jueves, 31 de diciembre de 2009

ALGUNAS REACCIONES DE HERMANOS FRENTE AL QUE ENSEÑA EL ERROR DOCTRINAL

Cuando es necesario llamar la atención de la hermandad sobre cierta práctica o doctrina de error que se está propagando. Se observan ciertas reacciones en algunos de mis hermanos que creo importante señalar.
Cuando hablo de los que enseñan doctrina de error, no me refiero al hermano neófito que está luchando con algún problema doctrinal que le cuesta entender. Si no me estoy refiriendo al falsos maestro, al hombre que deliberadamente enseña doctrina de error o al hermano que no quiere arrepentirse de su conducta pecaminosa y tuerce La Escritura para justificar su error. La orden que tenemos de Dios es que a éstos "…es necesario tapar la boca…" (Tito 1:11).
Así como el evangelista, el fiel obrero "…que usa bien la Palabra de verdad" (II Tim. 2:15), edifica la iglesia salvando a los que le oyen (I Tim. 4:16). El falso maestro lleva a la iglesia rumbo a la apostasía, la congregación completa se puede perder si no resiste la falsa doctrina (II Juan. 9; Ap. 2:18-20) Toda apostasía a comenzado con pequeñas desviaciones.

Es Necesario Poner Atención a Ciertas Reacciones
Entre las reacciones que es necesario poner atención tenemos en primer lugar a "Los indiferentes ante el error".
Esta es una postura muy popular, y les acomoda mucho a algunos hermanos. Los que manifiestan este carácter son aquellos hermanos que no ven nada malo en las doctrinas de error y esquivan el tema diciendo:”No afecta la salvación lo que se crea sobre ese tema”, "Es cuestión de opinión".
Es necesario señalar que este pensamiento es el proceder despreocupado de algunos hermanos perezosos, que no quieren tomar el trabajo de escudriñar las Sagradas Escrituras, para examinar a la luz de ellas las prácticas y doctrinas que se señalan como error. También para saber diferenciar entre la FE REVELADA y las OPINIONES NO INSPIRADAS (Judas 3; Rom. 14).
Estos son hermanos sin postura ante el error, son personas de actitud despreocupada, que con el pretexto de no “entrometerse” permiten que el error se propague en impunidad. Los indiferentes son hermanos que hacen “... indolentemente la obra de Jehová” (Jer. 48:10). Cristo los llamó TIBIOS (Ap. 3:15-16), tibio representa lo que causa náuseas y debe ser vomitado de la boca. Los indiferentes, aunque ellos no lo crean, son los mejores aliados de los falsos maestros.

En segundo lugar tenemos a "Los sentimentales".
El sentimentalismo y el compromiso con el hombre son el mayor estorbo para actuar con objetividad ante el peligro de las doctrinas humanas y la conducta de hermanos errados.
Cuando se señala a un hermano que se ha desviado de la doctrina de Cristo, especialmente, cuando son hermanos influyentes en una región o país. Muchas veces, algunos hermanos faltos de compromiso con la verdad, aquellos que ponen sus sentimientos por sobre la palabra de Dios, se les oye decir lo siguiente: “Pero es un hermano bueno”, “Nos ha hecho muchos favores”, “Toda esta región está en deuda con él por el trabajo realizado”. Esto lo dice como si las obras realizadas por tal hombre fuera suficiente garantía para justificar su conducta o enseñanza de error. La enseñanza debe ser examinada a la luz de las Sagradas Escrituras, (I Jn. 4:1).
Los hermanos sentimentales son los preferidos por los falsos maestros y hermanos que no andan en rectitud, ellos saben que los pueden manejar y a través de ellos sembrar su doctrina de error o ser tolerados en su condición errada.

En tercer lugar tenemos a "Los que hacen lo imposible por justificar el error".
Estos son aquellos hermanos que dicen: ”No todos vemos la Biblia de la misma manera” "Debemos respetar la visión que el hermano tiene de La Escrituras" Como si las Sagradas Escrituras tuvieran muchas interpretaciones diferentes, ignorando que la misma Biblia enseña que el hombre puede entender las Escrituras (Ef 3:3-4; 5:17), y si podemos entenderlas, debemos entenderla de la misma manera. De lo contrario no tendrían sentido las palabras de Cristo en Juan 5:39. O ¿Cuál sería la nobleza de los hermanos de Berea si la Biblia tiene muchas interpretaciones? (Hechos 17:11).
Es triste ver a hermanos que reaccionan así y llaman a la hermandad a la comunión sin preocuparse de la destructiva conducta que ha tomado el hermano señalado en el error.

