
Aunque el mandamiento podría ser difícil, sabemos que es posible obedecer.
¿Por qué y cómo, entonces, debemos buscar llevarlo a cabo?]

Conducta A Imitar
Es Nuestro Llamado
Hemos sido llamados:
Para seguir los pasos de Jesús (1 Ped. 2:21-23).
Para bendecir, para que heredemos una bendición (1 Ped. 3:9).
Para ser participante de la “naturaleza divina” (2 Ped. 1:2-4).
Para ser hijos de nuestro Padre que está en los cielos (Mt 5:44-45).
Podría ser que la “humana naturaleza” se incline a responder el mal con el mal, ¡pero tenemos un mandamiento más alto!

Es Necesaria La Práctica De Este Mandamiento:
En el trabajo.
Cuando los patrones o los compañeros de trabajo nos difamen, cuando hacen burla o nos lastiman por nuestras convicciones.
En casa
Cuando los cónyuges dicen o hacen cosas hirientes el uno al otro, cuando el familiar pone rivalidad en su propia mente
En la iglesia con los hermanos (Sant. 4:11; 1 Ped 3:8-9).
Cuando dicen o escriben cosas malas contra nosotros. Cuando nos maldicen o mal representan acusándonos falsamente.
No solo cuando somos perseguidos por la causa de Cristo, ¡sino dondequiera que seamos maltratados por otros!

Nosotros tenemos el llamado para administrar la misericordia y dejar la venganza a Dios (Rom 12:19).
Podríamos entonces orar para que Dios nos capacite para llevar adelante nuestro llamado fielmente.
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis” (Rom. 12:14) Esta es la senda señalada por Dios en momentos de provocación

domingo, 31 de octubre de 2010

El Liderzgo En La Iglesia

El Liderazgo En La Iglesia


El liderazgo en la iglesia por disposición divina es: “ancianos en cada congregación” (Hch. 14:23). Mientras no tiene ancianos, la iglesia, tienen necesidad dirección sabia, necesita hombres que sean espirituales, crecidos, fuertes en Cristo y lo suficientemente estable como para cuidar el rebaño del Señor. Este tipo de hermanos que desarrollan este liderazgo, generalmente son los predicadores, maestros y evangelistas que están guiando a la congregación en su trayecto a la eternidad.
El apóstol Pablo dejó a Timoteo en Efeso para una misión muy espacial, desarrollar un liderazgo en una iglesia que presentaba problemas. Estas son las solemnes palabras del apóstol Pablo a su compañero predicador. “Pero tu sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Tim.4:5) Estas palabras se ajustan al trabajo de todo cristiano que se desempeña en una posición de liderazgo en la iglesia del Señor, el objetivo de estos hermanos es “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio” (Ef.4:11-12). Es de muy necesario para todo predicador entender la importancia de su influencia espiritual.
Se debe entender que el “liderazgo” es un privilegio no un derecho. Los líderes de Dios deben ser cuidadosos de los respectivos papeles que ellos ocupan. ¡Su trabajo tiene connotaciones eternas!
Todo varón que desempeña un liderazgo en la iglesia, ya sea de predicador o maestro, debe tomar seriamente su influyente papel. La predicación nada tiene que ver con un poder personal, esta tiene que ver con la responsabilidad que Cristo nos ha entregado “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor” (2 Cor.4:5). Se debe entender que las vidas de los que reciben la enseñanza son para siempre tocadas a través de la predicación, para un bien eterno o para una ruina eterna.
El apóstol Pablo nombra al menos tres formas en las que los predicadores conducen.

El Predicador Conduce a través de la Predicación de la Palabra de Dios.

Cuando las preguntas surgen, sus respuestas debieran venir de la Biblia (1 Ped.4: 11).
Pablo, en su instrucción a Timoteo enfatiza: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Tim.4:2). ¡Esto es más que una buena recomendación¡ Es un “encargo solemnemente” hecho por Pablo “en la presencia de Dios y del Señor Jesucristo” Esto involucra realizar la labor de evangelista.
No es el carisma, la sonrisa o la amistad del predicador, sino su predicación de la palabra, que conduce a la congregación a Dios (1 Tim.4:13). Prediquemos la palabra de Dios y la congregación será motivada espiritualmente y crecerá en Cristo (Ef.4:14-15).
Un buen predicador responsable tiene una agenda, una meta que alcanzar. Él está conduciendo a la congregación para volverse “semejante a Cristo” debe trabajar con la congregación “...hasta que Cristo se formado en vosotros” (Gál. 4:19).El predicador esta consiente que conduce a hombres y mujeres fuera del desierto del pecado llevándoles hacia el Señor. La senda por la que él les conduce está marcada por la palabra de Dios “...la cual es poderosa para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados” (Hech. 20:32). El predicador conduce con la Biblia.
Pablo ordena a Tito “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina” (Tito 2:1).
También manda a Timoteo: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Tim.4:2).


El Predicador Conduce a través de su Ejemplo Personal.

Pablo advirtió a Timoteo absorberse en su obra al extremo que su “aprovechamiento sea manifiesto a todos” (1 Tim.4:15).
Timoteo debía ser un ejemplo “en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Tim.4:12).
Las tristes palabras de Pablo a los Judíos “Tu, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?” (Rom.2:21) hacen fuertemente eco aquí.
Las personas quisieran más bien “ver” un sermón que solo “oírlo”. Algunas veces, los mejores sermones son perdidos debido al pobre ejemplo del hombre que los predico. Jesucristo, nuestro gran Maestro de maestro, nunca espero que los discípulos hicieran lo que él no hacia.
La conducta del predicador debe reflejar la sólida fe de uno que esta siguiendo a Cristo.
Sigan al líder, es lo que Pablo implico cuando dijo, “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Cor.11:1).
Practicar lo que predicamos es lo que la congregación espera de todo predicador.
Si el predicador va a enseñar sobre la hospitalidad, entonces, él necesita demostrarla.
Si el predicador está enseñando el evangelismo personal, entonces, él debe evangelizar junto a la congregación. Si predica la santidad, debe ser santo, necesita mostrarlo con su vida.

El Predicador Conduce a través de su actitud.

Un predicador con actitud humilde, positiva y de sacrificio es altamente beneficioso para la congregación. Porque un buen líder es humilde; reconocer sus errores; puede aceptar la crítica, y separar la constructiva de la destructiva.
El buen liderazgo busca la alabanza de Dios más que el aplauso de los hombres; sacrifica la popularidad para hacer la voluntad de Dios.
Cuando hay una atmósfera positiva, de amor y unidad, que es vista entre los predicadores, esto es extendido a los miembros. Pablo recordó a Timoteo a no “ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen” (2 Tim.2:22-24). La enseñanza se torna poderosa cuando va acompañada con una actitud paciente, amable y de mansedumbre. Algunas batallas se pierden debido a la manera en las que se trabajaron las actitudes. La arrogancia ahuyentará toda posibilidad de crecimiento. Esto sucede cuando el “predicador” se cree superior a sus hermanos en Cristo, cuando no valora el trabajo de sus compañeros de predicación. Cuando el “predicador” tiene un concepto muy alto de si mismo se torna vanidoso. En vez de desarrollar un liderazgo, quiere alcanzar una dictadura. Esta actitudes conducirán a relaciones improductivas y destruirá la iglesia que es de Cristo.
Si, como predicadores, queremos que nuestros hermanos “tengan la mente de Cristo”, entonces, esto debiera comenzar con nosotros, los que enseñamos.


El liderazgo en la iglesia, no es un derecho, es un gran privilegio.
Un gran misterios es este ¿Por qué Dios permitió que la Palabra perfecta de Su Hijo perfecto fuera enseñada por predicadores imperfectos?
Hay un gran honor en ayudar a conducir a otros al cielo (1 Tim.4:16).
No hay más noble misión a la que nuestros jóvenes puedan aspirar,
¡¡Nosotros que predicamos seamos ejemplo!!

domingo, 15 de agosto de 2010

“Porque Aún Sois Carnales”

“Porque Aún Sois Carnales”


“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo”. (1 Co 3:1).

Propósito al abarcar este tema es hacer un llamado a la espiritualidad “avanzar adelante a la perfección” (Heb. 6:1).
Un llamado a los hermanos a crecer en estatura espiritual y “…hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Ef. 4:13).

Así como la vida humana se describe en tres etapas: la infancia, la juventud y la madurez. De la misma forma la Biblia describe el desarrollo de la vida cristiana, con las mismas tres etapas.

El estado de infancia del cristiano es un estado natural que sigue al nuevo nacimiento, (Jn. 3:5; 2 Cor. 5:17; 1 Ped. 2:2).
Este puede ser un tiempo difícil: Más carnal que espiritual.
Es necesaria la “leche espiritual” de la palabra de Dios (1 Ped. 2:2).
Cuando un "niño en Cristo" es alimentado con la leche de la Palabra de Dios, no pasará mucho tiempo para que entre en la etapa que sigue en el desarrollo de la vida cristiana.
Pero cuando el cristiano no supera esta etapa de la vida cristiana, se transforma en un mal, una enfermedad que la Biblia describe como “carnalidad”.

Claras advertencias hayamos en La Sagrada Escritura de este mal que afecta la vida de muchos cristianos, transformándose en un estorbo en el crecimiento y buen desarrollo de la iglesia local.

¿Qué Es La Carnalidad?

Así como el espiritual es hermano que acepta la inspiración del Espíritu Santo y sigue la enseñanza inspirada.
Los carnales, tienen falta de espiritualidad. Son “Influenciados por la carne” No siguen la instrucción del Espíritu Santo.

Carnal = Del vocablo griego ”SARKIKOS” perteneciente a la carne o caracterizado por ella.
“Como a niños” aclara el uso que Pablo da a la palabra “carnal”. (1 Cor. 3:1).
Influenciados por la “carne”, no significa estar entregado totalmente a vicios, sino tener un modo de pensar que es terreno y por debajo de lo que debe ser para el cristiano.
Carnal enfatiza que el desarrollo hacia la madurez ha sido detenido.
Se ha quedado en su estado de infancia, ha crecido en años pero manifiesta un retraso en su crecimiento.

Los Resultados De Quedarse En El Estado De Infancia “La Carnalidad”
- Los cristianos carnales NO PUEDE agradar a Dios (Rom. 8:5-8).
- El cristiano carnal no pueden recibir instrucción sólida, (1 Cor. 3: 1,2). No está capacitado aún (Heb. 5:11).
- El cristiano carnal, como es inmaduro aún, es dado al conflicto y la división (1 Cor. 3:3,4). Le es difícil asimilar las enseñanzas espirituales. Conceptos como la esperanza, la fe, el amor verdadero quedan sin entenderse.
- Para el carnal lo bueno equivale a la grandeza y aclamación conferidas por otros. (No saben que la grandeza genuina consiste en servir, Mat. 20:20-28).
- Se mantiene en un estado de ceguera espiritual, “…tiene la vista muy corta” (2 Ped. 1:9).
- No vislumbra el propósito de la nueva vida en Cristo. No avanza a la perfección (Heb. 6:1).
- El cristiano carnal está en riesgo. (2 Ped. 3:17,18).
- La carnalidad es un estado de necedad (Ef. 5: 15, 16).

