viernes, 12 de marzo de 2010

"CONDICIONES NECESARIAS PARA LIBRARSE DEL ENGAÑO DEL PECADO"

"CONDICIONES NECESARIAS PARA LIBRARSE DEL ENGAÑO DEL PECADO"


El pecado en la vida del cristiano es algo terrible, porque se puede multiplicar hasta llevarnos a la destrucción, terminando con la influencia y buen testimonio del cristiano.
Cuando vemos a algunos de nuestros hermanos que está arruinando su vida con la práctica del pecado, nos esforzamos en poner práctica las instrucciones del evangelio para estos casos (Gál. 6:1,2; Heb. 3:12,13) Sentimos el deseo de ehortarle a poner su vida en orden. Pero muy pronto nos damos cuenta que el asunto no es tan sencillo ni tan fácil.
La persona que está engañada por el pecado, en algunos casos, le cuesta reconocer su estado y la gravedad de su error. No se da cuenta que está ciega, que está en el lazo del diablo, y que está en ruina espiritual.
Le invito a considerar algunas condiciones necesarias para librarse del engaño del pecado.

LA NECESIDAD DE COMPAÑEROS SINCEROS Y OBJETIVOS

Cuando la vida del cristiano esta siendo arruinada por causa del pecado, no se necesita que se le palmotee la espalda ignorando el estado en que tal persona se encuentra. Lo que el hermano en pecado necesita, es alguien que sea sincero y señale la destrucción que le está causando el pecado en su vida. Medite en la reacción del apóstol Pablo ante el pecado del apóstol Pedro, (Gál. 2: 11-14).
Puede que el que está en pecado diga: "No es eso lo que yo deseo. Quiero de ustedes ternura y suavidad, no reprensión". Sí, eso es lo que él desea, pero NO LO QUE NECESITA. Un verdadero amigo le dará, al hermano en pecado, la medicina necesaria.
Cuando el pecado consumía la vida de David, contó con la bendición de un buen amigo que fue franco con él y tuvo la valentía y el amor necesario para señalar su pecado y conmover su corazón. Ese amigo fue el profeta Natán. Todos admiramos la sinceridad y valentía de Natán cuando señaló el pecado de David. (II Samuel 12:1-14) Sus palabras fueron la medicina necesaria para su mal, su mensaje certero señaló la raíz de su error. David exclamó arrepentido ¡He pecado contra Jehová! El mensaje de Natán hizo reaccionar a David y sacó a la luz la ingratitud de su desviado corazón.
Todo hermano en pecado necesita esta clase de compañero.
No son útiles los hermanos que consuelan en el error, haciendo vista gorda del pecado. Si amamos al hermano caído no podemos pasar por alto aquellas cosas que sabemos le destruirán física y espiritualmente.

LA NECESIDAD DE UN CORAZÓN QUE PUEDA SER CONPUNGIDO

Demás estarían los compañeros sinceros si se carece de un corazón noble, capas de compungirse para el arrepentimiento.
Muestra indesmentible de un corazón endurecido por el pecado es no reconocer las faltas y seguir ocultando el pecado e ir agregando otros pecados. Un pecado conduce a otro pecado, acuérdese de David: Codició, fornicó, trato de ocultarlo y llegó al asesinato, (II Samuel 12 1-14).
Una práctica común es poner la culpa en otros. ¡Qué fácil es culpar a otros por nuestros pecados! ¡Que fácil es culpar a otros de la ruina en la que se encuentra el hombre mientras vive en pecado! Algunos buscando culpables, acusan a los que le hacen ver su error y pecado, diciendo: ¡Me quieren destruir! “Esperaba más amor y confianza de su partes” Otros dicen: La iglesia me trató mal, los hermanos no tienen amor. No tengo el apoyo de mi familia. Etc., etc.
Un corazón noble siempre reflexionará profundamente ante la reprensión y exhortación. David ante la reprensión de Natán exclamó: "Pequé contra Jehová".
Proverbios 28:13 dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia".

