sábado, 30 de julio de 2011

“Luminares En El Mundo”

“Luminares En El Mundo”

“…para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
Filipenses. 2:15


Vivimos en "medio de una generación maligna y perversa",
Las instrucciones del evangelio son para que andemos en luz,
• “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” (Mat. 5:14).
• “…mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Ef. 5:8)
• “Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas” (1 Tes. 5:5).
• Dios nos “llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).

La exhortación de Pablo “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Fil. 2:15). Nos recuerda la exhortación de Pedro; “Sed salvos de esta perversa generación” (Hch. 2:40) La palabra “Perversa” en este texto es usada para denotar perversión, una generación torcida respecto a moralidad. Del griego “skolids” Combado, torcido (Vine).
Jesús recomendó: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:16).
La pregunta que surgen es ¿Cómo podemos ser luminares en un mundo perverso?
La respuesta es: Desarrollando el carácter de Cristo e imitar a Cristo en nuestro servicio.

El Desarrollo De Un "Carácter” Semejante Al De Cristo

Este es el propósito del llamado del evangelio.
Al obedecer el evangelio y ser bautizados venimos a estar "en Cristo" (Gál. 3:26, 27; 2 Cor. 5:17; Ef. 2:13)
Estando en Cristo debemos crecer "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor" (2 Ped. 3:18)
Es necesario para ser transformados a la imagen de Cristo (Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18; Ef. 4:13; Gál. 5:22, 23).
Este proceso requiere que el converso tenga el Espíritu de Cristo (Rom. 8:9),
Que posea "el entrañable amor de Cristo" (Fil. 1:8),
Y que presente su cuerpo como objeto de justicia para honra de Cristo (Rom. 6:13).
Pedro define lo que implica crecer "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor"
“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Ped. 1:5-8).
Se requiere diligencia para crecer. “poniendo toda diligencia” (vr.5)
Carece de diligencia en el crecimiento es:
Tener la vista muy corta, ser ciego en cuanto al propósito de Dios. (Vrs.9).
Poner en peligro nuestra entrada "en el reino eterno de nuestro Señor" (Vrs.11).
He aquí la necesidad de vestirse del nuevo hombre creado según Dios (Ef. 4:24).
Para esto es necesario hacer morir lo terrenal (Col. 3:5)
Esto se hace al:
Poner nuestras mentes en las cosas de arriba (Col. 3:1- 4).
Dejar de hacer las cosas por las cuales la ira de Dios va a venir un día (3: 5-9)
Revestirse del nuevo "hombre", que es conforme a la imagen de Cristo (Col- 3:10-11)
Desarrollar las cualidades de Cristo (Col. 3:12-14)
Permitir que "la paz de Dios" gobierne nuestros corazones y ser agradecidos (Col.3:15)
Dejar que "la palabra de Cristo" more en nosotros abundantemente (Col. 3:16).
Hacer todo en el nombre del Señor Jesús (Col. 3:17).
Vestirse del nuevo hombre es necesario para ser:
“irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Fil. 2:15).
No olvidar la exhortación de Pablo:“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Ef. 5:8).

Imitar a Cristo En Nuestro Servicio

Al Cumplir Nuestra Función En El Cuerpo De Cristo “…sino servíos por amor los unos a los otros” (Gál. 5:13).
¿Cómo hacerlo?
Con humildad “no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener” ( Rom. 12:3).
Entendiendo que el cuerpo de Cristo tiene muchos miembros, todos con diferentes funciones (Rom.12: 4-5).
Tenemos que ejercer con alegría los dones que tenemos (Rom.12:6-8).
Para algunos puede ser una forma de enseñanza.
Para otros esto puede ser una forma de servir.
Ministrando su "talento" como un buen administrador de la gracia de Dios.
Note 1 Pedro 4:10-11
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Cada persona tiene un "talento" para servir a los demás (Vrs.10)
Algún día tendremos que responder por lo que hicimos con nuestros talentos (Mat. 25:14-30).
Así que debemos ejercer nuestros “talentos” de tal manera que glorifiquen a Dios por Jesucristo.

Conclusión:
Jesús dijo a sus discípulos: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:16).
Pedro advirtió a los hermanos del primer siglo: “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” (1 Ped. 2:12)
¿Estamos levantándonos como luminares en medio de un mundo corrompido y torcido?
Recuerde que Cristo se entregó por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Ti 2:14)
Como Pablo dice a Tito: “para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”