Manifestación Del Carácter Carnal
“porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres” (1Co 3:3)
- Muchos cristianos han fracasado en crucificar la carne con sus pasiones y deseos (Gál. 5: 24). Esto era evidente entre los cristianos de la iglesia en Corinto y se manifestaba en las obras propias de la carne Pablo dijo: “… manifiestas son las obras de la carne…” (Gál. 5:19).
- Los cristianos carnales son celosos (1 Cor. 3:3). Se resienten por los talentos y el éxito de sus hermanos en Cristo. Siempre se están quejando de que "el hermano fulano quiere mandar aquí". Y es porque ellos mismos quieren "mandar" piensan que si ellos no están mandando otro lo está haciendo. Así razona la mente carnal, por eso es dañina y pecaminosa.
- Los cristianos carnales producen contienda. Los celos moti¬va¬n la envidia y la rivalidad de las cuales resultan las contiendas De cierto modo de pensar resulta cierta acción. Las “contiendas” aparece en la lista de obra de la carne (Gál. 5:19-21).
- Los cristianos carnales producen disensiones o división La dinámica de las obras de la carne es la que sigue:
1. Los celos producen contiendas.
2. La contienda en turno producen las divisiones División (DICHOSTASIA = dos estados ).

Cristianos Carnales Siguen A Los Hombres (I Cor. 3:4,4).
- Esto es natural en el razonamiento humano. Lo es en las sectas con sus caudillos. Los movimientos políticos. Los religiosos del tiempo de Cristo (Mat. 15:13,14).
- Pero no es natural en la iglesia del Señor, los cristiano: Andamos por fe (II Cor. 5:7). Confiamos en Cristo (Heb. 12:2). Cristo es la única cabeza (Col. 1:18).
- Confiar en los hombre antes que en Dios es caer en maldición (Jer. 17:5-8).
- Son los carnales los que confían en los hombres y siguen a los hombres. ¿A quién está siguiendo usted?

CONCLUSION.
- Que alguien nos diga que somos CRISTIANO CARNAL es una descripción que no nos agrada.
- Salgamos de nuestra niñez en Cristo Atendamos la exhortación hecha a los hebreos: “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección” (Heb. 6:1)
- Adquiramos un conocimiento adecuado de la palabra de Dios. Crezcamos en: Amor verdadero para los hermanos. Verdadera fe en Dios.
- Recuerde: "Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios" (Rom. 8:8).

viernes, 6 de agosto de 2010

"La Medida De Dios Para Un Cristiano"

"La Medida De Dios Para Un Cristiano"

Cuando Samuel fue enviado a ungir al nuevo rey de Israel, Aprendió una lección que perdura hasta el día de hoy.
Conoció que la medida de Dios respecto, a una persona, era diferente a las apreciaciones humanas. Léalo en 1 Samuel 16: 6-7.
Esto sigue siendo igual hoy en día, cuando se trata de medir el carácter interior de los hombres, su espiritualidad. Hay una gran diferencia entre la medida de Dios y la medida humana.
En esta lección pondremos atención a esta idea.
Revisaremos la medida de uso frecuente que tenemos los hermanos entre sí para evaluarnos.
Y luego consideraremos la medida que Dios tiene para evaluar.

¿Quién Es Un Hermano Fuerte Y Quién Es hermano Débil? Nuestras Medidas Comunes.

Generalmente usamos las siguientes medidas para determinar quién es fuerte o débil
- La asistencia a los servicios de la iglesia.
Si asiste a todos los servicios de la iglesia, decimos este es un "fiel hermano"
Si asisten solo a algunos de los servicios, decimos que es un "hermano débil"
- Su participación en las actividades desarrolladas por la iglesia.
Si participan en clases de Biblia, evangelismo, programas de visitas para nosotros es un “hermano fuerte”.
Pero si no participan en todas las actividades desarrolladas por la iglesia lo consideramos hermano débil.
- Sus habilidades de liderazgo
Los hermanos son considerados cristianos fuertes:
Si pueden dirigir los cantos, si oran en público, si ayudar a servir la Cena del Señor.
Si enseñan clases bíblicas o predican sermones
- Las mujeres se consideran cristianas fuertes:
Si enseñar clases de mujeres o clases de niños
Si preparar la comunión, si limpian el local de reunión.

El Problema Con Esta Medida.
Se basa en medir solo habilidades humanas.
Una persona puede hacer todas estas cosas, y aún ser débil espiritualmente.
Se puede cumplir con cada compromiso y fingir ser fiel, ¡un hipócrita se puede sentirse muy cómodo con esa medida!
Hay peligro de permanecer en "inmadurez espiritual" si esta es la única medida que existe.
Si se hace hincapié solamente en las desarrollar funciones públicas de la iglesia se tiende a descuidar las facetas múltiples de la naturaleza del cuerpo de Cristo
Sobre todo si el énfasis se coloca en una función sobre otra.
Por ejemplo, si la enseñanza se pone por sobre el deber de servir a los demás (Rom.12:3-8)

Debido al uso de las medidas antes señaladas se llaga a malas conclusiones condenando a los otros.
Esto es algo que queremos evitar (Snt 4,11-12).
Entonces, ¿cuál debería ser la medida de un cristiano fuerte?

La Medida Correcta De Un Cristiano Fuerte

Se desprende de las Escrituras, Gálatas 5:22-23
Encontramos las cualidades que debe desarrollar el hombre que es verdaderamente espiritual
El desarrollo del fruto del Espíritu es evidencia que es verdaderamente guiados por el Espíritu de Dios.
Ahora cuando se es verdaderamente "espiritual" sin duda, participará en las varias "actividades" que requiere el funcionamiento de la iglesia (Ej. Gal.6:1-2)

Una cosa importante es que esta medida requiere que el interior del hombre ¡cambie primero!
Colosenses l 3:12-17
Una vez más, esta medida se inicia y enfatiza en el interior del hombre
Pero, se traslada o refleja en nuestra relación unos con otros en actividades tales como el estudio de la Biblia y cantar
Consideremos otros pasajes, como los que siguen:
Predicadores
Se puede predicar un sermón muy bien, pero ¿qué hay de su vida personal? (1 Tim 6:11; 2Ti 2:22).
Se puede estar dispuesto a contender por la fe, pero ¿se hace con el espíritu adecuado? (1 Tim 6:12; 2Tim 2,23-25).
Obispos (ancianos, pastores)
Pueden estar casado y tener hijos creyentes (Tito 1:5-6).
Pero, ¿son rápidos para la ira, incapaz de enseñar a los demás? (Tito 1:7-9)
Los miembros, jóvenes y viejos
Pueden estar asistiendo a los servicios fielmente
Pero, ¿su conducta va de acuerdo a lo que demanda la conversión en su etapa de la vida? (Tito 2:1-8).

Los Retos De Esta Medida.
Hace hincapié en la transformación, en el cambio interior del cristiano.
Es decir, se requiere la "transformación interna del cristiano", cuando el conformarse con desarrollar ciertas actividades de la iglesia sería mucho más fácil
La “transformación” requiere más tiempo y dedicación que simplemente ajustes
Por ejemplo, para tratar de involucrarse en la enseñanza, alguien podría tomar un buen estudio de homilética, cosa que es muy buena.
Pero ¿qué de su vida interior, de la santidad que requiere este noble oficio?
Se puede logra ser predicador antes de que uno es listo, sólo para hacer lucir bien a sí mismo.
Reflexionemos lo que nos dice Santiago 3:1-2

Esta Es Una Medida Que A Menudo Sólo El Señor Ve
Nosotros nos vemos sólo por un corto período de tiempo cada semana
Es fácil "simular" para pretender mostrar algo que no somos Pero ¡el Señor nos ve como realmente somos!
Por otra parte. Hay hermanos, que puede parecer "pasivo" a nuestro juicio, pero pueden resultar muy activos en su guerra contra el pecado personal. Muy activos en su servicio diario a los demás en nombre de Cristo.
Actividades en áreas que nosotros nunca podemos ver, ¡pero el Señor ve claramente!

Conclusión

El propósito de hacer meditar en la verdadera medida de un cristiano. NO es con el propósito de discutir algo ni de juzgar a los demás Si no es para sugerir precaución en la forma en que tenemos para medir a nuestros hermanos. ¡Y para asegurarnos de que nos estamos midiendo correctamente a nosotros mismos!

La lección aprendida por Samuel en la casa de Isaí, en cuanto a la medida que debe llenar un siervo del Señor, sigue siendo muy válida hoy en día.

"No mires a su parecer, ni a la altura de su estatura, porque yo lo he rechazado. Porque el Señor no lo ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón”. (1 Sa 16:07)

Dios sigue buscando verdaderos adoradores (Jn.4:23,24).

martes, 27 de julio de 2010

La Santificación

La Santificación

“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”
Romanos 6:22

La vida cristiana está llena de metas espirituales que alcanzar.
Un hecho significativo de la vida cristiana es el concepto de "santificación".
La palabra "santificar" significa "apartar" o "poner aparte" para algún servicio especial.
La santificación del creyente en Cristo Jesús es el proceso por el cual la persona es apartado del mundo y su iniquidad y dedicado al servicio de Dios.
Algunas palabras asociadas a este concepto son: santidad, consagración, santo.
Un cristiano es una persona consagrada, dedicada a Dios.
Estaremos estudiando hoy, el importante tema de la santificación.

La Santificación

La santificación del cristiano no es algo opcional. Es esencial que todo hijo de Dios viva en santidad. “sin la cual nadie verá al Señor" (Heb. 12:14). Aquel que NO sigue la santidad puede estar seguro que no verá al Señor, sino que: “… sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tes. 1:9).
Por esta razón, todo cristiano debe entender el proceso de la santificación y estar seguro que se está desarrollando en su vida.
En simples palabras “la santificación” es la separación del mundo, del pecado, de la influencia del hombre viejo con sus malos hábitos e iniquidad. Esta es una separación del mundo para que seamos dedicados a Dios. Apartados para un propósito especial, un propósito santo.
Somos dedicados, consagrados, apartados para la adoración y el servicio de un Dios santo.