LA CERTEZA DE QUE DIOS PUEDE PERDONAR NUESTROS PECADOS

Cuando el pecado nos lleva a perder el dominio de nuestras vidas, no hay nada que se necesite más que la tranquilidad de saber que Dios puede perdonarnos y que lo hará si nos volvemos a Él arrepntido.
Unas de las estrategias del diablo es hacer creer que Dios no es tan misericordioso.
Pensemos en la condición de David, por el engaño del pecado él llegó a tener una vida arruinada por la codicia, el adulterio, la mentira y el homicidio, II Sam. Cap.11 y 12.
¡Créalo! Dios perdonó a David. Él puede perdonar a cualquier ser humano que arrepentido se vuelva a Él. Oiga la invitación de Dios por medio del profeta Isaías “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Is. 1:18).
Toda persona necesita saber que cuando se arrepiente y cambia ella es perdonada. Dios nos perdona si nos volvemos a Él arrepentidos.

LA FORTALEZA NECESARIA PARA SEGUIR ADELANTE


Cómo quisiéramos que cuando uno es perdonado, el asunto terminara allí y todo fuera como si nunca hubiéramos pecado. Pero lamentablemente, no es así. Uno es perdonado de su pecado pero puede tomar años superar las complicaciones causadas por el pecado.
No olvidemos la advertencia divina. "Sabed que vuestro pecado os alcanzará" (Núm. 32:23). También nos dice: "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Gál. 6:7). Debemos entender que el pecado es algo terrible. ¡Es tan terrible que aun cuando es perdonado, las repercusiones continúan manifestándose! Volvamos al caso de David. II Samuel 12:9-14.
No olvidemos que el pecado no es asunto liviano. No se puede decir que es algo de lo cual no hay que preocuparse. Ni que sea algo que se pueda superar rápidamente. Aunque perdonado las consecuencias persisten.
Dios nos provee de la fortaleza para seguir adelante. Si nos arrepentimos y hacemos la voluntad de Dios se nos promete el perdón. Además, Dios nos da la tranquilidad de que sigue estando con nosotros. "El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre" (Heb. 13:6).

Finalmente. Si contamos con compañeros sinceros y objetivos no nos dejaran en el engaño del pecado, no pasarán por alto esas cosas, que ven en nuestras vidas, que nos llevarán a la destrucción espiritual.
Si tenemos un corazón que pueda ser compungido, capaz de reaccionar ante la exhortación.
Aprenderemos que no hay nadie a quien el perdón del Señor deje de alcanzar.
Todo esto es de mucho aliento para siempre refugiarnos en la misericordia de Dios y no dejar que el pecado reine en nuestras vidas.

jueves, 11 de marzo de 2010

"Viviendo como es digno del Señor"


"Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando Frutos en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios".
Colosenses 1:10


Introducción
La oración del apóstol Pablo muestra su constante preocupación por las iglesias. En esta ocasión pide por la iglesia en Colosa, solicitando al Señor el crecimiento de los nuevos cristianos.
La iglesia de hoy necesita también poner atención en estos puntos de crecimiento señalados por el apóstol Pablo.
La preocupación de todo fiel predicador estaré centrada es esta enseñanza para el buen desarrollo de la congregación.

Para Que Andéis Como Es Digno Del Señor

La palabra "DIGNO" sugiere algo del mismo peso o valor. Lo que se quiere decir con esto es que debe haber consecuencia entre nuestra vida y lo que profesamos como cristianos.
"… que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamado." (Ef. 4:1) "Andar" indica actividad de vida. No debemos estar satisfecho con solo recibir e impartir información, aprendemos para HACER, no sólo para SABER. El conocimiento espiritual es únicamente para poner por obra la voluntad de Dios y luego enseñarla. Consideremos el ejemplo de Esdras: “Esdras tenia el firme propósito de estudiar y de poner en práctica la ley del Señor, y de enseñar a los israelitas sus leyes y decretos” (Esdras 7:10 Versión Dios Habla hoy).
"…os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios:" I Tes. 2:12 ("Imploramos a cada uno." Biblia de las Américas.) ¿Qué imploraban? A vivir de una forma ordenada. Este es el propósito del evangelio, que "Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo…" ( Fil. 1:27).
Debe existir clara distinción entre el cristiano y la gente del mundo. Como fieles ciudadanos del reino de Dios debemos ser: honrados, justos y rectos “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Ef. 5:8)

Andar Como Es Digno Es:
Andar en la luz (I Jn. 1:7).
Andar en novedad de vida. (Rom. 6:4).
Andar honestamente. (Rom. 13:13).
Andar por fe. (II Cor. 5:7).
Andar en amor. (Ef. 5:2).
Andar según sus mandamientos (II Juan. 6).
Nuestro modo de andar, conducirnos o vivir esta vida debe ser digno de uno que tiene a Jesús por Señor.