También están "los que creen que el tiempo borra el pecado"
Aquellos hermanos que dicen: "Es momento de perdonar al hermano, Ha pasado ya suficiente tiempo". Estos hermanos argumentan diciendo: "Él ya no esta enseñando esa doctrina, se debe restaurarle la comunión". Pero voluntariamente pasan por alto la única salida que da Dios al pecado que es arrepentimiento. Quizás no haya otro mandamiento tan difícil para el hombre endurecido por el pecado que el obedecer y humildemente arrepentirse.
El arrepentimiento está designado por Dios para efectuar un cambio de voluntad y una correspondiente modificación de conducta. Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan porque ha señalado un día para el juicio (Hechos 17:39-31). Rehusar arrepentirse es perecer (Lucas 13:3).

Tenemos Orden De Probad Los Espíritus

La orden que tenemos es: "Probad los espíritus…" (I Jn.4:1). Debemos hacer notar a todo hermano desviado su condición. Debemos actuar hacia el hermano errado como la Biblia lo instruye (Stg.5:19-20). Solo así seremos el mejor amigo y el más noble compañero que el hermano errado pueda tener.
Si alguien se deja dominar por las reacciones antes señaladas y apoya al hermano en su error, trabaja para los propósitos del diablo, pues está ayudando al hermano errado a continuar en el camino que le conducirá a su destrucción eterna.

Conclusión:
Muchos problemas se solucionarían si se tiene una actitud madura y objetiva ante los exponentes del error. Muchas divisiones son provocadas por los falsos maestros, éstos deben ser resistidos.
No olvidemos este principio básico: Así como la fe no crece sin sembrar la semilla que es la Palabra de Dios, la apostasía no puede surgir sin la siembra de la semilla del error.
¡Hermanos! Tomemos una actitud bíblica ante los que enseñan el error.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Reunión de Varones

La reunión de varones, o la junta de varones, está encontrando hoy algunos detractores en la iglesia. Generalmente cuando se busca descalificar una práctica bíblica, es porque se tiene en mente un cambio, una innovación. Debemos estar atentos porque toda apostasía comienza con pequeños cambios.

EL PLAN DE DIOS EN CUANTO A LA DIRECCIÓN DE LA IGLESIA LOCAL.

Hay algunas frases que usamos entre los hermanos en Cristo, que no siempre se encuentran expresadas en la Biblia en tantas y cuantas palabras, aunque el concepto o idea que expresan sí es bíblico.
Es el caso de la frase, la reunión de varones. Por esta razón algunos hermanos manifiestan sus prejuicios contra este arreglo divino. Otros, mostrando mucha ignorancia sobre el tema, descalifican irresponsable- mente la junta de varones, asegurando que no es bíblica porque no está explícitamente expresada en la Biblia.

Es el propósito de Dios que haya iglesias locales con miembros activos y responsables. Se debe entender que la voluntad de Dios es que cada iglesia avance hacia la meta que es la organización bíblica, es decir, tener ancianos, (pastores u obispos) que la dirijan. (Hechos 14:23; 20:28; Fil.1: 1; 1 Tim.3: 1-7; Tito 1:5-9; Heb:13:17)

Una iglesia puede existir, bíblicamente, sin ancianos. La iglesia local antes de tener ancianos, siempre es iglesia. Pablo y Bernabé constituyeron ancianos en lo que ya eran iglesias (Hech. 14:23). La pregunta que surge entonces, es la siguiente: ¿CÓMO SE GOBIERNA UNA IGLESIA LOCAL CUANDO NO TIENE ANCIANOS?

Es importante recordar que una iglesia local se compone de hombres y mujeres salvos por obedecer el evangelio, que han acordado servir al Señor en una ciudad determinada.
En la iglesia local debe hacerse todo decentemente y con orden (1 Cor.14:40), por lo tanto, la iglesia necesita dirección juiciosa para mantener el buen orden. Prov. 11:14. "Dónde no hay dirección sabia, caerá el pueblo"
Si no se provee a la iglesia de dirección sabia, el resultado será confusión, y Dios no es Dios de confusión, 1 Cor.14:33.

Mientras no tenga ancianos, la congregación debe buscar la manera de llevar a cabo los negocios de la iglesia. Si una iglesia no tiene necesidad de tomar decisiones, puede que no esté haciendo mucho con relación al trabajo que le compete en la evangelización, edificación de los santos y demás deberes. Puede que estas decisiones las esté tomando un solo hermano o, en el peor de los casos, las mujeres de la congregación.