Todos Cristianos Es Santificado En El Momento De La Conversión

“… mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor. 6:11).
Hay algunas enseñanzas equivocadas respecto a la santificación. Algunos creen que la santificación es:
1. La "entera santificación" Este es el concepto de algunas sectas. Una vez "santificado", ya no se peca más.
2. Otros enseñan que el cristiano es santificado automáticamente al recibir el Espíritu Santo. Llamada por algunos "segunda obra de gracia".
Analicemos más de cerca la idea errada de la "total santificación". La que dice que una vez "santificado", ya no se puede pecar más. Veamos que nos dice la evidencia bíblica:
Fíjese que los hermanos en Corinto eran personas que:
Se les llamó "santificados en Cristo Jesús" (1 Cor. 1:2) Ellos había sido "santificados" (1 Cor. 6:11).
Note que aun que Pablo les llama “santos” y “santificados” Sin embargo, impulsados por su antigua naturaleza, eran "carnales", se comportaban como "niños", estando llenos de contiendas y divisiones, pecaban (1 Cor. 3:1-3).
También hay que considerar que aunque los hermanos del primer siglo no eran perfecto, aún así fueron llamados "santos" (Rom. 1:7; 1 Cor. 1:2; Fil. 1:1; Col.1:2). Según podemos ver la idea doctrinal de la "total santificación" no tiene respaldo bíblico. ¡Es falsa!
Analizando la idea errada que dice que el cristiano es santificado automáticamente al recibir el Espíritu Santo.
Ciertamente que el cristiano recibe el Espíritu Santo al ser bautizado (Hch. 2:38) También es cierto que la santificación del cristiano es obra del Espíritu Santo. Podemos leer: “… santificados… en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor. 6:11).
Pero lo que se debe entender es que la base para esta santificación es la sangre de Cristo, el sacrificio de Cristo en la cruz. La Biblia enseña claramente que Cristo hizo posible nuestra santificación por medio de su sacrificio. "Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta" (Heb. 13:12).
El medio para lograr nuestra santificación es la sangre de Jesucristo. "En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre" (Heb. 10:10). Es por este motivo es que Pablo insiste en que Cristo Jesús es para nosotros santificación (I Cor. 1:30).
La santificación no es algo que sucede instantánea ni milagrosamente, Es un proceso que realiza el Espíritu Santo a través de La Palabra de Dios. No decimos que la Palabra nos santifica sino que el Espíritu Santo nos santifica por medio de la Palabra. Jesucristo en Su oración al Padre pidió por sus discípulos diciendo: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Jn. 17:17).
Según podemos ver la "total santificado o la santificación automática que se logra al recibir el Espíritu Santo " no tiene respaldo bíblico. ¡Es falsa!

La Santificación Es Un Proceso Continuo.

Los que están en Cristo son "santificados" (Heb. 2:11;10:10). Esto comienza en la conversión, "santificados en Cristo Jesús" (1 Cor. 1:2). Continúa a medida que crecemos en la fe, ”… pues la voluntad de Dios es vuestra santificación…” (1 Tes. 4:3). Lo reitera la oración de Pablo por los hermanos en Tesalónica: "Y el Dios de paz os santifique por completo" (1 Tes. 5:23).
Los cristianos son exhortados a seguir la santidad “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb. 12:14). “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Rom. 6:22). “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Cor. 7:1).
Porque servimos a un Dios santo, debemos ser santos. “… sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Ped. 1:15-16). Esto se refiere a nuestra conducta ante Dios. Es nuestra responsabilidad de vivir vidas santas. Dios llama a los cristianos a ser santos, separado, santificado. Como ya hemos dicho, que al obedecer el evangelio hemos sido santificados, (1 Cor. 6:11). Si realmente nos hemos "consagrada a Dios", entonces vamos a perfeccionar nuestra santidad, nuestra consagración.

La Santificación Es Obra Del Espíritu Santo

Nótese cómo la santificación está ligada a la obra del Espíritu Santo: “… ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo” (Rom. 15:16). "... Santificado por el Espíritu de nuestro Dios" (1 Cor. 6:11). “… mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” (2 Tes.2:13). “… elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu” ( 1 Ped.1:02).
El Espíritu Santo tiene un papel importantísimo en nuestra santificación. Porque él fue el instrumento fundamental en nuestra regeneración al convertimos en cristianos “… nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador” (Tito 3:5-6). Ahora nuestros cuerpos sirven como templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6, 19-20).

¿Cómo realiza el Espíritu Santo su obra de santificación en el cristiano?

La santificación no es un sentimiento extraño ni algo que sucede instantánea ni milagrosamente por haber recibido el Espíritu Santo. Tampoco es un cambio forzado de la voluntad del hombre que de repente se hace posible de una forma fácil por ser obra directa del Espíritu. No, la santificación que habla la Biblia, es un cambio de vida que se lleva a cabo por haber entendido y creído la palabra de Dios.
No, no decimos que la palabra nos santifica, sino que el Espíritu Santo nos santifica por medio de La Palabra La Biblia nos revela que el Espíritu Santo obra la santificación por medio de Su espada, “La Palabra de Dios” (Ef. 6:17), Cuando el pecador escucha el evangelio de Cristo y obedece este mensaje de verdad, empieza a ser santificado, comienza el proceso de ser apartado del mundo para el servicio de Dios. Al ir aprendiendo y practicando todas las cosas que Cristo mandó se va progresando hacia la santificación perfecta en el Señor.
En todo esto el Espíritu Santo está obrando en cada cristiano. Cada vez que lee o escucha la Palabra de Dios, el Espíritu está obrando en su corazón por medio de este instrumento divino (la espada del Espíritu) para fortalecerlo y ayudarle a apartarse cada vez más del pecado. Fíjese en la oración de Cristo: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Jn. 17:17).
Considere los siguientes textos:
"Para santificarla... por la palabra" (Ef. 5:26). "Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a a palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados" (Hch. 20:32). "Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Tim. 3:16,17).
La santificación es un trabajo que el Espíritu Santo cumple perfectamente por medio de la Palabra de Dios.

Aspectos En La Santificación Que Debemos Tomar En Cuenta.

Se puede decir que la santificación del cristiano en cierto sentido es un evento cumplido ya desde el momento de su bautismo para perdón de pecados y, al mismo tiempo, en otro sentido es un proceso que dura toda la vida.
Es en la conversión, en el momento de nuestro bautismo, que todos nuestros pecados son perdonados. En ese instante somos apartados del mundo que está “bajo el maligno” (1 Jn 5:19) para dedicarnos al servicio de Dios en el reino de Cristo, su iglesia. Entonces se inicia el proceso de perfeccionamiento de la santidad. Por el Espíritu hacemos morir las obras de la carne. Esto lo podemos deducir de las palabras del apóstol Pablo al escribir a los corintios: "a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro" (I Cor. 1:2). Los hermanos en Corinto ya habían sido santificados, pero al mismo tiempo se les llama a ser santos, vale decir santificarse.
Lo misma idea se encuentra en Romanos 6:19-22. Aunque los hermanos en Roma ya habían sido libertados del pecado (Vrs 22) Pablo les exhorta cultivar el fruto la santificación.

¿Cómo Es Santificado El Cristiano?

Por el Espíritu Santo es la respuesta. Pero se debe entender que primeramente el Espíritu Santo logra la santificación del creyente cuando este responde al llamamiento de Dios por medio del evangelio de Cristo.
En este sentido el pecador es santificados cuando obedece por fe al evangelio de Cristo "Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamo mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo." (2 Tes. 2:13,14)
Dios llama por medio del evangelio, y el Espíritu Santo obra por medio de la palabra del evangelio nuestra santificación. Por tanto el hombre pecador es santificado por el Espíritu Santo cuando oye, entiende, cree y obedece la palabra del evangelio.
Pero la santificación lograda en el momento del bautismo y la recepción del don del Espíritu Santo no es la obra completa de la santificación. Pongamos atención a la exhortación del apóstol Pablo a los "santos" en Corinto: "así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2 Cor. 7:1). Aunque los corintios ya habían sido santificados por el Espíritu, les faltaba todavía perfeccionar o sea completar su santidad personal, limpiándose de toda contaminación mundana externa e interna - de carne y de espíritu. En este sentido la santificación es un proceso que continúa durante toda la vida del cristiano fiel como obra del Espíritu Santo. Por esta razón la exhortación del apóstol Pablo a los romanos "así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis." (Rom. 8:12,13). Entonces, podemos entender que la santificación por el Espíritu es sencillamente hacer morir las obras de la carne. El Espíritu Santo logra esta santificación por medio de Su espada, la Palabra de verdad.
Es por la Palabra de Dios que el “… hombre de Dios es perfeccionado, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim.3:16,17) Jesús oro diciendo: "santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Jn. 17:17).
Es por la Palabra de Dios que el Espíritu Santo influye en nosotros para que vivamos una vida santa. Renueva el espíritu de nuestra mente para que vivamos conforme a la verdad en vez de andar en la vanidad de nuestra mente (Ef. 4:17-24; Rom. 12:1,2; Ef. 2:1-3; Rom. 8:4,5). De esta forma hacemos morir las obras de la carne, cuando seguimos las instrucciones del Espíritu Santo (Rom. 8:12,13) Si somos guiados por el Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios, entonces vamos a producir el fruto del Espíritu en nuestras vidas, en lugar de las obras de la carne (Gál. 5:16-23).
Si queremos vivir, una vida santa, debemos permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo a través de la Palabra de Dios.

Conclusión
No olvidemos que debemos:
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Heb. 12:14).
Limpiarnos “…de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. "(2 Co 7:01)
¿Estamos perfeccionando la santidad en el temor de Dios?

miércoles, 7 de julio de 2010

LA PALABRA DE DIOS.

LA PALABRA DE DIOS.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”
Hebreos 1:1,2

Introducción:
Dios ha elegido la forma escrita para comunicarse con el hombre.
En las sagradas Escrituras tenemos todo el consejo de Dios, todo lo que el hombre necesita saber para ser salvo.
No necesitamos más que leer este sencillo mensaje. (Ef. 3:4)
No necesitamos más que escudriñar y obedecer las Escrituras para alcanzar la vida eterna (Jn. 5:39)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2 Tim. 3: 16,17)

¿Qué es la Biblia?

