miércoles, 31 de marzo de 2010

Tienes Nombre De Que Vives, Y Estas Muerto

Tienes Nombre De Que Vives, Y Estas Muerto

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”
Apocalipsis 3:1

Un escalofriante diagnóstico fue el que recibió la iglesia en Sardis
“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto” (Ap. 3:1).
En el contexto que se expresa tal declaración, habla sobre la supervisión constante que Cristo tiene sobre su iglesia.
El “Yo conozco tus obras” de Jesús debe ser una preocupación constante de cada iglesia de Cristo.
Si alguien daña la iglesia deberá enfrentarse a Cristo (Hch. 9:5).

La iglesia en Sardis

A los ojos de los hombres, esta iglesia tenía buena reputación.
Pero su carácter (lo que Dios ve) era malo.
Probablemente tenía una numerosa membresía, un hermoso edificio, gente prominente como miembros, peroc¡Estaba muerta! espiritualmente, en fe y en celo.
Las preguntas que surgen son:
¿Una congregación de la iglesia de Cristo puede morir?
¿Qué síntomas pueden llevar a una iglesia a la muerte?

Hoy veremos al menos tres síntomas que pueden causar la muerte de una iglesia.
1. Cuando se abandona la misión de proclamar el evangelio.
2. Cuando se compromete la fidelidad a Cristo
3. Cuando se permite que el error reemplace la verdad del evangelio.

Una Congregación De La Iglesia De Cristo Puede Morir…

1. Cuando Abandona La Misión De Proclamar El Evangelio.

Una de las funciones fundamentales de la iglesia es hacer discípulos.
Cristo dijo: “Id y hacer discípulos en todas las naciones” (Mat. 28:19,20)
La fe viene por el oír (Rom. 10:17)
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Rom. 10:14)
Esta es una responsabilidad de cada cristiano.

El apóstol Pablo hablando de su deber dice: ¡Ay de mi si no anunciare el evangelio! (1 Cor. 9:16)
Pedro enfatiza el propósito del pueblo de Dios “anunciéis”
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).

Cuando una herramienta de trabajo se daña y no se puede reparar para su uso, ¿Qué hacemos? La desechamos
Cuando la iglesia abandona sus deberes como agente proclamador del evangelio. Es desechada por Dios
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Ap. 2:5).
Una iglesia de Cristo puede dejar de serlo,
Cristo advierte a toda iglesia suya de que puede perder su identidad como iglesia de Cristo.
Una vez quitado el candelero, ya no es más iglesia de Cristo, a pesar del nombre puesto sobre la puerta de entrada de su edificio.
La iglesia en Sardis estaba al borde de la muerte.

Una Congregación De La Iglesia De Cristo Puede Morir…

2. Cuando Se Compromete La Fidelidad A Cristo

Las congregaciones mueren cuando los miembros permiten que su fidelidad a Cristo se vea comprometida.
Pablo, preocupado por la fidelidad de los corintios que estaban siendo trastornada por algunos falsos maestros “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo” (2 Cor. 11:3).
El propósito con que Cristo se dio a si mismo. “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2:14).
La fidelidad a Cristo se muestra atendiendo sus mandamientos.
Somos infieles a Cristo cuando dejamos de congregarnos (Heb. 10:25).
Cuando no nos estimulamos al amor y a las buenas obras (Heb.10:24).

Una Congregación de la Iglesia de Cristo puede morir…

3. Cuando Se Permite Que El Error Reemplace La Verdad Del Evangelio.

Las congregaciones mueren cuando se permite que una enseñanza falsa reemplace la verdadera (Gál 1: 6-10)
Cuando nuestro servicio a Dios no pasa de un decir “Señor, Señor” (Mat. 7:21-23).
Existe la posibilidad de estar adorando a Dios en vano (Mat. 15:9).
Es posible que se pase de una práctica religiosa a otra sin estar consiente de los actos de adoración; por ejemplo:
Reunirse sin la intención de adorar, sino por solo cumplir. (Mat. 15: 7-9)
Repetir palabras sin estar orando (Fil. 4:6).
Mover los labios sin meditar en las letras de los himnos al cantar (Ef. 5:19).
Dar dinero en la ofrenda si estar ofrendando (1 Cor. 16: 1,2).

¡¡Sé Vigilante!!


Un Consejo Necesario Ayer… También Hoy

La influencia de las sectas lleva a algunos hermanos a mirar con deficiencia a organización y obra de la iglesia. Muchos están prestos para innovar y hacer cambio a lo establecido por Dios.
De tal proceder han nacidos las divisiones en la iglesia.

“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

La pregunta de Pablo a la iglesia de Galacia
“Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? (Gál. 5:7)
A la vista humana la congregación en Sardis era una iglesia viva, pero el ojo escrutador de Dios estaba pronta a morir.

Si Cristo tuviera que hacer un diagnóstico de nosotros como iglesia ¿Qué nos diría?
Recordemos que la mirada escrutadora de Cristo evalúa constantemente el trabajo de las iglesias hasta el día de hoy.
Recordemos que la iglesia existe con un propósito. Proclamar el evangelio.
Recordemos que a los ojos de Cristo, es necesario ser celoso y de buenas obras.
Recordemos, debemos ser vigilante.