miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Reunión de Varones

La reunión de varones, o la junta de varones, está encontrando hoy algunos detractores en la iglesia. Generalmente cuando se busca descalificar una práctica bíblica, es porque se tiene en mente un cambio, una innovación. Debemos estar atentos porque toda apostasía comienza con pequeños cambios.

EL PLAN DE DIOS EN CUANTO A LA DIRECCIÓN DE LA IGLESIA LOCAL.

Hay algunas frases que usamos entre los hermanos en Cristo, que no siempre se encuentran expresadas en la Biblia en tantas y cuantas palabras, aunque el concepto o idea que expresan sí es bíblico.
Es el caso de la frase, la reunión de varones. Por esta razón algunos hermanos manifiestan sus prejuicios contra este arreglo divino. Otros, mostrando mucha ignorancia sobre el tema, descalifican irresponsable- mente la junta de varones, asegurando que no es bíblica porque no está explícitamente expresada en la Biblia.

Es el propósito de Dios que haya iglesias locales con miembros activos y responsables. Se debe entender que la voluntad de Dios es que cada iglesia avance hacia la meta que es la organización bíblica, es decir, tener ancianos, (pastores u obispos) que la dirijan. (Hechos 14:23; 20:28; Fil.1: 1; 1 Tim.3: 1-7; Tito 1:5-9; Heb:13:17)

Una iglesia puede existir, bíblicamente, sin ancianos. La iglesia local antes de tener ancianos, siempre es iglesia. Pablo y Bernabé constituyeron ancianos en lo que ya eran iglesias (Hech. 14:23). La pregunta que surge entonces, es la siguiente: ¿CÓMO SE GOBIERNA UNA IGLESIA LOCAL CUANDO NO TIENE ANCIANOS?

Es importante recordar que una iglesia local se compone de hombres y mujeres salvos por obedecer el evangelio, que han acordado servir al Señor en una ciudad determinada.
En la iglesia local debe hacerse todo decentemente y con orden (1 Cor.14:40), por lo tanto, la iglesia necesita dirección juiciosa para mantener el buen orden. Prov. 11:14. "Dónde no hay dirección sabia, caerá el pueblo"
Si no se provee a la iglesia de dirección sabia, el resultado será confusión, y Dios no es Dios de confusión, 1 Cor.14:33.

Mientras no tenga ancianos, la congregación debe buscar la manera de llevar a cabo los negocios de la iglesia. Si una iglesia no tiene necesidad de tomar decisiones, puede que no esté haciendo mucho con relación al trabajo que le compete en la evangelización, edificación de los santos y demás deberes. Puede que estas decisiones las esté tomando un solo hermano o, en el peor de los casos, las mujeres de la congregación.

¿Nos dice Dios que hacer cuando la iglesia aún no tiene ancianos? La respuesta la encontramos al considerar lo que Dios dice en cuanto a la dirección.
Establecemos autoridad bíblica por medio de mandamiento directo, ejemplo aprobado e inferencia necesaria. Usando estos principios de interpretación entenderemos como debe conducirse la iglesia local cuando no tiene ancianos.
Una cosa es bíblica, si la Biblia lo autoriza. Le reunión de varones esta autorizada por implicación divina. Al considerar los principios bíblicos de la dirección, aprendemos que el liderazgo pertenece al varón, (Ef.5:23; 1 Cor.11:3). La mujer no debe ejercer dominio sobre el hombre (1 Tim.2:12), debe callar en las congregaciones (1 Cor.14:34. Estos textos enseñan, claramente, que la dirección le corresponde al varón.
De los citados ejemplos bíblicos podemos deducir, lógica y necesariamente, que en la iglesia local, los varones fieles deben dirigir hasta que haya hermanos con los requisitos bíblicos para que se nombre ancianos en ella.

La conclusión lógica que sacamos, es que la reunión de varones no es un arreglo opcional, es un arreglo divino. A los varones fieles Dios les demanda proveer la dirección necesaria a la iglesia local.
Los varones fieles de cada congregación, que no tenga ancianos, deben juntarse para hacer las decisiones de los trabajos de la iglesia.
Se debe entender y enseñar el sometimiento y respeto mutuo.
Cada varón debe ser persuadido a madurar y crecer en sabiduría espiritual para dar dirección a la iglesia mientras no haya ancianos.
Cuando surjan los hermanos con los requisitos bíblicos para ejercer este santo oficio, deben ser reconocidos para que así la iglesia complete la voluntad de Dios en cuanto al gobierno de ella.
Todo hermano irresponsable en este deber, anda desordenadamente (2 Tes.3:6-15) y debe ser exhortado, si no se corrige, debe ser disciplinado.

ELIMINANDO IDEAS ERRÓNEAS.

Es cierto que en algunos casos, con el propósito de evitar los Diótrefes y desarraigar la idea del "pastor sectario", se ha enfatizado desmedidamente sobre la igualdad de los varones, llegándose a entender que todo "varón bautizado" tiene voz y voto en la dirección de la iglesia.
Esto ha permitido que hermanos no espirituales, carnales, soberbios e inmaduros, asuman la dirección de la iglesia, provocando la anarquía que ha causado muchos males en las diferentes congregaciones.
Basados en estas deficiencias, algunos hermanos están proponiendo el nombramientos de "líderes" o la dirección del "evangelista". En vez de resistir a los carnales y enseñar sobre el crecimiento espiritual y el respeto y sometimiento mutuo y así frenar la anarquía, estos hermanos están proponiendo un cambio.

La Biblia no habla nada de "lideres", el único "liderazgo" que vemos para la iglesia local son los ancianos (Hech.14:23; 20:28; Fil.1:1; Tito 1:5; 1 Ped.51-3)
Algunos hermanos aplican mal 2 Tim.4:1-5 y Tito 1:5, con el propósito de sostener el control evangelístico, sin embargo, el Nuevo Testamento, define claramente el trabajo del evangelista y este es la predicación de la Palabra, este enseñará y corregirá mostrándose primeramente él como ejemplo (1 Tim.4:1-12).
La Biblia no le da títulos como: "supervisor" o "encargado de la obra". Es cierto que el evangelista va a ser el miembro de más conocimiento y experiencia en la Palabra, y por ende, el de más influencia en la iglesia, pero, un evangelista fiel no querrá mandar en la congregación, los hermanos le respetarán por causa de su bello carácter y de la bondad y sabiduría que ven en él, y querrán seguir su ejemplo de fidelidad, pureza y honradez. Su juicio valdrá mucho, pero la Biblia, no le autoriza para que sirva de dictador en la iglesia local. (3 Juan 9)
Un evangelista fiel trabajará arduamente y enseñará para que en la congregación donde es miembro surjan los hermanos que cualifiquen teniendo los requisitos para ancianos, y completar así el gobierno ideal que Dios desea para la iglesia local.

1 Pedro 4:11 dice: Si alguno habla, hable conforme las palabras de Dios". Si hablamos conforme a las palabras de Dios, diremos que es BIBLICO que los varones fieles de la iglesia local se reúnan para tomar acuerdos para la sabia dirección de la iglesia en que son miembros.
¡La reunión de varones es bíblica!