La palabra Biblia significa “Libros”. Es una colección de libros.
Es la palabra de Dios, la revelación de Dios para los hombres. (1 Tes. 2:13)
Fue inspirada por Dios por medio del Espíritu Santo (2 Ped.1:20, 21; Ef. 3:3-6; 1 Cor. 2: 12-13).
Son 66 Libros escritos durante un periodo aproximado de 1500 años. Escrito por 40 personas.
Estos escritores fueron guiados por el poder del Espíritu Santo.
Juan 17:8, 14, 18. Los apóstoles recibieron la palabra directamente de Cristo. Luego fueron enviados con esta palabra para darla a conocer al mundo.
Así como Cristo vino enviado del Padre con su mensaje divino, también los apóstoles fueron enviados con el mensaje divino de Cristo, el mensaje autoritativo.
Para asegurar que estos hombres no se equivocaran en la transmisión de la palabra de Dios, El le envió al Espíritu Santo para guiarles e inspirarles perfectamente. (Jn. 14:25,26).
Los apóstoles fueron guiados a toda la verdad por el Espíritu Santo (Jn. 16:12-13). No quedó nada más para revelar por medio de profetas en nuestro tiempo, pues toda la verdad ya está disponible en las enseñanzas de los apóstoles.

En la Biblia, Dios ha dado a conocer su voluntad y ha escrito sus leyes para nosotros.
Estamos seguros que los escritos originales son infalibles y perfectos-
Pues fue Dios el que dio el mensaje a los escritores y los guió por medio del espíritu Santo para que no cometieran ningún error (Jn. 16:12-13).
La Biblia es un libro diferente, distinto a cualquier otro libro. Es diferente porque es el único que fue escrito bajo inspiración Divina.
El mensaje de la Biblia es de necesidad universal. (Mar.16:15).
Revela el “poder de Dios para salvación” (Rom. 1 :16) Tiene el poder necesario para cambiar el corazón de los pecadores alrededor de todo el mundo.

Lo Indispensable Del Estudio De La Palabra De Dios.
La palabra de Dios es semejante a un filtro, pues, al pasar nuestros pensamientos por ella, nos lleva al arrepentimiento, redarguyendo nuestras conciencias para llevarnos a limpiar de nuestros corazones todo lo impuro.
Piense en lo siguiente versículos:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12).
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2 Tim. 3: 16,17)
“ Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados” (Hech.20:32)
Escudriñar las Escrituras es algo más que una sugerencia.
Es una orden de Jesús,
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Jn 5:39)
Fue la exhortación de Pablo a Timoteo.
“Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura…” (2 Tim.4:13).
Expresiones de hombres santos.
“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Sal. 119:97)
“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca” (Sal.119:103 )
“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”. (Sal.119:105 )
“Me regocijo en tu palabra Como el que haya muchos despojos”. (Sal.119:162 )

Debemos estudiar la palabra de Dios porque:

Es nuestro alimento (2 Ped.2:2).
Fue escrita para nuestra instrucción es, “…útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia…” (2 Tim. 3:16).
El estudio diario de la palabra nos ayudará a crecer y a desarrollarnos espiritualmente,
“…y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Tim. 3:15)
Los hermanos Hebreos no crecían por haberse hechos tardos para oír la Palabra de Dios. (Heb.5:12-14).
Si usted desea crecer espiritualmente, invierta tiempo en el estudio de la Palabra de Dios.

Efectos De Estudiar La Palabra De Dios.

La Palabra de Dios nos guía por caminos de justicia, caminos rectos.
Pablo dice:
Que el estudio de la “Sagradas Escrituras”, tenían el poder de hacernos “sabio para la salvación” (2 Tim. 3:15).
Santiago agrega:
“…la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas” (Stg, 1:21).
Otros efectos
Penetra hasta el alma. (Heb.4:12).
Al obedecerla purifica el alma. (I Ped.1:22, 23).
Santifica al creyente (Jn.17:17; Ef.5:26-27).
Guardarla nos libra de pecar. (Sal.119.11).
Es luz que guía. (Sal.119:105, 130).
Por esta razón: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16).

Nuestro deber Es Difundir La Palabra De Dios.

Un honor y responsabilidad que ha sido dado a los cristianos.
“…pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).
No fue a los ángeles que se les dio el privilegio de llevar el evangelio al mundo. Aunque el apóstol Pedro dio a entender que el trabajo del cristiano es una labor que anhelan ver los ángeles. (I Ped. 1:12).
Romano 10:14,15 “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”
El tesoro del evangelio sigue siendo transportado en vasijas de barro (2 Cor. 4:7).

Conclusión:

Jesús dijo:
“Las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida” (Jn.6:63).
“El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” (Jn 12:48).
“Que prediques la palabra” fue la solemne exhortación de Pablo a Timoteo:
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Tim. 4:1,2).
¿Qué estamos haciendo nosotros con el mensaje salvador?
¿Se está disolviendo en nosotros al no proclamarlo?

jueves, 10 de junio de 2010

EL PERDON DE LOS PECADOS

El Perdón De Los Pecados

- “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado” (Sal. 32:1).
- ¿Y sus pecados? ¿Han sido perdonados?
- “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados…” (Hch. 3:19).

El Perdón De Los Pecados, Es La Más Urgente Necesidad del Hombre

- No es la salud (Mat. 9:1-8).
- No son las riquezas (Luc. 12).
• Sin el perdón de nuestros pecados nos exponemos:
- A la ira de Dios (Ef. 2:1-3; Rom. 1:18)
- Al engaño de Satanás (2 Cor. 4:3-4 )
- A la pérdida irreparable de nuestras almas (Mat. 16:26).
• El favor mayor que podamos hacer a nuestros familiares y amigos es persuadirles a buscar el perdón de sus pecados. Todo otro favor reviste poca importancia.
- Por este motivo, debemos proclamar el mensaje que Cristo desea que escuche toda persona.
- El evangelio, el poder de Dios para salvación. (Rom. 1:16).
- Anuncia el arrepentimiento y el perdón de pecados (Luc. 24:47).
- Para que los que crean este mensaje del evangelio sean salvos (Mar. 16:15,16; I Cor. 15:3).
- El evangelio explicar lo que se debe hacer para obtener el perdón de sus pecados (Hch. 2:38; 3:19).
- Cristo fue exaltado para hacer posible el perdón de pecados (Hch. 5:3; 4:12).

El Perdón De Pecados Tuvo Un Alto Precio (Jn. 3:16).

- Jesucristo es el único que puede quitar los pecados (Jn. 1:29; Hch.4:12).
- Se entregó a sí mismo por nuestros pecados (Gál. 1:4).
- La sangre de Jesucristo tenía que ser derramado (Heb. 9:11-15; Mat. 26:28).
- Cristo es la propiciación por nuestros pecados (Heb. 2:17; I Jn. 4:10; 2:2; Rom. 3:24-26).
- Por nosotros se hizo pecado (II Cor. 5:21; Heb. 9:28; I Ped. 2:24).
- El propósito de la vida y la muerte de nuestro Señor Jesucristo fue: El Perdón De Pecados.

El Perdón De Los Pecados Tiene Condiciones.

• Se debe:
- Creer en Jesucristo (Jn. 8:24; Hch. 4:12).
- Oír el evangelio (Rom. 10:17).
- Creer en el evangelio (Mar. 16:15-16).
- Arrepentirse (Hch. 3:19;17:30).
- Confesar su fe en Cristo (Rom. 10:9,10).
- Bautizarse (Hch. 2:38; 22:16; Col. 2:12,13; Mar. 16:16).
- Ser fiel hasta la muerte (Ap. 2:10).


- ¿Y sus pecados? ¿Han sido perdonados?
- ¿Qué espera?
- Ha Pablo se le dijo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.

domingo, 6 de junio de 2010

El Sacrificio Que No Desprecia Dios

El Sacrificio Que No Desprecia Dios

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” Salmos 51.17.


Al acercarnos a Dios, la disposición del corazón es trascendente (Mat. 22:37)
1 Samuel 16:7 nos muestras donde Dios pone la atención al tratar con el hombre.
Por tal razón este consejo, “Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón” (Pro. 4.23), es algo más que un buen consejo.
Jesús dijo: “bienaventurados los de limpio corazón” (Mat. 5:8). También dijo que las palabras y las acciones manan del corazón. Cuando el corazón es recto, las palabras y las acciones serán rectas (Mateo 12.34;).
Dios desea que le demos el corazón a él, porque al tener nuestro corazón, tiene el resto de lo que somos.
“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jer. 17:10).
Salmos 51:17 nos muestra la actitud de corazón que agrada a Dios.
¿Qué es exactamente un corazón contrito? ¿Qué características tiene?

Un Corazón Contrito Es Un Corazón Que Reconoce Sus Faltas

Un corazón contrito, es un corazón compungido, un corazón arrepentido, que reconoce sus faltas.
¿Con quién Dios tendrá comunión?
“Con el limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño” (Salmos 24.4).
Pero dicen las Escrituras que el de “corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado” (Sal.101.4).
Un ejemplo de corazón contristado la dio Jesús en la parábola de los dos hombres que fueron al templo a orar (Luc. 18.10–14).
El fariseo estaba lleno de orgullo y oró consigo mismo.
El Publicano, reconocía que era pecador y contristado oró a Dios reconociendo su vil condición.
Jesús dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu…” (Mat. 5.3).
Bienaventurados los que tienen su orgullo en bancarrota, porque ellos recibirán riquezas espirituales.
Bienaventurados los que reconocen que son pecadores y se arrepienten de conformidad con lo ordenado por Dios, porque ellos serán perdonados y andarán con Dios.
Nuestra oración a Dios debe ser esta:
“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón” (Sal. 26.2)
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Sal. 51.10).


Un Corazón Contrito Es Un Corazón Que Se Deja Enseñar

Un corazón contrito es un corazón que procura hacer la voluntad de Dios.
Tal vez esta sea la razón por la que el Señor dijo que Sus discípulos debían hacerse como niños. (Mateo 18.1–4).
Jesús hablaba de la clase de corazón que hemos de tener.
Los niños se dejan enseñar, son receptivos, confiados, puros e inocentes.
Un corazón contrito anhela conocer la voluntad de Dios para obedecerla.
Del justo se dice: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón” (Sal. 40.8).
El justo es bienaventurado porque “…en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Sal. 1.2).
La persona de corazón noble, le concede el más alto valor a la voluntad de Dios. “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Sal. 119.97).

Un Corazón Contrito Es Un Corazón Obediente

La obediencia es una condición noble y muy necesaria para agradar a Dios (Hch. 5:32; Heb. 5:9; 2 Tes. 1:8)
El corazón contrito es obediente a Dios por naturaleza. Por tal razón la recomendación de Pedro: “… como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia” (1 Ped. 1:14).
Un corazón contrito es un corazón receptivo y obediente de la voluntad de Dios de tal forma que puede ser moldeado por ella.
A menos que el centro mismo de nuestra alma y la esencia de nuestro ser sean hechos obedientes al Dios viviente, Este no nos recibirá.


¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? (Miq. 6:6).
“… al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Sal. 51.17).
¿Traemos a Dios un corazón contrito y humillado?
“…porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Sam. 16:7).
“Vuestro atavío no sea el externo… sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 Ped. 3:3-4).

miércoles, 2 de junio de 2010

¿Cómo Será el Juicio?

¿Cómo Será el Juicio?


“Todos nosotros moriremos una sola vez, y después vendrá el juicio” (Heb 9:27).
¿Cómo será ese juicio que habla la Biblia?
Consideremos cuatro aspectos de este juicio, el cual será:
• Universal
• Inevitable
• Individual
• Justo.

El Juicio Será Universal
Abarcará a todas las naciones (Mat. 25:32).
Abarcará a todos los hombres, pues todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo. (2 Cor. 5:10)
Todos estaremos ahí. ¿Estamos preparados?

El Juicio Será Inevitable
Dios señaló el día y dio la seguridad por la resurrección de Jesús (Hch. 17:3)
Está determinado para los hombres que mueran y después de esto el juicio (Heb. 9:27). El juicio es tan cierto como la muerte.
Nadie estará ausente o llegará tarde a este juicio. Ninguna excusa será aceptada.
Ninguna riqueza o poder puede evitar que usted se presente a este juicio.

El Juicio Será Individual
Cada uno será juzgado por sus obras. (Rom. 2:6).
Cada uno será cuenta de si mismo ante Dios (Rom. 14:12)
“… y fueron juzgados cada uno según sus obras” (Ap.20:13).
Todo aspecto de nuestras vidas serán examinados
- Nuestras Acciones (Ecl. 12:13-14).
- Nuestras Palabras (Mat. 12:36-37).
- Nuestros Pensamientos - Jer. 17:10
- Cada uno recibirá acorde a lo que “…haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Cor. 5:10).

El Juicio Será Justo
Estará basado en la verdad (Rom. 2:2).
Será con justicia. Hechos 17:31
No habrá acepción de personas (Rom. 2:11).
¿Estamos listo para esta clase de juicio?


Conclusión:

“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados” (Ap. 20:12).
- La recompensa recibida será la vida eterna (Rom. 2:7) Esto no será alterado siempre será así.
- El castigo recibido será el castigo eterno (Mat. 25:46) Esto no será alterado en ningún momento a través de toda la eternidad.
- Cuando morimos, nuestra suerte es sellada. Será demasiado tarde para arrepentirnos en el juicio, para suplicar por el perdón, o para pedir otra oportunidad. Usted debe prepararse mientras esté vivo.
- Si Jesús fuera a venir ahora o usted fuera a morir hoy, ¿estaría usted listo para el día del juicio?

lunes, 24 de mayo de 2010

¡Hombres Buenos… Pero No Haciendo Nada!

¡Hombres Buenos… Pero No Haciendo Nada!

Alguien dijo una vez: “Todo lo que es necesario para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada”. Hoy esta aseveración tiene mucho sentido.
A menudo gana el mal, simplemente porque los hombres buenos no están dispuestos ponerse de pie y luchar por lo que sabemos es correcto.
- Vivimos tiempos peligrosos donde no es popular llamar al pecado por su nombre
- Como en los tiempos de Isaías hoy la gente quiere oír cosas halagüeñas y no la verdad (Is 30:10).
- Cuando vientos sectarios amenazan a la iglesia ¿quién levanta la voz en advertencia?
- En una sociedad que a lo malo llama bueno y a lo bueno malo, donde los valores son trastocados constantemente. ¿En qué posición estamos?

El Propósito De Cristiano En El Mundo.
- “Luz del mundo y sal de la tierra” (Mat. 5:13,14).
- Fuimos creados para hacer buenas obras (Ef. 2:10)
- Cristo se dio a sí mismo para obtener un pueblo celoso de buenas obras (Tito 2:14).
Hay que marcar la diferencia.
“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”(1 Ped. 2:11,12).

Para Ser Bueno, Hay Que Hacer El Bien
- Una orden de Jesús: haz el bien, sin esperar nada a cambio (Luc. 6:35)
La parábola del hombre de un talento (Mat. 25:18-26)
- Él tomó lo que el Señor le dio y lo escondió (v 18)
- Fue condenado a devolver sólo lo que su Señor le dio (v 25).
- El no hizo el mal en lo absoluto. No robó el dinero.
- Tampoco hizo nada bueno con el dinero. ¡Él no hizo nada! (v 26).
La iglesia en Sardis parecía estar viva, pero para Cristo estaba muerta (Ap 3:1).
- Hoy, muchas iglesias solo existen para reunirse sin hacer nada más que eso, reunirse.
- De igual forma muchos cristianos están de brazos cruzados. Son meros espectadores.
- Si se gana bien, se unen en la celebración, aunque ellos no hicieron nada para producir tal victoria.
- Aunque siempre están presto a quejarse y a criticar a los que trabajan, pero nadie los puede mover de su apatía.
Aprendamos de la parábola de la higuera (Mat. 21:19).
Una advertencia para los que dicen ser buenos y, sin embargo no hacer nada.
Prestemos la atención debida a la advertencia de Juan, el Bautista (Mat. 3:10).
Hay riesgo de ser cortado si no damos frutos, es lo que advierte Jesús (Jn. 15:1-2).
La apariencia de hombres buenos, pero sin frutos, trae consecuencias malas.

Cuando los hombres buenos no hacen nada, el mal triunfa.
- “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas…” (Ef. 5:11).
Los mandamientos de Dios están diseñados no sólo para evitar lo malo, sino para oponerse activamente al mal.
Una actitud pasiva ante el pecado es ayudar a que prevalezca el mal.
Guardar silencio ante el mal, nos convertimos en cómplices (Ez. 3:18).
En la parábola del buen samaritano registrada en Lucas 10:31-32 encontramos un ejemplo que grafica lo que planteamos.
- Los hombres malos habían robado y golpeado a un hombre, dejándole medio muerto. Los hombres que hicieron esto causaron un gran mal.
- El sacerdote y el levita que pasaron por ese mismo camino y vieron el mal hecho a aquel hombre, estuvieron dispuestos a permitir el triunfo del mal al no hacer nada para auxiliar al hombre herido.
- Sólo el samaritano se puso de pie para hacer lo que era correcto.
- En la lucha contra el mal no hay términos medios, no hay zona gris, no existe neutralidad. Se está a favor de Cristo o en contra de él. (Mat. 12:30).

Cuando Los Hombres Buenos No Hacen Nada, No Sirven
Muchos tienen la idea errónea de que el bien es sólo la ausencia de hacer lo malo.
- Una persona no es buena sólo porque no ha hecho nada malo.
- Una buena persona, es una persona que está trabajando activamente para lo que es bueno (I Ped. 3:11).
- Cuando no lo hacemos lo bueno, estamos pecando (Stg. 4:17).
Una historia para considerar (Gén. 37:29-33)
- Rubén, el mayor de los hijos de Jacob, sabía de la trama de sus hermanos para asesinar a José.
- Comenzó un intento de rescatar a José, pero mientras se retrasa, sus hermanos vendieron a José a la esclavitud.
- Cuando Rubén se enteró de lo sucedido, se dio cuenta de que su intención de ayudarlo falló. En lugar de corregir su error, se involucró en el delito y cargó la culpa por estar de acuerdo con sus hermanos al mentir acerca de la desaparición de José.
- Rubén tenía buenas intenciones.
- Él no estaba presente cuando José fue vendido como esclavo,
- Pero su falta fue no oponerse a las perversas intenciones de sus hermanos.
- Su inacción y pasividad ante lo malo le hizo cómplice del mal. Su culpa lo persiguió el resto de su vida (Gen 42:21-22).
Hoy, con el pretexto de no entrometerse, muchos hermanos “buenos” hacen vista gorda al error.
Bajo la sombra cómoda de la indiferencia dejan que el error se propague, sin poner resistencia alguna a lo malo.

Conclusión:
“¿Quién está por Jehová?” (Ex. 32:26) Una pregunta que recorrió todo el campamento de Israel aquel día.
“¿Quién está por Jehová?” Pregunta que hoy toma mucha importancia.
No permitamos que triunfe el mal por nuestra pasividad ante el error.
Recuerde: Somos la luz del mundo, la sal de la tierra. Cumplamos con nuestro deber como luz y sal.
Pongámonos de pie, denunciemos el mal proclamemos la justicia.
De nada nos sirve conocer la verdad, el evangelio de salvación si no lo llevamos a nuestros familiares, amigos y vecinos.

martes, 11 de mayo de 2010

LA COMUNIÓN

LA COMUNIÓN

"Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, Oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tu me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amados a ellos como también a mí me has amado"
Juan 17:20-23.

El Señor Jesucristo explicó la naturaleza de la unidad a la que se refiere en esta oración que elevaba a su Padre. El Padre y el Hijo eran uno en propósito y amor como lo eran en doctrina, cosa que muchas veces es ignorada. Cristo sostuvo que él hablaba lo que el Padre le había dicho (Jn. 12:49,50).
¿Podemos decir nosotros que estamos complaciendo a Cristo en este deseo de unidad?

LA COMUNIÓN CON DIOS Y CON CRISTO

La comunión entre el hombre y Dios sólo existe por Jesucristo "Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamado a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor" (1 Cor. 1:9).
Esta comunión con Dios existe hoy por la gracia de Dios manifestada por Cristo y el evangelio. El apóstol Juan lo expresó así: "…lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdadera es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (I Jn. 1:3).
El evangelio es proclamado para que el hombre pueda tener comunión con Dios y con Cristo. Esta comunión durará mientras el hombre siga la enseñanza del Padre. "Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión los unos con los otros y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Jn. 1:6-7). La comunión entre los hermanos nunca podrá ser efectiva a menos que estemos en comunión con Dios por Jesucristo.
Nuestra comunión es primeramente vertical, mirando hacia arriba, mirando a Dios. Luego horizontal mirando a los hermanos.
Pablo dice que: "Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamado a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor" (I Cor. 1:9). Dios nos llama por el evangelio a esta comunión, al obedecer el evangelio estamos en comunión con Dios (II Tes. 2:14).