¿Nos dice Dios que hacer cuando la iglesia aún no tiene ancianos? La respuesta la encontramos al considerar lo que Dios dice en cuanto a la dirección.
Establecemos autoridad bíblica por medio de mandamiento directo, ejemplo aprobado e inferencia necesaria. Usando estos principios de interpretación entenderemos como debe conducirse la iglesia local cuando no tiene ancianos.
Una cosa es bíblica, si la Biblia lo autoriza. Le reunión de varones esta autorizada por implicación divina. Al considerar los principios bíblicos de la dirección, aprendemos que el liderazgo pertenece al varón, (Ef.5:23; 1 Cor.11:3). La mujer no debe ejercer dominio sobre el hombre (1 Tim.2:12), debe callar en las congregaciones (1 Cor.14:34. Estos textos enseñan, claramente, que la dirección le corresponde al varón.
De los citados ejemplos bíblicos podemos deducir, lógica y necesariamente, que en la iglesia local, los varones fieles deben dirigir hasta que haya hermanos con los requisitos bíblicos para que se nombre ancianos en ella.

La conclusión lógica que sacamos, es que la reunión de varones no es un arreglo opcional, es un arreglo divino. A los varones fieles Dios les demanda proveer la dirección necesaria a la iglesia local.
Los varones fieles de cada congregación, que no tenga ancianos, deben juntarse para hacer las decisiones de los trabajos de la iglesia.
Se debe entender y enseñar el sometimiento y respeto mutuo.
Cada varón debe ser persuadido a madurar y crecer en sabiduría espiritual para dar dirección a la iglesia mientras no haya ancianos.
Cuando surjan los hermanos con los requisitos bíblicos para ejercer este santo oficio, deben ser reconocidos para que así la iglesia complete la voluntad de Dios en cuanto al gobierno de ella.
Todo hermano irresponsable en este deber, anda desordenadamente (2 Tes.3:6-15) y debe ser exhortado, si no se corrige, debe ser disciplinado.

ELIMINANDO IDEAS ERRÓNEAS.

Es cierto que en algunos casos, con el propósito de evitar los Diótrefes y desarraigar la idea del "pastor sectario", se ha enfatizado desmedidamente sobre la igualdad de los varones, llegándose a entender que todo "varón bautizado" tiene voz y voto en la dirección de la iglesia.
Esto ha permitido que hermanos no espirituales, carnales, soberbios e inmaduros, asuman la dirección de la iglesia, provocando la anarquía que ha causado muchos males en las diferentes congregaciones.
Basados en estas deficiencias, algunos hermanos están proponiendo el nombramientos de "líderes" o la dirección del "evangelista". En vez de resistir a los carnales y enseñar sobre el crecimiento espiritual y el respeto y sometimiento mutuo y así frenar la anarquía, estos hermanos están proponiendo un cambio.

La Biblia no habla nada de "lideres", el único "liderazgo" que vemos para la iglesia local son los ancianos (Hech.14:23; 20:28; Fil.1:1; Tito 1:5; 1 Ped.51-3)
Algunos hermanos aplican mal 2 Tim.4:1-5 y Tito 1:5, con el propósito de sostener el control evangelístico, sin embargo, el Nuevo Testamento, define claramente el trabajo del evangelista y este es la predicación de la Palabra, este enseñará y corregirá mostrándose primeramente él como ejemplo (1 Tim.4:1-12).
La Biblia no le da títulos como: "supervisor" o "encargado de la obra". Es cierto que el evangelista va a ser el miembro de más conocimiento y experiencia en la Palabra, y por ende, el de más influencia en la iglesia, pero, un evangelista fiel no querrá mandar en la congregación, los hermanos le respetarán por causa de su bello carácter y de la bondad y sabiduría que ven en él, y querrán seguir su ejemplo de fidelidad, pureza y honradez. Su juicio valdrá mucho, pero la Biblia, no le autoriza para que sirva de dictador en la iglesia local. (3 Juan 9)
Un evangelista fiel trabajará arduamente y enseñará para que en la congregación donde es miembro surjan los hermanos que cualifiquen teniendo los requisitos para ancianos, y completar así el gobierno ideal que Dios desea para la iglesia local.

1 Pedro 4:11 dice: Si alguno habla, hable conforme las palabras de Dios". Si hablamos conforme a las palabras de Dios, diremos que es BIBLICO que los varones fieles de la iglesia local se reúnan para tomar acuerdos para la sabia dirección de la iglesia en que son miembros.
¡La reunión de varones es bíblica!

miércoles, 7 de octubre de 2009

EL ESPÍRITU SANTO

EL ESPÍRITU SANTO
¿PERSONA O INFLUENCIA?


La mayoría de las personas que no creen que el Espíritu Santo sea una persona, la tercera persona de la Deidad. No han tomado esta idea de las Sagradas Escrituras, sino de fuentes sectarias que abundan en razonamientos humanos e ideas preconcebidas.
Los que creen que el Espíritu Santo es una fuerza, una influencia, no llegan a esa conclusión porque hayan leído la Biblia solamente, sino que fueron influenciados por literatura sectaria.
El que bebe de fuentes extrañas y no de la fuente viva que es la Sagrada Escritura, fallara en ver lo que la Biblia dice respecto al Espíritu Santo.

