jueves, 6 de octubre de 2011

“Recibid Con Mansedumbre La Palabra Implantada”

“Recibid Con Mansedumbre La Palabra Implantada”
Santiago.1: 21 – 25

Nuestro estudio de hoy se basa en Santiago 1: 21 – 25.
El consejo principal que leemos es el de “Recibir con mansedumbre la palabra implantada”.
Un buen ejemplo lo encontramos en la actitud de nobleza encontrada en los habitantes de la ciudad de Berea “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hch. 17:11).
En el evangelio de Juan 12:48-50 afirma Cristo que la palabra enseñada por él tiene la misma autoridad que Él. Todos seremos juzgados por la palabra de Cristo. Uno de los motivos por los cuales serían condenado algunos hombres era por no obedecer el evangelio de nuestro Señor Jesucristo: (2 Tes. 1:8)
En nuestro texto haremos algunas observaciones acerca de la Palabra de Dios y de lo que puede hacer en nuestras vidas.

EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS.

Según Santiago “…puede salvar vuestras almas” (Sntg.1:21).
Su poder se hace evidente en los diferentes efectos que se le atribuye en el Nuevo Testamento.
- Nos hace renacer
“… siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1Ped.1: 22 – 25).
“El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas” (Sant.1: 18)
Esto es, por lo que la palabra de Dios contiene ¡La manera en que Dios salva a través de Jesucristo!
- Nos santifica:
La palabra “santificar” quiere decir “separados de, para un propósito santo”
Jesús habló de la influencia santificadora de la palabra de Dios (Jn.17: 15 – 17)
¡Así, la palabra de Dios tiene el efecto de separarnos y santificarnos para los propósitos de Dios!
“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados” (Hch. 20:32)
- De múltiple utilidad.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim. 3:16,17).

Pero el valor de LA PALABRA IMPLANTADA sólo puede comprenderse cuando se reúnen ciertas condiciones, las que son mencionadas en nuestro texto…

PARA RECIBIR LOS BENEFICIOS DEL PODER DE LA PALABRA DE DIOS.

Algunas cosas que debemos “desechar” (Sant.1: 21ª)
- “toda inmundicia” “abundancia de malicia”.
Similares consejos nos da Pablo, él dice que debemos hacer morir ciertas cosas (Col.3: 5 – 9)
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Tim. 2:21).
No podemos esperar beneficiarnos del estudio de la palabra, si permanecemos manchados con el pecado, y comprometidos con la maldad.
¿No será esta la razón por la que muchos no sacan el gran beneficio que brinda el estudio de la Biblia?
- Es Necesario Una Actitud Apropiada (Sant.1: 21b)…
Recibirla “con mansedumbre” "recibir con humildad"
Una actitud humilde es esencial para recibir la palabra de Dios. Nos ayuda a permanecer humildes, el recordar dos cosas:
1. ¡Nosotros también estamos expuestos a pecar!
2. ¡Podemos estarnos engañando a nosotros mismos!

DEBEMOS ESTUDIAR LA PALABRA DE DIOS

¡Debemos estudiar la palabra de Dios para salvarnos a nosotros y aquellos que nos oyen! (1 Tim. 4:16).
- Pablo da a Timoteo este solemne consejo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra…” (2 Tim. 4:2).
La palabra debe ser “implantada” o “arraigada” en nuestros corazones (sant.1: 21c)
La Palabra que es sembrada, una vez recibida con mansedumbre, se arraiga en el corazón y de esa manera puede salvar nuestras almas.
¡Por tanto, podemos estar seguros de sacar lo mejor de la palabra de Dios e implantarla en nuestros corazones!
Un rasgo distintivo de los que están bajo EL NUEVO TESTAMENTO es que la palabra de Dios será ESCRITA EN SUS CORAZONES (Heb.8: 6 – 13)
¿Dónde está la palabra de Dios hoy?
¿Solamente está escrita en papel?
¿O la leemos a menudo, meditamos en ella para que también sea IMPLANTADA en nuestros corazones?
La palabra debe aplicarse a nuestras vidas (Sant. 1: 22 – 25)
Debemos ser “hacedores de la palabra y no tan solamente oidores”.
De otro modo, nos engañamos a nosotros mismos.
Nótese que las bendiciones de la palabra vienen:
EXCLUSIVAMENTE DE “Mirar atentamente en la perfecta ley”
TAMBIÉN DE “Perseverar en ella” y siendo un “Hacedor de la obra”
¡Así es, no es solo UNA LECTURA de la palabra que nos proporcionará GOZO, PAZ y FELICIDAD, sino la aplicación real de la palabra en nuestras vidas a través de la obediencia fiel!

CONCLUSIÓN:
- Por supuesto, lo que da este poder a la Palabra, es el mensaje que contiene: EL EVANGELIO DE JESUCRISTO (El poder de Dios. Rom.1: 16)
- “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tim. 3:16, 17).