DESEANDO LA COMUNIÓN

Para que la comunión exista debe ser deseada. Antes que la unidad efectiva pueda existir en la iglesia debe ser deseada.
La comunión a cualquier costo.
Algunos desean la comunión, pero la comunión a la que ellos se refieren es la "unidad en diversidad": La "unidad en diversidad" es una de las doctrinas más peligrosas inventadas por el Diablo. En el sectarismo se le llama ecumenismo, se reúnen todos los grupos para realizar actividades religiosas pero no tocan las doctrinas en las que tienen diferencias. Muchos hermanos están practicando estas tácticas humanas para aparentar comunión, pero la Biblia enseña que no debe haber comunión con los que practican el pecado o enseñan el error doctrinal no importando quien sea. (I Jn. 1:5; II Cor. 6:14; II Jn. 9).
El apóstol Pablo habló de la disposición que debe caracterizar al cristiano para que la comunión sea una realidad. Lo podemos ve en Efesios 4:1-3.
Cuando caminamos dignos de nuestra vocación, caminamos en armonía con los cielos y somos "… Participantes del llamamiento celestial…"(Heb. 3:1)
Examinemos las características del cristianismo que camina digno de su llamado.
a) Humildad: Características de Cristo. (Mat. 11:19) "Manso y Humilde".
b) Mansedumbre: La disposición de aceptar la voluntad de Dios sin murmurar, miradas por algunos como debilidad, pero la encontramos en los caracteres más fuertes, como Moisés y Cristo.
c) Paciencia: El cristianismo tiene que aprender a ser paciente y sufrido aún ante la provocación.
No se trata de hablar de la comunión se trata de trabajar por lograrla.

SI HAY COMUNION CON DIOS HABRA COMUNION ENTRE LOS HOMBRES.

Pablo exhortó a los que tenían comunión con Cristo que hablaran una misma cosa. (1 Cor. 1:10) La solución de Dios para que perdurara la comunión la comunicó el apóstol Pedro. "Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios" (I Ped. 4:11).
La Biblia es la palabra inspirada de Dios (2 Tim 3:15-17).
Los predicadores no son más de lo que Pablo dijo que eran “servidores de Cristo” (1 Cor.4:1). Nosotros tenemos que entender que los que proclaman la palabra no son iguales a la palabra proclamada. Los Corinto estaban divididos porque habían exaltado a los hombres (1 Cor. 3:5-9), cuando el predicador es exaltado al rango que pertenece al Señor. Esto solo estorba la unidad.

Debemos concluir en que la comunión que necesitamos buscar es la unidad basada en la palabra de Dios. Y la comunión con todo hermano fiel, santo y sincero.

sábado, 8 de mayo de 2010

¿NUESTRO HOGAR FUTURO SERÁ EN EL CIELO O LA TIERRA?

¿NUESTRO HOGAR FUTURO SERÁ EN EL CIELO O LA TIERRA?
Hay algunas filosofías religiosas de nuestro tiempo que enseñan que esta tierra pasará por un proceso de purificación, limpieza y renovación inmediatamente después del juicio final,
Entonces estará preparada para servir como hogar eterno de los redimidos.
Dicen tales personas que la esperanza de la vida eterna es terrenal y no celestial.
Pero ¿Qué dice la Biblia?
¿El hogar eterno, estará en el cielo o en la tierra?

La Biblia Establece Solamente "Una Esperanza"
“…un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación” (Ef. 4.4)
“… aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2.13,14),
La Biblia dice que esta esperanza es celestial.
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14:3)
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Fil. 3:20).
“…a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” (Col 1:5)

¿Qué Pasará Con La Tierra?
Jesús declaró abiertamente: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Mat. 24.35: Marcos 13.31; Lucas 21.33). "cielo" en este contexto es la atmósfera que rodea a la tierra, donde vuelan las aves. (Lucas 13.19; Salmos 104.12, etc.).
Además el apóstol Pedro da una descripción gráfica del fin del mundo y habla de una completa destrucción por medio del fuego (2 Pedro 3.7-10).
Pedro dice que: "Los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas".
La palabra griega "quemadas" es katakaid, la cual quiere decir "quemar totalmente o carbonizar".
El profeta Isaías anuncio: "Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará" (Isaías 24.20).
¿Qué de los textos que dicen que "los mansos heredarán la tierra"?
"Recibirán la tierra por heredad" esta expresión en el Salmo 37:9, 11, 22. Originalmente la palabra "tierra" se refería a Canaán.
"Recibir la tierra por heredad" llegó a ser expresión proverbial del mayor bien. Significa, pues, las bendiciones supremas, la felicidad verdadera.
Jesús en el sermón del monte habló a los judíos según este contexto, el cual era entendido por ellos, cuando dijo: "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad".
En esa misma ocasión, Jesús habló de ver a Dios y "porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5.1-12).
Cielos nuevos y tierra nueva.
Otros pasajes emplean la palabra "tierra" en relación al mundo que ha de venir (Hebreos 2.5; Efesios 1.21),
"cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" (2 Pedro 3.13; Apocalipsis 21), una figura del lenguaje que se refiere al cielo mismo, el cual tomará el lugar de los actuales "cielo y tierra" que Jesús dijo que pasarían.
"Generación va, y generación viene: mas la tierra siempre permanece" (Ecl. 1.4). ¿Una contradicción?
Aparentemente si, pero no existe tal contradicción si recordamos que la expresión hebrea "para siempre" frecuentemente implica algo temporal, queriendo decir "hasta el tiempo indicado o hasta el fin de una edad".
Ejemplo:
La circuncisión fue llamada un "pacto perpetuo" (Gén. 17.13);
La Pascua fue una celebración dada como "estatuto perpetuo" (Ex. 12.14).
El sistema levítico tenía un "pacto del sacerdocio perpetuo" (Núm. 25.13);
Sin embargo sabemos que todo esto fue abrogado cuando la Ley fue cumplida por Cristo en la cruz (Col. 2.14).
A pesar de todo esto, la tierra continúa existiendo perpetuamente a través de estas generaciones hasta que su tiempo sea cumplido.

Promesas Acerca Del Cielo.
El Nuevo Testamento abunda en promesas acerca de un lugar llamado cielo.
La carta a los Hebreos nos muestra que los grandes hombres de fe en épocas pasadas tuvieron su esperanza puesta en un hogar celestial.
"Confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial" (Heb. 11.13-16).
Pedro describe nuestra herencia como "incorruptible e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1 Ped. 1.3,4).
Pablo, en sus epístolas, pone nuestra atención en un hogar celestial:
"La esperanza que os está guardada en los cielos" (Col- 1.5).
"Tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos" (Heb. 10.34-36).
"Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos" (2 Cor. 5.1).
Juan, en el libro de Apocalipsis.
Describe las gloriosas visiones que le fueron reveladas en cuanto a los redimidos en el hogar celestial con Dios.
En capítulo 7 revela dos visiones:
Los 144,000. Número simbólico que representa la suma total de los elegidos de Israel y las primicias del evangelio.
Una gran compañía innumerable, los redimidos "de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas".
Quienes están delante del trono, en la presencia del Cordero, luciendo sus vestiduras blancas.
De la unión de ambos grupos podemos ver a todos lo hijos de Dios de todas las dispensaciones reunidos con su Padre celestial en su reino eterno.
En capítulo 21 de Apocalipsis describe las bendiciones que se disfrutará en la ciudad celestial,
En el capítulo 22.14 nos habla de cómo podemos estar entre los elegidos :
"Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad".
Esto está en concordancia perfectamente con las palabras de Jesús en Mateo 7.21. Cristo es "autor de eterna salvación para todos los que le obedecen" (Hebreos 5.8,9).

La " esperanza" de los redimidos está en los cielos.
Esta es la “esperanza” más gloriosa que abraza el cristiano, estar unidos con Dios el Padre, en Cristo, regocijándose y alabándole durante toda la eternidad.
Esta es la nueva tierra y el nuevo cielo, donde mora la justicia.
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Fil. 3:20).
“…a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” (Col 1:5)

jueves, 6 de mayo de 2010

Actuando Como Nuestro Padre (5:43-48)

Actuando Como Nuestro Padre
(5:43-48)

El Contexto: Cómo se ha de vivir en el “Reino del Mesías”
- Jesús enseña como relacionarse con los enemigos y el por qué actuar de la manera amable con ellos.
- Jesús no está condenando la práctica de la justicia (defender los derechos del inocente y cas¬tigar al culpable), sino el apunta al espíritu de venganza per¬sonal.
- Los judíos se aprovechaban de la ley que decía "ojo por ojo" para tomar venganza personal. Muchos de los judíos eran querellosos y pendencieros.
- Jesús enseña que los ciudadanos del reino de los cielos deben sufrir agravios con buena voluntad.
En esta lección veremos:
1. Por qué no resistir al malo
2. ¿Decía la ley de moisés “aborrece a tu enemigo?
3. Cómo tratar a nuestros enemigos
4. Razones para reaccionar de esta manera

“Por Qué No resistáis al que es malo”

- Cuando Jesús habló acerca de “La resistencia al malo”, Él estableció dos principios: No resistir al malo (Mat. 5:39). Responder al malo haciendo lo bueno (Mat. 5:39-42)
- No resistir al malo ¿favorece Dios a los malos?
- De ninguna manera. Dios favorece a sus hijos, pero si la actitud del malvado produce en el hijo de Dios un espíritu vengativo, tal actitud le llevará a la destrucción.
- Para su propio bien espiritual, el hijo de Dios, no debe resistir al malo. El resistir al malo, (volviendo mal por mal) siempre se hace enojado y con espíritu de venganza.
- "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos..." (Rom. 12:18-21).
- Responder al malo haciendo lo bueno
- Una desafiante tarea que Jesús pone ante Sus discípulos.
- Se tiene la tendencia a responder a lo malo de la misma manera ¡Especialmente cuando el maltrato viene de un enemigo!

“ ¿Decía La Ley De Moisés “Aborrece A Tu Enemigo?”

- La ley No decía “aborrece a tu enemigo”
- Enseñaba "No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Jehová.” (Lev 19:18).
- También enseñaba que debía ser mostrado bondad hacia el enemigo (Ex 23:4-5; Prov. 25:21-22).
- La interpretación tradicional había aplicado mal la ley.
- Imponía el mandamiento de “amar a su prójimo”.
- Concluyeron de este mandamiento que uno estaba en lo correcto al “aborrecer al enemigo”
- "Oísteis que fue dicho: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo" (Mat. 5:43).
- Esta frase no está en Levítico 19:18.
- Era una inferencia de los rabinos. Conclusión que Jesús repudió totalmente.
- Los rabinos corrompieron el texto de Levíticos 19:18, al agregarle “aborrecerás a tu enemigo”.
- Interfiriendo la Sagrada Escritura, para incluir solo a los judíos como su prójimo y excluir a los samaritanos y a los gentiles.
- Entendiendo el contexto ahora veremos la enseñanza de nuestro Señor.