La Biblia Declara Enfáticamente Que El Espíritu Santo Es Una Persona.

No se requiere una inteligencia superior para diferenciar entre los rasgos que describen a una persona y los rasgos que describen a una fuerza o influencia. Basta leer con un poco de entendimiento y se logrará distinguir las diferencias.

La Biblia presenta al Espíritu Santo con los siguientes rasgos que son atribuibles solamente a personas:

1. Puede ayudar e intercede (Rom. 8:26).
2. Tiene conocimiento y voluntad (1º Cor. 2:11).
3. Puede ser contristado (Ef. 4:30).
4. Puede ser blasfemado (Mat. 12:31-32).
5. Puede ser insultado (Hebreos 10:29).
6. Se puede mentirle (Hechos 5:3).
7. Puedes ser resistido (Hechos 7:51).

¿A una "fuerza activa", como lo es la "electricidad" se le pueden encontrar estos rasgos de personalidad? ¡¡El Espíritu Santo es una persona!!


LA MISMA OBRA QUE REALIZA EL ESPÍRITU SANTO MANIFIESTA QUE ES UNA PERSONA

El Espíritu Santo desarrolla una labor que lo distingue como persona. Abra sus ojos y vea.
1. Habló muchas veces (Hch. 8:29; 10:19-20; 13:2).
2. Enseñó (Jn. 14:26).
3. Testifica (Jn. 15:26).
4. Guió a los apóstoles a la verdad (Jn. 16:13).
5. Prohibió (Hch. 16:6-7).
6. Intercede (Rom. 8:26).
7. Glorifica a Cristo (Jn. 16:14).

¿Ha oído usted que la electricidad le haya hablado a alguien alguna vez?
En el caso de Hechos 8:29 fue la voz audible del Espíritu Santo, la voz propia y personal del Espíritu Santo que instruyó a Felipe.
La Biblia dice que el Espíritu Santo enseña, hace recordar y declara toda la doctrina de Cristo, también dice que él tiene capacidades personales, tales como hablar, comunicar pensamientos y voluntad propia.
Todo esto demuestra, que el Espíritu Santo es una persona, y que el Espíritu Santo es Dios.
La única forma de negar la doctrina bíblica claramente expresada sobre el Espíritu Santo es abandonando la revelación de Dios y poner atención en las fabulas mentirosas de los hombre. Por lo cual debemos hacer cada día más firmes nuestras convicciones bíblicas, “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Ef. 4:14)

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Se Puede Estar Adorando A Dios En Vano?


Jesús acusó a los religiosos de su tiempo, los fariseos y escribas, de estar sirviendo a Dios en vano por enseñar mandamientos de hombres.

“Respondiendo él les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labio me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues, en vano me honran, enseñando como doctrina mandamientos de hombres. Pues, dejando el mandamiento de Dios os aferráis a las tradiciones de los hombres...” (Mar. 7:6-8).

La sabiduría Divina y la sabiduría humana.

Es importante señalar que el hombre siempre se va a encontrar con la siguiente disyuntiva: La sabiduría divina y la sabiduría humana, la sabiduría que viene del cielo o la que se origina en los hombres

“Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? Respondiendo él les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis también yo diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¡Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas”. (Mateo 21:23-27).

Hoy, existen muchas personas que están rindiendo adoración a Dios, Unos lo hacen inspirados en la sabiduría divina y otros inspirados en la sabiduría humana. Muchos están rindiendo un cultos a Dios que él no ha autorizado.

Jesús dijo que Dios busca adoradores, “Mas la hora viene, y ahora es cuando, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren”. (Jn. 4:23,24). Dios siempre a dado instrucciones de la verdadera forma de adorarle, Dios busca adoradores que le adores en espíritu y en verdad, hacerlo de otra forma es ignorar sus mandamientos.

Hebreos 11:6 dice: ”Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” La adoración requiere fe. La Biblia enseña que la fe que agrada a Dios es la que viene por oír la palabra de Dios “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom. 10:17). Es de la Palabra de Dios que se desprenden las condiciones de los verdaderos adoradores.

El caso de Caín y Abel.

En Génesis 4:3-4 nos relata las circunstancias y resultados de la adoración de los dos hijos de Adán y Eva. Ellos trajeron una ofrenda a Dios, el texto dice: “Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.” Este hecho es un muy buen ejemplo que ilustra el tema con el cual quiere llamar vuestra atención.

