EL GRAN
PROBLEMA DEL PECADO
“Porque la paga del pecado es muerte…”
(Rom. 6:23).
SIN DUDA QUE SON MUCHOS PROBLEMAS QUE
ANGUSTIAN A LA POBLACIÓN MUNDIAL.
Las estadísticas
informan que son miles las personas que mueren de hambre cada día.
Las enfermedades
tales como el cáncer, sida y muchas otras que arrebatan la vida de gran número
de seres humanos.
Los flagelos que
causa el terrorismo, el narcotráfico con sus miles de esclavos encadenados a las
drogas y también la fusta del alcoholismo. Esto nos deja ver la imagen de un
mundo que muere. Pero hay un problema mayor…
EL PROBLEMA MAYOR DE NUESTRA HUMANIDAD ES EL PECADO.
La
Palabra de Dios proclama: “por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom.
3:23).
Todo
comenzó en el principio: “Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Rom.
5:12).
Así
que:
“Todo aquel que comete pecado, infringe
también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Jn. 3:4).
Las
sentencia del pecado. “Porque la paga del pecado es muerte…”
(Rom. 6:23).
¿QUÉ ES EL PECADO?
La
Palabra de Dios declara que:
-
“Toda injusticia es pecado…” (1 Jn.
5:17).
-
“Todo
aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción
de la ley” (1 Jn. 3:4).
-
“…todo aquel que hace pecado, esclavo es del
pecado” (Jn.
8:34).
-
El pecado engaña: “…para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”
(Heb. 3:13).
-
Ofrece placer: “…los deleites temporales del pecado” (Heb. 11:25).
LO TERRIBLE DEL PECADO
Sus consecuencias:
-
Deja al hombre “…destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:23).
-
Su estado espiritual “muertos en vuestros delitos y pecados… aun
estando nosotros muertos en pecados” (Ef. 2:1,5).
-
El pecado nos separa de Dios: “…vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros
su rostro para no oír” (Is. 59:2).
JESUCRISTO, LA SOLUCIÓN DE DIOS PARA EL PECADO
Cristo padeció por nuestros pecados.
-
“Y sabéis que él apareció para quitar nuestros
pecados, y no hay pecado en Él” (1
Jn. 3:5).
-
“Porque
también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos
para llevarnos a Dios” (1 Ped. 3:18).
-
Cristo derramó su sangre “porque esto es mi sangre del nuevo pacto,
que por muchos es derramada para remisión de los pecados” (Mat. 26:28).
-
Jesucristo, “… vino para salvar a Su pueblo de sus pecados” (Mat.
1:21).
-
Jesucristo, “… vino para dar Su vida como
rescate por mucho” (Mar. 10:45).
-
Jesucristo, “…vino a buscar y a salvar lo
que se había perdido”. (Luc. 19:10).
-
Jesucristo, “…el Cordero de Dios, que quita
el pecado del mundo” (Jn. 1:29).
-
Jesucristo, “…vino al mundo para salvar a
los pecadores…” (I Tim. 1:15).
-
Jesucristo, “…vino, para dar Su vida como
rescate por muchos” (Mar. 10:45).
EN CRISTO TENEMOS REDENCIÓN
Jesucristo
vino para hacer posible el perdón de nuestros pecados
-
En Cristo “… tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados…” (Ef.
1:7),
-
"En
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" (Col.
1.14).
-
“Porque
si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Rom. 5:10).
-
“Y a
vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra
mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado”
(Col. 1:21).
-
“Y
todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y
nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que,
somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no
conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en él” .(2 Cor. 5:18-21)
-
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres… Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Jn.
8:32,36).
DIOS NOS DA LA POSIBILIDAD DE COMENZAR
UNA VIDA NUEVA
Por tal razón:
-
“En
cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos,
-
y
renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Ef. 4:22,23)
-
“No
reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en
sus concupiscencias… ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia?” (Rom. 6:12,16).
-
“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el
pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos
muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Rom. 6:1-2).
-
“sabiendo
esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque
el que ha muerto, ha sido justificado del pecado” (Rom. 6:6-7).
-
“Así también vosotros consideraos muertos al
pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom.
6:11).
-
“Porque
el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo
la gracia”
(Rom. 6:14).
-
“¿No
sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois
esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la
obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del
pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual
fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la
justicia”
(Rom. 6:16-18).
¡NO HAY OTRA SOLUCIÓN!
-
No hay otro camino más que Jesucristo “Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí” (Jn. 14:6).
-
No hay otro Salvador más que Jesucristo. “Y en
ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos” (Hch. 4:12).
Conclusión:
Nosotros
decidimos, las alternativas son:
1.
“La
paga del pecado”
2.
“La
dádiva de Dios”
Porque
la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:23
Cristo
“… habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos
los que le obedecen”
Hebreos 5:9
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