“Como Tratar A Nuestros Enemigos”

- Jesús enseña que nosotros debemos:
- “Amar” a nuestros enemigos.
- No que los aborrezcamos
- Sino les mostremos una “buena voluntad activa”
- “Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis (Rom 12:14).
- Ellos podrían hablar mal de nosotros
- Pero en respuesta vamos a hablar amablemente de ellos.
- “Haced bien” a los que nos aborrecen
- Ellos podrían ignorarnos o hacernos cosas malas Aún así debemos tratarlos amablemente en cualquiera de los casos
- “Oren” por aquellos que nos ultrajan y persiguen despiadadamente
- Por ejemplo, orar por su bienestar, por su salvación, etc.
- Esto es una extensión de los principios aplicados en los versículos 39-42.
- ¡No buscar la venganza!
- ¡No resistir al malo!
- ¡En lugar de esto, reaccionar manifestándoles un amor intenso!
- ¿Por qué debemos responder a nuestros enemigos de esta forma? Jesús va a explicarlo.

“Razones Para Reaccionar De Esta Manera”

- “Para que seáis hijos de vuestro padre que está en los cielos”.
- Al amar a nuestros enemigos demostrarnos a nosotros mismos que somos realmente Sus hijos! (Mat. 5:45)
- ¿Cómo es nuestro Padre Celestial?
- Él da bendiciones materiales tanto a los malos como a los buenos, tanto a justos como a injustos (Mat. 5:45).
- Es bondadoso con los ingratos y con los malos (Luc 6:35-36).
- Dio a Su Hijo unigénito para salvarnos (Jn. 3:16).
- Esto aun cuando éramos pecadores y enemigos (Rom 5:8,10).
- Él nos amó antes que nosotros lo amaramos a Él (1 Jn 4:10).
- El evangelio nos enseña que existimos para imitar a nuestro Padre Celestial (1 Jn 4:11; Ef. 4:31-5:2).
- Para ser diferentes de los “publicanos”
- En los días de Jesús los, publicanos, eran despreciados por los judíos, porque ellos se hacían ricos recogiendo impuestos de su prójimo para el gobierno romano
- Y sin embargo, estos publicanos podían:
- Amar a aquellos que los amaban
- Saludar cordialmente a aquellos que los saludaran
- ¡No somos diferentes si nuestro amor se limita a nuestros “hermanos” o “amigos” solamente!

“Ser “Perfecto” Como Nuestro Padre Que Está En Los Cielos Es Perfecto”

- La palabra “perfecto” significa “traído a la perfección, crecimiento completo, sin deficiencias, maduros”
- En este contexto, tiene referencia al asunto de mostrar amor y misericordia; note el pasaje paralelo:
- “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.” (Luc 6:36).
- Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” (Mat. 5:48).
- Cuando desplegamos amor y misericordia a nuestros enemigos.
- Estamos “completos”, “totalmente desarrollados” en la demostración de amor
- ¡Solo justo como nuestro Padre cuando muestra misericordia a los malos y desagradecidos!
Conclusión:
- Si realmente deseamos ser:
- “hijos de nuestro Padre que está en los cielos”
- “perfectos, como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
- Es imperativo que seamos influenciados más por las enseñanzas y el ejemplo del Hijo de Dios. que por la actitud y el ejemplo de los “publicanos”!
- ¿Estamos “Actuando Como Nuestro Padre” que está en los cielos?
- ¿O imitamos más a la gente carnal que nos rodea? “¡La doctrina” (ver Mat. 7:28) de nuestro Señor podría incitarnos a considerar la forma apropiada de responder a nuestros enemigos y a cualquiera que pudiera abusar de nosotros!

lunes, 19 de abril de 2010

“La Fe”

“La Fe”

“Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”
Lucas 18:8


“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Rom 1:17).
“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”, (1Pe 1:7).
Sin duda que la fe es importantísima en la vida del cristiano y por eso es necesario saber lo que más se pueda sobre lo que la Biblia nos enseña respecto a la fe.
Hoy estaremos respondiendo algunas preguntas sobre este importante tema.
¿Por qué es importante la fe?
¿Qué es la fe?
¿Cómo nace la fe?
¿Por qué es necesario crecer en la fe?


¿Por Qué Es Importante La Fe?

La fe es importante por que sin fe es imposible agradar a Dios
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
Además La justificación viene por medio de la fe.
“…la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo…” (Rom 3:22).
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Rom 5:1)
Por medio de la fe alcanzamos la gracias de Dios
“por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Rom 5:2).

¿Qué Es La Fe?

Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.
La fe del cris¬tiano se basa en las evi¬dencias incontrover¬tibles y abundantes de la bendita Palabra de Dios
El cristiano confía en la Palabra de Dios
“a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas” (Heb 6:12).

¿Cómo Nace La Fe?

Por oír la palabra de Dios se produce la fe.
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom 10:17)
La fe no viene por operación milagrosa, ni por sueños o visiones.
La fe que salva se basa en lo revelado por la Palabra de Dios.
Pablo dice que la fe viene por el oír, y todo el mundo puede oír el evangelio predicado.
La fe debe estar fundada en el poder de Dios
“para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios (1Cor. 2:5).
“(porque por fe andamos, no por vista)” (2Co 5:7).
Una fe genuina es posible solo si nuestras creencias están basadas en la Palabra de Dios.
“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida” (1 Tim.1:5).
“trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también”. (2 Tim. 1:5).

¿Por Qué Es Necesario Crecer En La Fe?

Porque para Dios la fe es preciosa, más que el oro.
“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”, (1Pe 1:7).
Porque somos guardado por el poder de Dios a través de nuestra fe.
“…que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1Ped. 1:5).
“obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1Ped. 1:9).
Es nuestra fe la que vence al mundo.
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1Jn 5:4).
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Heb. 10:39).
“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma” Heb 10:38
Por eso es necesario crecer en la fe y tenerla como un escudo de defensa.
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Ef. 6:16).
“al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1Ped. 5:9)

Finalmente:
A la pregunta de Jesús: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” Lucas 18:8 ¿Cuál es nuestra respuesta?
Es muy necesario que atendamos el consejo del apóstol Pablo dado a los corintios:
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Cor. 13:5).
“Examínense ustedes mismos, para ver si están firmes en la fe; pónganse a prueba. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que hayan fracasado en la prueba!”
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. (Judas 1:3).

viernes, 16 de abril de 2010

El Cristiano Y Las Buenas Obras

El Cristiano Y Las Buenas Obras

“Palabra fiel, y estas cosas quiero que afirmes constantemente: que los que creen a Dios, procuren sobresalir en buenas obras. Esto es lo bueno y lo útil para los hombres” Tito 3:8

En el diseño de Dios para su iglesia, las buenas obras son un objetivo fundamental. La vida de Cristo se destacó porque él “anduvo haciendo bienes” (Hch. 10:38).
El objetivo de no dejar de reunirse es para estimularnos a las "buenas obras" (Heb 10:24-25).
En esta lección, examinaremos el asunto de las "buenas obras" que debemos hacer los cristianos.

CREADOS PARA "BUENAS OBRAS"

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10)

No hay que mal entender el "propósito" de las buenas obras.
No son para "comprar" o "ganar" nuestra salvación
Dios nos salva por Su GRACIA, no por nuestras OBRAS (Ef. 2:8-9; Tito 3:4-7).
Las buenas obras no sustituyen la obediencia. Sin embargo, como pueblo de Dios, ¡hemos sido creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras! (Ef. 2:10; Tito 2:11-14; 3:1, 8,14).

¿Por qué son necesarias las buenas obras?

Porque Dios es glorifiado por los hombre al ver nuestra buenas obras (Mat. 5:16; 1 Ped 2:11-12).
Porque nuestras buenas obras ayudarán al incrédulo a ser más receptivo al evangelio (1 Ped 2:12; 3:1-2).
Porque los frutos de buenas obras son la muestra de la naturaleza viviente de nuestra fe (Stg 2:14-17).
Porque las buenas obras son nuestra imitación a Jesús. El anduvo haciendo bienes (Hech 10:38) Nos dejó ese ejemplo a seguir (Luc 6:46; 1 Ped. 2:21)

¿QUÉ "BUENAS OBRAS" SE ESPERAN DEL CRISTIANO?

Buenas obras en la proclamación del evangelio.
“…escogido,… para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped 2:9).
“Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor” (1Tes. 1:8),
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hech. 8:4).
¡Todos podemos compartir con otros la bendita Palabra de Dios!

Buenas obras de animar y exhortar a otros cristianos
“exhortaos los unos a los otros cada día” (Heb 3:12-13).
Restaurando a hermanos débiles (Gál 6:1-2)
Por medio de cartas, o e-mail ahora, También llamadas telefónicas, visitas, estudios bíblicos.
La importancia de esta obra es vista a la luz de (Stg 5:19-20).
Filemón es un buen ejemplo a seguir (Filemón 7)
También la familia de Estéfano (1 Cor 16:15-18).

Buenas obras de generosidad
“Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hch 10:38)
Cristo demandó de sus discípulos buenas obras (Mat. 5:16).
Ejemplo de buenas obras en los primeros cristianos
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía” (Hch 9:36)
“Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles” (Hch 4:36,37).
Las buenas obras personales serán ponderadas en el día del juicio" (Mat. 25:34-40).
Así como algunos hermanos tiene talentos naturales para "enseñar", también otros tienen talento en el áreas de servicio material o físico (Rom. 12:3-8).
Tal como ser "dadivoso" Tal como "mostrar misericordia"
Las mujeres pueden ser especialmente fructíferas en esta área porque ellas con frecuencia tienen más flexibilidad en el uso de su tiempo ¿Por qué no ser una "Dorcas"? (Hech 9:36-39).

Finalmente: Sin importar en que pudiéramos servir al Señor, las "buenas obras" son una SEÑAL DE LA RELIGIÓN PURA (Stg. 1:27).
También es una LLAVE PARA LAS BENDICIONES ESPIRITUALES (felicidad) – Stg 1:25; Hech 20:35
Así que asegurémonos de tener en mente la amonestación de Pablo a Tito:

"Los que creen en Dios procuren ocuparse de buenas obras." (Tito 3:8)

miércoles, 31 de marzo de 2010

Tienes Nombre De Que Vives, Y Estas Muerto

Tienes Nombre De Que Vives, Y Estas Muerto

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”
Apocalipsis 3:1

Un escalofriante diagnóstico fue el que recibió la iglesia en Sardis
“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto” (Ap. 3:1).
En el contexto que se expresa tal declaración, habla sobre la supervisión constante que Cristo tiene sobre su iglesia.
El “Yo conozco tus obras” de Jesús debe ser una preocupación constante de cada iglesia de Cristo.
Si alguien daña la iglesia deberá enfrentarse a Cristo (Hch. 9:5).

La iglesia en Sardis

A los ojos de los hombres, esta iglesia tenía buena reputación.
Pero su carácter (lo que Dios ve) era malo.
Probablemente tenía una numerosa membresía, un hermoso edificio, gente prominente como miembros, peroc¡Estaba muerta! espiritualmente, en fe y en celo.
Las preguntas que surgen son:
¿Una congregación de la iglesia de Cristo puede morir?
¿Qué síntomas pueden llevar a una iglesia a la muerte?