La pregunta que surge es ¿por qué Dios rechazó la ofrenda de Caín? ¿por qué fue esto? La Biblia nos explica la razón. Vamos a Hebreos 11:4 “Por la fe Abel ofreció más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrenda; y muerto aún habla por ella”. Ahora pasemos a leer lo que dice Judas 11: ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín” Hebreos 11:4 nos dice que Abel ofreció su sacrifico a Dios por fe

Judas 11 nos dice “Ay de ellos! Andar en el camino de Caín es andar haciendo lo que hizo Caín. Pero ¿qué hizo Caín? Actuó diferente a Abel que ofreció su sacrificio por fe. Caín no obró por fe. ¿Cuál es la fuente de la fe? La fe viene por el oír la palabra de Dios (Rom. 10:17). De esto podemos inferir que Dios había dado instrucciones a Caín y Abel de que tipo de sacrificio debían ofrecerle. Abel, en el momento de presentar su ofrenda siguió las instrucciones de Dios. Hizo exactamente como se le mandó.

Caín en cambio, no obró por fe, ofreció un substituto y Dios no lo aceptó. Caín no actuó por fe, sino por sentimiento, por idea humana. Hoy muchos andan por el camino de Caín, la Biblia dice ¡Ay de ellos! Porque mientras profesan fe en Dios. No andan por fe, porque hacen cosas según su propias ideas y parecer. Seguramente la ofrenda de Caín fue valiosa, hermosa, es seguro que presentó lo mejor del fruto de la tierra, su ofrenda fue de gran sacrificio personal ¡Pero Dios la rechazó! ¿Por qué la rechazó? Porque no fue según la fe.

Tal vez Caín pensó que Dios fue injusto con al no aceptar su ofrenda. Dios no le había prohibido ofrecer tal ofrenda ¿Verdad que no se la prohibió? Muchos hoy en día tienen la idea de que es aceptable a la vista de Dios toda cosa no prohibida en tanta y cuantas palabras. Muchos se preguntan ¿Dónde en la Biblia se dice que no podemos hacer así y así? ¿En cual pasaje de la Biblia se prohíbe?

MUCHOS IGNORAN QUE CUANDO DIOS ESPECIFICA ALGO, TODA OTRA COSA QUEDA EXCLUIDA.

Esta verdad tan clara, pero tan ignorada por muchas personas es fundamental cuando nos acercamos a adorar a nuestro Dios. El propósito de esta lección es que usted grave esta verdad fundamental en su mente

La fe, que viene por el oír la palabra de Dios, es una cosa, y la idea humana es otra cosa muy distinta. Si andamos según la autoridad divina andaremos por fe, por lo revelado por Dios. Pablo dijo: “Porque por fe andamos, no por vista” (2 Cor. 5:7). Andar por vista es andar por ideas y preferencias humana. Dios sabe lo que quiere y nos lo a revelado. Muchas veces el hombre decide que tal cosa le gusta a él, y por eso le gustaré a Dios y se lo ofrece. (ilustración) Dios rechaza toda adoración que no sigue las instrucciones dadas por él en su Palabra.

Esta declaración sorprendente será emitida por Cristo a algunas personas el día final.

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor ,Señor: ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonio, y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Y entonces les declararé: nunca os conocí; apartaos de mí hacedores de iniquidad

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿NOS PARECEMOS A JONAS?

¿NOS PARECEMOS A JONAS?

En esta porción bíblica vemos el gran interés de Dios por advertir de sus pecados, con el propósito de salvar, aun a las naciones paganas si se arrepienten.

Para esta obra Dios tenía un plan y también su hombre, JONÁS. Este especial profeta vivía en la ciudad de Gat-hefer una villa a unos seis kilómetros al norte de Nazaret. Profetizó en los días de Joroboam II (2 Reyes 14:25).

Jonás fue comisionado por Dios para ir a Nínive, la orden que recibió fue: ”Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.. Pero él en lugar de obedecer a Dios decide huir. (Jon. 1:2-3).

JONÁS Significa “paloma” (por lo que vemos, no de las men-sajeras).

Hoy, como en los días de Jonás, Dios tiene un plan para salvar al mundo, un mensaje redentor que todo el mundo debe oír, el evangelio. Todo cristiano tiene un importante lugar, como mensajero, en este plan de Dios. La orden que tenemos es: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Somos el “…pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…” (Mr. 16:15-16 1 Ped. 2:9).

Estamos en la misma condición de Jonás ¿Cuál es nuestra actitud? ¿Nos parecemos a Jonás?

HAGAMOS UNA COMPARACIÓN:

1. A Jonás , el juicio que vendría sobre la gran ciudad de Nínive no le preocupó. ¿Nos preocupa a nosotros el estado perdido de nuestros familiares, amigos y vecinos? ¿Qué estamos haciendo para advertirle de su condición sin Dios? (Rom.3:23).

Jonás estaba dispuesto a servir a Dios, pero no en labores tan complicadas, por eso huyó.

¿Estamos más preocupado por nuestra comodidad que de las almas perdidas, por las cuales también Cristo murió? ¿Qué esfuerzo hacemos para cumplir las órdenes de nuestro Señor? La incógnita es una manera de huir.

