martes, 6 de enero de 2009

LOS FALSOS MAESTROS


“Jesús dijo: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mat. 7:15-20).

¡¡No hay falso maestro!! Declaran algunos hermanos un tanto enojados. Entonces dicen: “Lo que quieren algunos hermanos es hacer problemas, por eso hablan de falsos maestros”.
Pero si no hubiera falsos maestros no podría haber falsa doctrina. Ahora, si no existiera el riesgo de falsos maestros, Cristo y los apóstoles serían unos alarmistas.
Jesús dijo: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mat. 7:15). También advirtió de "falsos Cristos" (Mat. 24:5,24). Pablo puso en alerta a las iglesias de algunos "falsos apóstoles" (2 Cor. 11:13).
Jesús no solo advirtió de los falsos maestros sino que habló también de sus tácticas y apariencias, el dijo que serían engañosos. El falso maestro siempre dirá que su enseñanza es una visión diferente de las Escrituras. Hablando de los falsos maestros, Pablo dijo: "... con sus suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Rom. 16:18). El falso, para engañar, usa palabras agradables para hacer que sus oyentes se sientan bien y sagazmente introducir su error, Siempre hará dudar de la verdad revelada poniendo sus opiniones por sobre lo revelado. El que se deja engañar no procura investigar y analizar, sino solamente se deja impresionar por las “suaves palabras y lisonjas” que usa el falso maestro para “engañan los corazones de los ingenuos”.
Cuando el falso maestro es enfocado con la luz de la palabra de Dios, ese fino disfraz de dulzura, suavidad, delicadeza que aparenta desaparece y se deja ver el verdadero lobo que es. Al ser enfrentado con la espada del Espíritu al falso maestro aparecerán las garras del lobo, y sus verdaderos intereses se revelarán.
Los falsos maestros no usan la palabra de Dios para su doctrina, ponen gran énfasis en las filosofías reinantes. Pablo dijo que algunos prestarían atención a "fábulas, y mandamientos de hombres" (Tito 1:14). Los falsos maestros no conocen a Dios, el apóstol Juan dijo que los que conocían a Dios "nos oyen", eso quiere decir que, escucharían a los apóstoles (1 Jn. 4:6). El individuo "que no es de Dios, no nos oye" (1 Jn. 4:6). Lo que Cristo o los apóstoles dijeron no significa nada para un falso maestro que siempre evitará y cuestionará toda declaración de la Escritura.
Muchas veces algunos hermanos se impresionan por la cantidad de seguidores que un falso maestro atrae. Se escucha a hermanos titubeantes decir: “Pero miren cuanta gente le sigue” Juan dijo: "Ellos son del mundo, por eso hablan del mundo, y el mundo los oye" (1 Jn. 4:5). El mundo siempre aprobará el mensaje del falso maestro.

¿Cómo Deberíamos Actuar Frente A Los Falsos Maestros?

Jesús dijo: "Guardaos de los falsos profetas" (Mat. 7:15). Así como debemos cuidarnos de la araña de rincón, que causa muchas muertes en Chile, por su veneno mortal. De la misma forma debemos guardarnos de un falso maestro que es tan peligroso espiritualmente para nosotros como lo es aquella araña. Debemos apartarnos de los falsos maestros y cuidarnos de ellos.
No tener comunión con los falsos maestros. Pablo dijo: "Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas..." (Ef. 5:11). No puede haber coparticipación con los falsos maestros, debemos evitarlos. Pablo dijo: "... que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido y que os apartéis de ellos" (Rom. 16:17). No tener una actitud complaciente con ellos por el daño que hacen a la verdad con el error que proclaman.
Debemos de reprender a los falsos maestros. Pablo recomendó a Tito de ciertos falsos maestros: " “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene ... repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe. (Tito 1:10 -13).
El apóstol Juan ordena a los hermanos fieles a no recibirles y no decirle bienvenido. "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése si tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! Participa en sus malas obras" (2 Jn. 9-11).
El cristiano fiel debe estar vigilante ante el riesgo de los falsos maestros. Pablo dijo a Timoteo "se sobrio en todo", la razón es que "vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (2 Tim. 4:1-5). Todo fiel cristiano estará vigilante frente al riesgo de los falsos maestros, mantendrá sus ojos abiertos. y se cuidará de ser sorprendido por ellos.
El fin de los falsos maestros y su enseñanza es la destrucción. Jesús habló del fin de ellos: “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mat. 15:14).

Los falsos maestros que surgen dentro de la iglesia son más peligrosos para el rebaño que aquellos que entran de afuera.
Pablo dijo a los ancianos en Efeso: "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno" (Hch. 20:29-31). Pablo habla claramente de apostasías venideras (2 Tes. 2: 1 Tim. 4:1-5). Pablo dijo que algunos eran "falsos apóstoles" (2 Cor. 11:13).
Hubo "falsos hermanos" en los tiempos del Nuevo Testamento (1 Tim. 1:19-20; 2 Tim. 2:17; 3:8; 4:10,14-15).
Los falsos maestros de hoy día, tanto dentro como fuera de la iglesia, deben ser señalados. No es popular hacerlo así ahora, pero es la clara enseñanza del Nuevo Testamento.

Algunas Características De Los Falsos Maestros
La Biblia los describe como: contumaces, habladores de vanidades y engañadores, trastornadores, enseñan solo por dinero, mentirosos, enseñan fábulas y mandamientos de hombre, su mente y su conciencia están corrompidas, niegan a Dios declarando conocerle y son desobedientes. (Tito 1:9-16) Además muestra que los falsos hermanos no resistirán la sana doctrina, sus oídos tendrán comezón de oír y según sus propios deseos encontrarán falsos maestros para que les rasquen la comezón de sus oídos a medida que se apartan de la verdad a las fábulas. (2 Timoteo 4:1-5). También la Palabra de Dios muestra que los falsos maestros entre los hermanos, negarán al Señor, trayendo herejías destructoras, llevando a muchos a descarriarse, serán codiciosos, usarán palabras fingidas, y harán mercadería de los hermanos. 2 Pedro 2:1-3
Pablo dijo a Tito: "Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca, y está condenado por su propio juicio" (Tito 3:10-11

Resistir a los falsos maestros no es una sugerencia; es un mandamiento divino.

Exponer a los falsos maestros es predicar la Palabra (2 Tim 4:2), es pelear la batalla de la fe (Jud, 3). Es imposible predicar la verdad sin incomodar a los falsos maestros. Lamentablemente, algunos hermanos, con el pretexto de no entrometerse permiten que los falsos maestros enseñen el error impunemente y se oponen a quienes le resisten acusándoles de dividir la iglesia.
Los falsos maestros no deben de ser tolerados en nada. Es “preciso taparles la boca” (Tito 3:10-13). ¿Cómo? Exhortándoles, refutando sus errores, redarguyéndoles, o reprendiéndoles duramente. Esta es la manera bíblica de tapar la boca. Y muchas veces es necesario desecharlos (Tito 3:10).