miércoles, 11 de marzo de 2009

“AÑADIDOS A LA IGLESIA”

AÑADIDOS A LA IGLESIA”
Hechos 2:47
Por el poder del evangelio (Rom. 1:16), el pecador obediente a la Palabra de Dios es salvo del dominio de Satanás (Hch. 26:18), y de la condenación del pecado, (Rom. 3:23; 6:23).
Cuando el hombre llena la medida señalada por Dios para el perdón de sus pecados, obedeciendo a los designios de Dios, se bautiza para el perdón de sus pecados (Mar. 16:16; Hch. 2:38). Se levanta de la aguas bautismales como un hijo de Dios integrando la familia de Dios (Gál. 3:26-27; Ef. 2:19). Y es trasladado por Dios a su reino, la iglesia. (Col. 1:13; Hch. 2:47).
¿POR QUÉ LA IGLESIA?
“...Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvo” Hch. 2:47). Cuando se produjo en nosotros el nuevo nacimiento (Jn. 3:3-7) fuimos agregados por Dios en forma automática a Su iglesia (el cuerpo universal de personas salvas). Atendemos a la siguiente ilustración: Cuando nacemos físicamente, venimos a integrar automáticamente la raza humana universal, somos seres humanos. Es necesario crecer físicamente en medio de la raza humana para tomar un lugar y tener éxito. Pero no basta solo pertenecer a la raza humana para desarrollarnos satisfactoriamente ¡¡Necesitamos una familia!! Allí logramos, de la mano de papá y mamá, el desarrollo adecuado para actuar y servir en medio de la competitiva sociedad humana en la cual nacimos. Es en el seno de una familia, nuestro hogar, donde nosotros crecemos físicamente y moralmente para servir a la sociedad. Ahora bien, si bien es cierto que en el nuevo nacimiento, los redimidos, fuimos añadidos a la iglesia universal de Cristo. Es necesario, para tener éxito y crecer espiritualmente, pertenecer a una familia espiritual. Con ese propósito emerge en las páginas del Nuevo Testamento la iglesia local.

LA IGLESIA PRESENTADA EN LA BIBLIA EN DOS SENTIDOS, UNIVERSAL Y LOCAL

En textos como Mateo 16:18, Efesios 1:22 Hechos 2:47, etc. encontramos referencias a la iglesia en un sentido universal, es decir, a la colectividad de todo los salvos añadidos a la iglesia. La iglesia universal que es integrada por individuos y no por congregaciones.
En textos como Hechos 14:23, Romanos 16:16, etc. encontramos referencias a las iglesias locales. Como por ejemplo: la iglesia de Cristo en Roma, la iglesia de Cristo en Corinto y la iglesia de Cristo en Galacia, etc.
La organización de la iglesia ha sido diseñada y planificada por la sabiduría divina, como se ve en Efesios 3:8-10. Por lo tanto, en obediencia a ese plan divino, el cristiano se reúne con otros cristianos y forma parte de una iglesia local.
La iglesia local es la única organización física conocida en el Nuevo Testamento para llevar a cabo el trabajo deseado por Dios. Se debe entender que para ser una persona en plena comunión con Dios, cada cristiano debe asociarse a una iglesia local y cumplir su responsabilidad como miembro en ella. Intentar crecer en Cristo aparte de la iglesia local es semejante a intentar crecer sin una familia. ¡No Funciona!
Dios nos dio la iglesia local como el lugar donde recibiremos los cuidados necesarios para nuestro buen desarrollo espiritual. Es en la Iglesia local donde la verdad del evangelio es enseñada en forma consistente dándonos los medios para crecer como cristianos saludables. La iglesia local es necesaria para crecer como cristiano, usted necesita de otros y ellos le necesitan a usted. Piense en la experiencia de los huérfanos y la actitud amarga de demostrar constantemente que no necesitan a nadie que cuide de ellos.
LO QUE LA IGLESIA NO ES
Es importante recordar que la iglesia no es un edificio; la iglesia no es cualquier grupo de persona. La palabra iglesia (del griego EKKLESIA) significa literalmente “los llamados fuera”. Las personas son llamadas por Dios, por medio del evangelio (2 Tes. 2:13-14).Pero algunas personas rinden culto a un lugar, al edificio. Ellos ven la iglesia como una situación, el edificio les parece como una manta de seguridad y de tradiciones y esa es la razón de que algunos se quedarán en el grupo sin tener en cuenta lo que se enseñe o practique.
LA IGLESIA Y SU PROPÓSITO
La iglesia tiene un propósito definido por Dios. Es “Columna y baluarte de la verdad” (1 Tim. 3:15). La función principal de la iglesia es alzar la verdad del evangelio y mantenerla firmemente.
Dios recibe gloria por medio de la iglesia, pero esto depende del crecimiento de la iglesia (Ef. 4:16) y también de su pureza, (Ef. 5:27). La iglesia en Efeso es amenazada de perder su identidad con Cristo si no se arrepiente (Ap. 2:5).
Dios nos llamó por el evangelio con el propósito de “que fuésemos santos y sin manchas delante de él” (Ef.1:4). La voluntad de Dios es nuestra santificación (1Tes. 4:3). Dios nos dice repetidas veces que debemos apartarnos de toda especie de mal.
La iglesia tiene una función definida por Dios, debemos de esforzarnos por llenar la medida de Dios para su iglesia. Cristo le declaró a la iglesia en la localidad de Sardis “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives y estás muerto” (Ap. 3:1).

El problema de no entender el propósito divino de la iglesia parece estar en que tiempo ha hecho olvidar el significado original de muchas palabras. Es lo que ha pasado con la palabra IGLESIA. Para algunas personas, IGLESIA significa un frío e imponente edificio, para otros es sinónimo de secta o denominación religiosa. Hoy es común ver una actitud de indiferencia y menosprecio hacia la iglesia. Muchos totalmente confundidos vociferan "viva el cristianismo y fuera con toda idea de iglesia". Esta actitud es por desconocer la Palabra de Dios y el lugar que la iglesia tiene en el plan de Dios.
Muchos piensan que una cosa es ser salvo y otra cosa es ser miembro de la iglesia. Pero la Biblia dice algo distinto. "Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hch. 2:47). Otros consideran toda denominación como aceptable por Dios. Pero Cristo advierte diciendo: "Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada" (Mat. 15:13). "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican" (Sal. 127:1).
La iglesia de Cristo, la que Cristo compró con su propia sangre (Hch. 20:28), marca una gran diferencia con relación a las iglesias creadas por los hombres. La diferencia es ésta: La iglesia de Cristo es de origen divino, planeada por Dios y edificada por Cristo. Su doctrina, organización, culto y fe tienen su origen en Dios y en su Palabra. Es en Su iglesia donde Dios es glorificado a plenitud. "A él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén" (Ef. 3:21).

Ser miembro de la Iglesia de Cristo es una bendición que viene como consecuencia de obedecer el evangelio. Tanto el salvarle, como el ser miembro de la iglesia, es algo que Dios hace cuando usted: Oye el evangelio, Cree en este mensaje, se Arrepiente de sus pecados y Confiesa su fe en el Señor, Bautizándose para el perdón de sus pecados. (Hch. 2:37; 17:30; Rom. 10:9 Hch. 2:38).

Usted puede ser miembro de la iglesia de Cristo hoy si obedece el evangelio de Cristo