2. Jonás no estaba dispuesto a sacrificar la comodidad de su religión. ¿Ir a Nínive y pregonar que serían condenados por sus pecados? ¿decirles que se arrepintieran? ¡eso es muy peligroso!

Es cómodo tomar la Biblia e ir a los servicios de la iglesia cada domingo. Pero ¿eso de acompañar a los hermanos a evangelizar? ¿decir a los amigos y familiares que están perdidos? ¡Es muy complicado!

3. Jonás durmiendo, mientras los paganos de rodillas rogaban a sus dioses (Jon.1:6).

Los grupos sectarios invaden plazas y calles con un evangelio distorsionado, mientras muchos cristianos duermen.

Hermanos vivimos en un mundo que está muriendo perdido. ¿Qué haremos?

¿Seremos como Jonás, en buscar como escapar de nuestro deber?
¿NOS PARECEMOS A JONÁS?
Finalmente, después de muchas dificultades, Jonás muestra un cambio de actitud. “Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová” (Jonás 3:3). Dios también espera un cambio en nosotros.

En esta vida, no hay nada que satisfaga más el alma que el trabajo que hacemos por el Señor. “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” (1 Cor. 15:58).

¡Cuántas de las cosas que hacemos con gusto y a menudo resultan en trabajo vano!

Gracias a Dios, porque cuando hacemos lo que Él pide de nosotros, ¡no trabajamos en ser en vano!


“A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”, Mateo 9:37-38.

lunes, 21 de septiembre de 2009

DESPUES DEL BAUTISMO ¿QUÉ?

DESPUÉS DEL BAUTISMO ¿QUÉ?

“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”
(Rom. 6:22).

Dios le da la oportunidad de comenzar de nuevo. Él ha perdonado todos los pecados de su vida pasada (Hch. 2:38; 22:16; Rom. 6:17,18).
Ahora que ha sido bautizado es conveniente que se informe de qué es lo que Dios espera de su vida.
Después del bautismo, usted ha venido a ser una nueva criatura en Cristo (II Cor. 5:17; Rom. 6:4-12). Esta nueva relación con Dios trae innumerables bendiciones. Dios le tratará como si nunca hubiere pecado (Heb. 10:16,17). La vieja naturaleza saturada de pecado quedó sepultada en el bautismo de manera que ahora usted no va a servir nunca más al pecado. Desde el momento que salió del agua del bautismo hasta el momento de su muerte o hasta que Cristo venga por segunda vez, usted tiene la misión de vivir para Él agradándole en todo.

1) Por el momento, usted es un niño en Cristo (1 Ped. 2:2; 1 Cor. 3:1,2) Usted acaba de renacer en Cristo (1Ped. 1:23) y como niño necesita de la enseñanza elemental de la sana doctrina. Tiene que comenzar por lo fácil hasta llegar a lo difícil, de lo sencillo a lo complicado. (Heb. 5:11-14; 6:1).
2) Ahora que es cristiano, ha de pasar por ciertos periodos críticos. Satanás, nuestro adversario, procurará por todos los medios dificultar su vida cristiana (1 Ped. 5:8; Ef. 6:12-13, 16). El diablo le presentó dificultades a Cristo en el desierto para hacerlo desistir de su misión (Mat. 4:1-11). Pero El se levantó victorioso de esa provocación. Y si El venció, usted también vencerá (Jn. 16:33; 1Jn. 2:14; 5:4-5).

3) Jesucristo es su abogado. Habrá ocasiones en que quizá peque contra Dios. Es cierto que cuando Satanás nos vence pasamos momentos muy tristes. Es ahí cuando no debe continuar pecando, sino arrepentirse, haciendo uso de su abogado, Cristo. (I Jn. 2:1-2). Debemos ser muy diligentes cuidando nuestra vida cristiana, luchando constantemente por neutralizar todo tipo de pecado.
4) Jesucristo debe ser el ejemplo en su nueva vida. La vida perfecta de nuestro Maestro debe ser nuestro continuo estímulo hacia la fidelidad a Dios (Heb. 12:1-3; 1 Ped. 2:221-25). Si usted fija sus ojos y pensamientos en Cristo no tendrá frustraciones ni desengaños. En los hombres abundan las imperfecciones pero en Jesucristo está la plenitud de santidad. Recuerde que usted es cristiano, es decir, discípulo y fiel seguidor de Cristo ¡Usted no es seguidor de hombres!

5) Ahora debe desarrollar un ferviente amor hacia Dios, nuestro Padre Celestial (Mat. 22:37,38; 10:37). El ha venido a ocupar su vida y desea ser por siempre el centro de su existencia. Nada en este mundo debe relegar a Dios a un segundo plano. El desea que le ame profundamente muy por encima de los intereses del mundo.

