viernes, 5 de agosto de 2011

La Benignidad De Dios

La Benignidad De Dios
Romanos 2:4-11

INTRODUCCIÓN:

Benignidad = bondad, benevolencia, piedad.
Motivado en su benignidad, Dios retarda sus juicios con el propósito de darle tiempo al pecador para que se arrepienta (2 Ped. 3:9).
En epístola a los Romanos 2:4 Pablo nos habla del propósito de la benignidad de Dios. Él dice que la benignidad de Dios está diseñada con el fin de guiar a los judíos al arrepentimiento. Pero la benignidad de Dios no logró tal propósito en los judíos a causa de su corazón endurecidos.
Hoy también está en acción la benignidad de Dios, pero muchas personas no están tomando en cuenta tal benignidad de Dios. Muchos viven ignorantes de cómo la gracia de Dios ha estado y está a disponible para ellos.
Lo que ignoran tales personas es que su negligencia, en ver la benignidad de Dios, un día se volverá en su contra.
¿Y nosotros? ... ¿Estamos considerando la benignidad de Dios? ¿Hemos considerado las consecuencias si fallamos en responder apropiadamente a la benignidad de Dios?
Es muy fácil confundir la benignidad de Dios creyendo que él aprueba de la forma equivocada en que se vive. Algunos piensan que son especiales para Dios, porque no reciben castigo inmediato a sus malas obras. ¡¡Cuidado!! No abuse de la benignidad de Dios.
Veremos en este estudio:
- La Naturaleza De La Benignidad de Dios.
- El Propósito De La Benignidad De Dios.
- Resultados del Rechazo De Su Benignidad de Dios.

La Naturaleza De La Benignidad Dios Está Basada en:

Su misericordia.
Dios es llamado “Padre de misericordias” (2 Co. 1.3; Sal. 86.15; 103.8).
Vemos la misericordia de Dios
La mostro a Israel (Sal 78:38)
La muestra en nuestros días (2 Ped. 3:9).

Su Paciencia.
“Paciencia” (makrothumia) describe “una tardanza en la ira vengadora” – Strong’s
Vemos la gran paciencia de Dios.
En los días de Noé, antes del diluvio (1 Ped. 3:20).
En nuestros días, antes del día del juicio (2 Ped 3:9-15).
El salmista bien resume la naturaleza de la benignidad de Dios: “Más Tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad.” (Sal 86:15).

El Propósito De La Benignidad De Dios

La benignidad de Dios busca un resultado en el corazón del pecador: El arrepentimiento
La benignidad de Dios está diseñada para guiarnos al arrepentimiento, busca causar arrepentimiento en el hombre (Rom 2:4).
En base a la descripción que hace Pablo de la benignidad de Dios en otros pasajes, la bondad de Dios debe producir:
- Tristeza que guía al arrepentimiento (2 Cor. 7:9-10).
- Un cambio de mente (el significado real de metanoia, arrepentimiento).
- Alejarse del pecado y dirigirse hacia Dios (una evidencia del arrepentimiento (2 Cor. 7:10).
- Guiar a hacer lo que es bueno, como es descrito (2 Cor. 7:11), una indicación del arrepentimiento verdadero.
Al comprender la benignidad de Dios somos guiados al arrepentimiento, tal actitud nos hará perseverar en “bien hacer” buscando gloria, honra e inmortalidad. (Rom 2:7).
Esta es la gloria y la honra que vendrán con la revelación de Jesucristo (1 Ped 1:7; 2 Cor. 4:16-18).
La inmortalidad (incorrupción) que será dada en el mismo tiempo (1 Cor. 15:51-54).
Entonces, “la vida eterna” será dada a aquellos que están motivados en forma apropiada por la benignidad de Dios que los guía al arrepentimiento y a las buenas obras (Rom 2:7).
¿Pero qué de los que están despreciando las riquezas de la benignidad de Dios?

El Rechazo De Su Benignidad

Rechazar la benignidad de Dios es indicativo de un corazón endurecido. Con tal disposición de corazón se desprecian la benignidad de Dios que está diseñada para guiar al arrepentimiento. (Rom 2:4)
Pero tales personas, evidentemente son insensibles y desagradecidos hacia la benignidad de Dios. Por tal razón, dice Pablo: “atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios” (Rom 2:5).
Aquel día traerá ira que involucra indignación, tribulación y angustia (Rom 2:8-9).
Los que han estado despreciando la benignidad de Dios, “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tes. 1:9).

CONCLUSIÓN

¿Ha pecado usted contra Dios? no vino un rayo desde el cielo y lo mató ¿Verdad? No es que Dios acepte nuestra condición pecadora. Es la benignidad de Dios esperando nuestro arrepentimiento. Si fallamos en responder en forma apropiada a la benignidad de Dios, seremos castigados.
El evangelio nos muestra las condiciones para recibir las bendiciones de la benignidad de Dios.
Tengamos presente la advertencia de Pablo “porque no hay acepción de personas para con Dios”. (Rom 2:11).
- Los que hacen pecado serán castigados
- Los que hacen lo bueno serán bendecidos
¿Estamos permitiendo que “La Benignidad de Dios” nos guíe al arrepentimiento?…