Agradándole en todo, llevando frutos en toda buena obra.

Debemos tener como propósito principal en nuestras vidas agradar a Dios en vez de agradar a los hombres o a nosotros mismos. Recordemos lo siguiente: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Ef. 2:10).
Siguiendo la idea de Pablo en este capítulo.
Antes "anduviste en delito y pecado siguiendo corrientes de este mundo, conforme al príncipe de las potestades del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (ver. 1 -3).
Ahora debemos "andar" en buenas obras "las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ella." Que la práctica de "buenas" obras sea la regla de nuestra vida, nuestro modo de vivir.

El propósito de enseñar las Sagradas Escrituras es: "…que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (II Tim 3:15-17)
Nuestro Señor dio su vida para concretar este propósito para el cristiano: "Cristo …se dio a sí mismo por nosotros para rendirnos de toda iniquidad y purificar para si un pueblo propio, celoso y de buenas obras" (Tito 2:14). El ocuparse de buenas obras caracteriza al pueblo de Cristo. Estas buenas obras son las que Dios a preparado de antemano (Ef. 2:10), para que los suyos andemos en ellas. Los versos 11 al 14 de la carta a Tito muestran porqué todo cristiano debe actuar como los enseñan los versos 1 al 10.
Estos frutos también son:
a. El fruto de buenas obras (Mat. 5:14-16; 7:15-20).
b. El fruto de predicar el evangelio (Col. 1:3-8; Rom.1:13-17).
c. El fruto del Espíritu Santo (Gál. 5:22,23).
d. El fruto de una vida santa (Rom. 6:20-22)

Creciendo En El Conocimiento De Dios

Todas estas peticiones de la oración del apóstol están relacionadas entre si:
El entendimiento de la voluntad de Dios produce una vida digna del Señor.
Nos prepara y capacita para poder agradar a Dios en todo.
De esta manera es posible llevar frutos para gloria de Dios en toda buena obra.
Pedro dijo respecto a las virtudes que debía desarrollar el cristiano "…si estas cosas están en vosotros, y abundan no os dejaran ociosos ni sin frutos en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" (II Ped. 1:8).
Realmente para conocer a Dios, no solo basta leer su palabra. Después de leer esta palabra divina que nos revela Su voluntad, es necesario empezar a HACER LAS OBRAS que Él ordena. LLEVAR LA VIDA que Él nos enseña.

Conclusión:
El evangelio es un poder activo, es un poder que tiene la tendencia de hacer explosión (Rom. 1:16).
Si se practica llevará los cambios que proclaman, cambios que glorificaran a Dios.
Una vida digna del Señor agrada a Dios y lleva frutos que le glorifican
(Mat. 5:16).

miércoles, 10 de marzo de 2010

La Tragedia Del Descontento

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo ¡Regocijaos! (Fil. 4:4).


El gozo ha de ser un estado continuo en el cristiano. “Estad siempre gozosos.” (1 Tes.5:16)
Cuando se pierde la fe, también fenece el gozo. Cuando esto sucede aparece otra actitud en el carácter del cristiano. El “Descontento”.
El descontento o la disconformidad, es la semilla que llevará por fruto la apostasía, el abandono de la fe.
Veamos hoy: “La tragedia del descontento”

El “Descontento” Ha Sido La Característica Del Hombre Que Ha Abandonado Las Instrucciones De Dios