Hoy veremos al menos tres síntomas que pueden causar la muerte de una iglesia.
1. Cuando se abandona la misión de proclamar el evangelio.
2. Cuando se compromete la fidelidad a Cristo
3. Cuando se permite que el error reemplace la verdad del evangelio.

Una Congregación De La Iglesia De Cristo Puede Morir…

1. Cuando Abandona La Misión De Proclamar El Evangelio.

Una de las funciones fundamentales de la iglesia es hacer discípulos.
Cristo dijo: “Id y hacer discípulos en todas las naciones” (Mat. 28:19,20)
La fe viene por el oír (Rom. 10:17)
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Rom. 10:14)
Esta es una responsabilidad de cada cristiano.

El apóstol Pablo hablando de su deber dice: ¡Ay de mi si no anunciare el evangelio! (1 Cor. 9:16)
Pedro enfatiza el propósito del pueblo de Dios “anunciéis”
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).

Cuando una herramienta de trabajo se daña y no se puede reparar para su uso, ¿Qué hacemos? La desechamos
Cuando la iglesia abandona sus deberes como agente proclamador del evangelio. Es desechada por Dios
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Ap. 2:5).
Una iglesia de Cristo puede dejar de serlo,
Cristo advierte a toda iglesia suya de que puede perder su identidad como iglesia de Cristo.
Una vez quitado el candelero, ya no es más iglesia de Cristo, a pesar del nombre puesto sobre la puerta de entrada de su edificio.
La iglesia en Sardis estaba al borde de la muerte.

Una Congregación De La Iglesia De Cristo Puede Morir…

2. Cuando Se Compromete La Fidelidad A Cristo

Las congregaciones mueren cuando los miembros permiten que su fidelidad a Cristo se vea comprometida.
Pablo, preocupado por la fidelidad de los corintios que estaban siendo trastornada por algunos falsos maestros “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo” (2 Cor. 11:3).
El propósito con que Cristo se dio a si mismo. “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2:14).
La fidelidad a Cristo se muestra atendiendo sus mandamientos.
Somos infieles a Cristo cuando dejamos de congregarnos (Heb. 10:25).
Cuando no nos estimulamos al amor y a las buenas obras (Heb.10:24).

Una Congregación de la Iglesia de Cristo puede morir…

3. Cuando Se Permite Que El Error Reemplace La Verdad Del Evangelio.

Las congregaciones mueren cuando se permite que una enseñanza falsa reemplace la verdadera (Gál 1: 6-10)
Cuando nuestro servicio a Dios no pasa de un decir “Señor, Señor” (Mat. 7:21-23).
Existe la posibilidad de estar adorando a Dios en vano (Mat. 15:9).
Es posible que se pase de una práctica religiosa a otra sin estar consiente de los actos de adoración; por ejemplo:
Reunirse sin la intención de adorar, sino por solo cumplir. (Mat. 15: 7-9)
Repetir palabras sin estar orando (Fil. 4:6).
Mover los labios sin meditar en las letras de los himnos al cantar (Ef. 5:19).
Dar dinero en la ofrenda si estar ofrendando (1 Cor. 16: 1,2).

¡¡Sé Vigilante!!


Un Consejo Necesario Ayer… También Hoy

La influencia de las sectas lleva a algunos hermanos a mirar con deficiencia a organización y obra de la iglesia. Muchos están prestos para innovar y hacer cambio a lo establecido por Dios.
De tal proceder han nacidos las divisiones en la iglesia.

“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

La pregunta de Pablo a la iglesia de Galacia
“Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? (Gál. 5:7)
A la vista humana la congregación en Sardis era una iglesia viva, pero el ojo escrutador de Dios estaba pronta a morir.

Si Cristo tuviera que hacer un diagnóstico de nosotros como iglesia ¿Qué nos diría?
Recordemos que la mirada escrutadora de Cristo evalúa constantemente el trabajo de las iglesias hasta el día de hoy.
Recordemos que la iglesia existe con un propósito. Proclamar el evangelio.
Recordemos que a los ojos de Cristo, es necesario ser celoso y de buenas obras.
Recordemos, debemos ser vigilante.

viernes, 12 de marzo de 2010

"CONDICIONES NECESARIAS PARA LIBRARSE DEL ENGAÑO DEL PECADO"

"CONDICIONES NECESARIAS PARA LIBRARSE DEL ENGAÑO DEL PECADO"


El pecado en la vida del cristiano es algo terrible, porque se puede multiplicar hasta llevarnos a la destrucción, terminando con la influencia y buen testimonio del cristiano.
Cuando vemos a algunos de nuestros hermanos que está arruinando su vida con la práctica del pecado, nos esforzamos en poner práctica las instrucciones del evangelio para estos casos (Gál. 6:1,2; Heb. 3:12,13) Sentimos el deseo de ehortarle a poner su vida en orden. Pero muy pronto nos damos cuenta que el asunto no es tan sencillo ni tan fácil.
La persona que está engañada por el pecado, en algunos casos, le cuesta reconocer su estado y la gravedad de su error. No se da cuenta que está ciega, que está en el lazo del diablo, y que está en ruina espiritual.
Le invito a considerar algunas condiciones necesarias para librarse del engaño del pecado.

LA NECESIDAD DE COMPAÑEROS SINCEROS Y OBJETIVOS

Cuando la vida del cristiano esta siendo arruinada por causa del pecado, no se necesita que se le palmotee la espalda ignorando el estado en que tal persona se encuentra. Lo que el hermano en pecado necesita, es alguien que sea sincero y señale la destrucción que le está causando el pecado en su vida. Medite en la reacción del apóstol Pablo ante el pecado del apóstol Pedro, (Gál. 2: 11-14).
Puede que el que está en pecado diga: "No es eso lo que yo deseo. Quiero de ustedes ternura y suavidad, no reprensión". Sí, eso es lo que él desea, pero NO LO QUE NECESITA. Un verdadero amigo le dará, al hermano en pecado, la medicina necesaria.
Cuando el pecado consumía la vida de David, contó con la bendición de un buen amigo que fue franco con él y tuvo la valentía y el amor necesario para señalar su pecado y conmover su corazón. Ese amigo fue el profeta Natán. Todos admiramos la sinceridad y valentía de Natán cuando señaló el pecado de David. (II Samuel 12:1-14) Sus palabras fueron la medicina necesaria para su mal, su mensaje certero señaló la raíz de su error. David exclamó arrepentido ¡He pecado contra Jehová! El mensaje de Natán hizo reaccionar a David y sacó a la luz la ingratitud de su desviado corazón.
Todo hermano en pecado necesita esta clase de compañero.
No son útiles los hermanos que consuelan en el error, haciendo vista gorda del pecado. Si amamos al hermano caído no podemos pasar por alto aquellas cosas que sabemos le destruirán física y espiritualmente.

LA NECESIDAD DE UN CORAZÓN QUE PUEDA SER CONPUNGIDO

Demás estarían los compañeros sinceros si se carece de un corazón noble, capas de compungirse para el arrepentimiento.
Muestra indesmentible de un corazón endurecido por el pecado es no reconocer las faltas y seguir ocultando el pecado e ir agregando otros pecados. Un pecado conduce a otro pecado, acuérdese de David: Codició, fornicó, trato de ocultarlo y llegó al asesinato, (II Samuel 12 1-14).
Una práctica común es poner la culpa en otros. ¡Qué fácil es culpar a otros por nuestros pecados! ¡Que fácil es culpar a otros de la ruina en la que se encuentra el hombre mientras vive en pecado! Algunos buscando culpables, acusan a los que le hacen ver su error y pecado, diciendo: ¡Me quieren destruir! “Esperaba más amor y confianza de su partes” Otros dicen: La iglesia me trató mal, los hermanos no tienen amor. No tengo el apoyo de mi familia. Etc., etc.
Un corazón noble siempre reflexionará profundamente ante la reprensión y exhortación. David ante la reprensión de Natán exclamó: "Pequé contra Jehová".
Proverbios 28:13 dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia".

LA CERTEZA DE QUE DIOS PUEDE PERDONAR NUESTROS PECADOS

Cuando el pecado nos lleva a perder el dominio de nuestras vidas, no hay nada que se necesite más que la tranquilidad de saber que Dios puede perdonarnos y que lo hará si nos volvemos a Él arrepntido.
Unas de las estrategias del diablo es hacer creer que Dios no es tan misericordioso.
Pensemos en la condición de David, por el engaño del pecado él llegó a tener una vida arruinada por la codicia, el adulterio, la mentira y el homicidio, II Sam. Cap.11 y 12.
¡Créalo! Dios perdonó a David. Él puede perdonar a cualquier ser humano que arrepentido se vuelva a Él. Oiga la invitación de Dios por medio del profeta Isaías “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Is. 1:18).
Toda persona necesita saber que cuando se arrepiente y cambia ella es perdonada. Dios nos perdona si nos volvemos a Él arrepentidos.

LA FORTALEZA NECESARIA PARA SEGUIR ADELANTE


Cómo quisiéramos que cuando uno es perdonado, el asunto terminara allí y todo fuera como si nunca hubiéramos pecado. Pero lamentablemente, no es así. Uno es perdonado de su pecado pero puede tomar años superar las complicaciones causadas por el pecado.
No olvidemos la advertencia divina. "Sabed que vuestro pecado os alcanzará" (Núm. 32:23). También nos dice: "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Gál. 6:7). Debemos entender que el pecado es algo terrible. ¡Es tan terrible que aun cuando es perdonado, las repercusiones continúan manifestándose! Volvamos al caso de David. II Samuel 12:9-14.
No olvidemos que el pecado no es asunto liviano. No se puede decir que es algo de lo cual no hay que preocuparse. Ni que sea algo que se pueda superar rápidamente. Aunque perdonado las consecuencias persisten.
Dios nos provee de la fortaleza para seguir adelante. Si nos arrepentimos y hacemos la voluntad de Dios se nos promete el perdón. Además, Dios nos da la tranquilidad de que sigue estando con nosotros. "El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre" (Heb. 13:6).

Finalmente. Si contamos con compañeros sinceros y objetivos no nos dejaran en el engaño del pecado, no pasarán por alto esas cosas, que ven en nuestras vidas, que nos llevarán a la destrucción espiritual.
Si tenemos un corazón que pueda ser compungido, capaz de reaccionar ante la exhortación.
Aprenderemos que no hay nadie a quien el perdón del Señor deje de alcanzar.
Todo esto es de mucho aliento para siempre refugiarnos en la misericordia de Dios y no dejar que el pecado reine en nuestras vidas.