6) Como cristiano tiene un gran desafío: estudiar las Sagradas Escrituras (2im. 2:15; 1 Tim. 4:13; Hch. 17:11). En las Sagradas Escrituras encontramos toda la información de lo que Dios espera de nosotros, por eso es importante leerla, estudiarla y meditar en ella. Si usted lo hace, crecerá rápidamente en conocimiento de la sana doctrina y en todas las fases de su vida cristiana. Es ella el pan del cielo que satisface plenamente el hambre de nuestro espíritu (Mat. 4:4).

7) Ahora que es nueva criatura en Cristo, es necesario que haga uso de la oración para encontrar el oportuno socorro divino. La Biblia enfatiza que los cristianos debemos orar siempre y no rara vez. La oración debe ser una práctica constante en usted a fin de ser sostenido por el Señor en su nueva vida. En sus oraciones debe ser original, no necesita memorizar plegarias escritas, sino procure que sus oraciones salgan de su interior y use su propio vocabulario (Mat. 26:41; 6:5-8; Fil. 4:6).

8) Ahora que ha sido bautizado y ha entrado en una nueva relación con Dios, es necesario que se congregue, que se reúna con la iglesia (Heb. 10:25-27; Mat. 18:20). Es muy agradable reunirse con la hermandad porque nos estimulamos mutuamente hacia una mejor forma de vida; también es útil ya que logramos ayuda recíproca ante los embates del mal. Debemos adorar a Dios, sin embargo, la correcta adoración no es algo que pueda exigírsele a las personas, sino que debe nacer de manera espontánea de una voluntad sincera y agradecida de Dios. Estando congregados, adoramos a Dios mediante los cantos, la santa cena, las oraciones, el estudio de la Palabra y la ofrenda. Si usted asiste constantemente a las reuniones, se desarrollará en el conocimiento y dominio de la sana doctrina y se convertirá en un cristiano sólido en la fe. Los primeros cristianos se congregaban fielmente (Hch. 2.42, 44, 46; 4:23-31; 11; 26).

9) Ahora que es cristiano, Dios espera que su vida práctica concuerde con su nuevo estado. Usted debe demostrar con hechos su nueva vida en Cristo. Sus parientes y amistades deben ver los frutos de cambio que se dan en uno que tiene a Cristo como Señor de su vida (1Jn. 2:6; 3:6; Tito 3:8-14)


Iglesia de Cristo
Calle Condell Nº 863 Limache,
Quinta Región, Chile.
Reuniones Domingo
Estudio Bíblico 10,00 Hrs.
Adoración 11,00 Hrs.
Adoración 19,30 Hrs.
Estudio Bíblico: Jueves 19,30 Hrs.
Fono Contacto 033 253656

sábado, 12 de septiembre de 2009

El Bautismo

El Bautismo

La importancia del bautismo la podemos ver en el hecho de que en cada uno de los casos de conversión que registra el Nuevo Testamento todos fueron concluidos con el bautismo.

  1. Los judíos en Pentecostés, (Hechos 2:41)
  2. Los Samaritanos, (Hechos 8:12)
  3. El Eunuco etiope, (Hechos 8:38)
  4. Saulo de Tarso, (Hechos 9:18)
  5. Cornelio, (Hechos 10:48)
  6. Lidia (Hechos 16:14-15)
  7. El carcelero de Filipo, (Hechos 16:33).

La palabra “Bautizar” significa sencillamente “sumergir” el “bautismo” es una “inmersión”. El bautismo ordenado por nuestro Señor Jesucristo es una inmersión en agua, (Hechos 8:36-38; 10:47-48).

¿Porqué el bautismo?

Cuando Jesús encargó a Sus discípulos la gran comisión, les dio la siguiente orden: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:19-20). Marcos presenta lo enseñado por Jesús de la siguiente manera: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mar. 16:15-16). Cristo no encontró una forma más sencilla de decirlo. Si el pecador quiere ser salvos, debe ser bautizados, no hay otra opción.

Siempre enseñamos que la salvación es un don, una dádiva o regalo de Dios para el ser humano. Pero este don puede ser aceptado o rechazado. Cada persona decide si acepta o rechaza este regalo que Dios le da de Su gracias o voluntad. En Mateo capítulo 7 Jesús dijo que son “muchos” los que van por el camino ancho “que lleva a la perdición” y “pocos” los que van por el camino angosto. Realmente son muchos los que se perderán y pocos los que salvarán. Pero esto es porque la mayoría de las personas rechaza las condiciones impuestas por Jesús para recibir este don de Dios.

