Iglesia De Cristo, San Francisco De Limache

¡¡Cristianos Nada Más!!

Sí, simplemente somos cristianos, ¡¡Cristianos Nada Más!! No llevamos otro nombre aparte de ese.

¿Cuál es la razón?

La razón la encontramos en Las Sagradas Escrituras. Todo esto se basa en la promesa del Señor Jesucristo de edificar su iglesia (Mateo 16:18). Luego de su resurrección, antes de ascender al cielo, envió a sus apóstoles a hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19,20). Cumpliendo esta orden, encontramos a los apóstoles de Cristo, predicarando a una gran multitud el día de Pentecostés (Hechos 2). Fue en está ocasión que el apóstol Pedro inspirado por el Espíritu Santo, dijo a los reunidos lo que debían de hacer para recibir el perdón de sus pecados,
“Pedro les dijo: arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”, (Hechos 2:38). De esta forma se cumplían las palabras de Jesucristo cuando dijo: “edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Los que obedecieron el evangelio predicado aquél día de “Pentecostés” llegaron a ser discípulos y conformaron la iglesia de Cristo.

Desde entonces todos los que obedecen al evangelio son, añadidos por el Señor a Su iglesia (Hechos 2:47), La Biblia enseña que Cristo compró la iglesia “por su propia sangre” (Hechos 2:28).
Fíjese usted, que estos primeros hombres y mujeres obedientes a Cristo NO llegaron a ser miembros de una secta o denominación religiosa como las que existen hoy, sino que llegaron a ser miembros de la iglesia que Cristo edificó, y el nombre con el cual estos discípulos se identificaban, fue con el de CRISTIANOS. Dice el escritor inspirado que se les llamó así por revelación divina. En Hechos 11:26 leemos “Y a los discípulos se les llamó CRISTIANOS por primera vez en Antioquia”. No se les llamó así por voluntad humana, ni era un término despectivo en contra de ellos, sino que fue el nombre que Dios les dio.
Un dato interesante que se puede ver es que el verbo griego traducido en Hechos 11:26 como "se les llamó" es "chrematizo". Este mismo verbo es empleado en Mateo 2:12,22 ("avisados por revelación") y Hechos 10:22 ("ha recibido instrucciones"), otra vez Hebreos. 8:5 ("se le advirtió"). En cada uno de estos casos se evidencia que fue Dios quien entregó tal mensaje. Así también es en Hechos 11:26, es Dios quien llamó a los discípulos "cristianos", Él les dio ese nombre.
Esto toma más relevancia cuando leemos las Escrituras y nos enteramos que Dios lo había determinado desde tiempos antiguos. Fíjese en el profeta Isaías cuando dice: “Yo les daré lugar en mí casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá” (Isa. 56:5) luego repite en Isaías 62:2 “Y te será puesto un nombre nuevo que la boca de Jehová nombrará”. El nombre que se les dio, o con el cual la boca de Dios les nombró fue el de CRISTIANOS (Hch. 11:26).
El apóstol Pedro dijo: ”Pero si alguno padece como cristiano no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello” (1 Ped. 4:16). El rey Agripa gritó a Pablo en aquella audiencia: “Por poco me persuades a ser cristiano” (Hch. 26:28).
Ahora, ¿Por qué Pedro no dijo, “si alguno padece como evangélico, o como católico, o como mormón, o como Testigo de Jehová, o como adventista”? o ¿Por qué Agripa no exclamó, “por poco me persuades a ser anglicano, o bautista, o Pentecostal, o metodista”?
¿Sabe por qué? Sencillamente porque esos nombres, que muchos llevan hoy, eran desconocidos por los apóstoles y los discípulos de Cristo en el primer siglo. Los nombres, con los que se distinguen muchos religiosos hoy, NO han sido puestos por “LA BOCA DE DIOS”, sino es el resultado de las religiones modernas, las divisiones de los hombres y el abandono de las instrucciones de Dios en su Palabra.
La Biblia, que es la revelación de Dios, da un nombre al seguidor de Cristo y ese nombre es CRISTIANO y según la Palabra de Dios (Isa. 56:5; 62:2) ese nombre es:
Nombre mejor.
Nombre perpetuo.
Nombre nuevo
Nombre que nunca perecerá.
Y nombre puesto por la boca de Dios.

Sí por obedecer el evangelio predicado por los apóstoles, las personas del primer siglo llegaron a ser discípulos de Cristo, y a su vez llegaron a ser añadidos por Cristo a su iglesia y llamados por voluntad divina CRISTIANOS. De la misma forma hoy nosotros lo seremos si obedecemos el evangelio que los apóstoles de Cristo, dirigidos por el Espíritu Santo, nos han dejado escrito en el Nuevo Testamento.
Usted también puede ser un cristiano tal y cual eran los primeros cristianos. Usted puede llevar el nombre de CRISTIANO solamente, si obedece el evangelio que predicaron los apóstoles de Cristo. Los apóstoles predicaron el evangelio que el Señor les mando a predicar, y este evangelio contiene las condiciones que cada persona debe obedecer para convertirse en discípulo de Cristo (Mateo 28:19,20). Hoy estas mismas condiciones las encontramos en el Nuevo Testamento y usted, amado lector, puede llegar a conocer la doctrina de los apóstoles, descubriéndola en las paginas del Nuevo Testamento y así encontrarse con la verdad, Jesús dijo: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32), libres de tanta confusión religiosa.
¡Busque en las páginas del Nuevo Testamento la doctrina de Cristo! doctrina que Él entregó a sus apóstoles, como resultado de obedecerla llegará a ser cristianos, si la obedece de corazón (Romanos 6:17).

Recuerde, al decir “Somos cristianos” nos estamos identificando con Cristo y su doctrina.

Si tiene preguntas o desea un estudio bíblico en su hogar escríbanos: iglesiadecristolimache@gmail.com

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