El hombre ha vivido buscando cambiar las condiciones de su existencia motivado por el “descontento”.
El espíritu de descontento lo encontramos en el primer hombre, Adán.
Fue Dios mismo el que plantó un huerto para Adán y Eva, “El Edén”. (Gén 2:8)
Gozaban del compañerismo con Dios y estaban cercados de deleites.
Por sugerencias de Satanás, Adán, quiso “Mejorar” su condición, quiso ser igual a Dios “sabiendo el bien y el mal” (Gén. 3:5)
Su “descontento” le llevó a la ruina espiritual, perdiendo su relación de compañerismo con Dios.
Por querer innovar las condiciones dadas por Dios perdieron todo, arrastrando a toda la humanidad en su desobediencia. (Rom 5:12)
También vemos el espíritu de “descontento” en varios personajes bíblicos. Todos, siempre terminaron muy mal.
Nadab y Abiu, son un buen ejemplo de descontento, usado por Dios para amonestadnos (1 Cor. 10:11)
Ellos “descontentos” con el mandamiento de Dios, con indolencia hicieron cambios a lo ordenado por Dios y perecieron. (Lev.10)
El mismo espíritu de “descontento” llevó a los judíos ha agregar muchas otras leyes a los mandamientos dados por Dios a través de Moisés.
Los judíos tenían el “Talmud” que era más grande en tamaño que el libro de la ley de Dios.
Su “descontento” les decía que a la ley de Dios le faltaba cosas.
Ellos fueron reprobados por Cristo, por enseñar “mandamientos de hombres” Cristo les dijo “…en vano me honran.” (Mat. 15:9).

El “Descontento” A Estado Presente A Través De Los Años

El “descontento”, a través de los años, ha seguido marcando para mal la conducta del hombre.
Fue el “descontento” que llevó en la década del 50 a apartarse del patrón bíblico ha algunos hermanos en Cristo.
Estos, descontentos con el diseño divino respecto a la misión de la iglesia, buscaron cambios innovadores.
Dios, nos ha hablado por su hijo Jesucristo. (Heb. 1:1,2)
Cristo claramente ha dado el plan de gobierno para la iglesia. (Hechos 14:23; 20:28)
Los ancianos (obispos o pastores) tienen jurisdicción limitada por Dios a “la grey que está entre vosotros.” (1 Ped.5:1)
Son obispos de una sola congregación local. El trabajo de la iglesia está limitado.
El espíritu de “descontento” hizo ver en estas limitaciones un obstáculo a algunos predicadores de entonces.
Con el propósito de hacer una “gran obra” buscaron “mejorar” el plan de Dios, lo vieron insuficiente.
Estos hermanos, apartándose del patrón bíblico, (la única organización conocida en el nuevo testamento es la iglesia local) formaron un sistema donde varias congregaciones son parte de este plan.
Centralizaron las ofrendas para sostener esta ”magnifica idea” y formaron instituciones que se encargaran de llevar acabo el trabajo que Dios encomendó a la iglesia local.
El “descontento” los llevó a considerar el plan de Dios como insuficiente, cayendo así en esta apostasía que hoy conocemos como la centralización o Iglesia Patrocinadora.


Hoy Algunos “Predicadores Descontento”

Hoy, se puede observar el mismo espíritu de “descontento” en algunos “predicadores”
Hay “predicadores” que siendo cautivado por los “…argumentos de la falsamente llamada ciencia.” (1 Tim 6:20) están “descontentos” con la revelación de Dios sobre la creación del mundo.
Estos ven con más atractivo los argumentos de los científicos incrédulos, que lo revelado por la infalible palabra de Dios.
El error de estor “predicadores”
Estos “predicadores descontentos” están cayendo en la trampa de usar las observaciones de los hombres, como base para interpretar la Biblia.
El conocimiento del hombre es limitado y sus teorías e ideas cambian constantemente.
Estos “predicadores” elevan así la falible opinión humana sobre la palabra de Dios Infalible.
Los científicos incrédulos y arrogantes, declaran sus teorías como hechos, siendo sólo suposiciones humanas. Seduciendo a los que consideran insuficiente la revelación de Dios en cuanto a la creación.

El “Descontento” Siempre Ha Llevado Al Hombre Al Fracaso.

Siempre el peligro de apostasía ha amenazado a la Iglesia.
Nunca la apostasía se ha desarrollado en toda dimensión inmediatamente.
Siempre comienza con pequeñas innovaciones.
Comienza cuando se pierde la fe en la inspiración de las Escrituras.
Comienza con el “descontento”

Conclusión:
El descontento pide al hombre una innovación.
Los innovadores no quieren contentarse con el patrón bíblico (2 Tim. 1:13; 1 Tim.1;3; 6:3-5)
¡Hermanos, estemos atentos! “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios….” (1 Ped.4:11)