¿Cómo podemos aceptar el dádiva de Dios, que es la salvación? (Romanos 6:23)

La Palabra de Dios nos dice que hemos de aceptarlo por medio de una fe obediente. Cristo dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21). También encontramos que Jesús “...vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen...” (Heb. 5:9). El evangelio nos informa de las condiciones dadas por Dios para aceptar este don de salvación. (Mar. 16:15-16). El apóstol Pablo escribe a los cristianos de Roma diciendo que el “...evangelio es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree...” (Rom. 1:16) También enseña que “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom. 10:17) La versión Dios Habla Hoy registra lo dicho por Pablo de la siguiente manera: “ Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo”. La salvación comienza con la adquisición de conocimiento a cerca de Jesús y sus ordenanzas. Es necesario ser un interesado oyente o lector, un estudiante responsable y diligente que observa atentamente las ordenanzas de Dios, porque el oír la Palabra de Dios produce la fe. La fe que salva es la que lleva a obedecer las instrucciones de Dios. Juan 3:16 señala la importancia de la fe. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que a dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” También los siguientes textos Hechos 16:31, Romanos 5:1 y Efesios 2:8-9 estos son algunos de los textos que enseñan que el cristiano es salvo por la fe. Jesús dijo “... si no creéis que yo soy (el Mesías), en vuestros pecados moriréis” (Jn. 8:24). Toda persona que recibe al Señor, lo hace sobre la base de creer en Él. En Juan 1:11-12 leemos que Jesús vino a los suyos, (a su pueblo, los judíos), y sigue el texto “..y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Ponga atención en que los términos “recibieron” y “creen” se usan de modo intercambiables. Consideremos otro texto donde encontramos la idea de “creer” y “obedecer” usadas en forma intercambiable “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Jn. 3:36) Realmente uno no puede recibir a Jesús en su vida si primero no cree en Él, la fe que salva es la que lleva a obedecer las instrucciones de Jesús. ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Luc. 6:46).

Las instrucciones de Cristo para recibir la salvación

Es importante señalar que el hombre siempre se va a encontrar con la siguiente disyuntiva: La sabiduría Divina y la sabiduría humana. Las instrucciones de Cristo para recibir el beneficio de la salvación son claras y sencillas. Mateo 28:19-20 y Marcos 16:15-16 registran las instrucciones de Jesús a Sus discípulos. Considere la sencillez de lo requerido por Dios para recibir la salvación.

1) Predicación (enseñanza)

2) Creencia

3) Bautismo

4) Salvación

Observemos algunas modificaciones de los hombres, “la sabiduría humana”

A. Los que practican el “bautismo de niños”. Hay quienes creen que los niños nacen manchados con el pecado de Adán. según esta doctrina, si un niño muere sin ser bautizado no puede ir al cielo. La Biblia enseña algo distinto (Mat.18:3; 19:14). Los que esto enseñan dicen que cuando el niño bautizado llega a cierta edad debe ser enseñado y “confirmado”. Los que esto practican han modificado las instrucciones originales dadas por Dios y lo han dejado de la siguiente forma:

1. Bautizado

2. Salvación

3. Enseñanza

4. Creencia

B. Hay otros grupos religiosos que influidos por la sabiduría humana también han modificado el plan de salvación. Estos son los que enseñan la doctrina de la salvación “solamente por la fe”. Ellos sostienen que la persona es salva en el momento que comienza a creer en Cristo, enseñan que es bueno bautizarse, pero que en realidad no es esencial. Aquí la sabiduría humana ha puesto el siguiente orden:

1. Enseñanza

2. Creencia

3. Salvación

4. Bautismo

Estas modificaciones hechas por los hombres al plan de salvación sin duda que con sus cambios anulan el plan de salvación diseñado por Dios y enseñado por Cristo.

C. Los apóstoles y los cristianos del primer siglo siguieron celosamente el plan de salvación diseñado por Dios. Ponga atención a los siguientes textos bíblicos que así lo demuestran.

1. Hechos 2:37-41, Pedro enseña, los judíos creen, se bautizan y son salvos.

2. Hechos 8: 6-12, Felipe enseña, los samaritanos creen, se bautizan y son salvos.

3. Hechos 8: 37-38, Felipe enseña, el eunuco cree, se bautiza y es salvo.

4. Hechos 10: 34-48, Pedro enseña, Cornelio y su familia cree, es bautizado y son salvos.

5. Hechos 16:14-15 Pablo y Lucas enseñan, Lidia cree, es bautizada y recibe la salvación.

6. Hechos 16:31-33 Pablo y Silas enseñan, el carcelero y su familia creen, son bautizados y reciben la salvación.

Las instrucciones de Cristo para la salvación siguen siendo las mismas: “Id y por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:15-16.

¿Por qué el pecador debe ser bautizado?

Busquemos la respuesta en la Biblia: Hechos 22:16. Ananías le dijo a Pablo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” No es el agua que lava los pecados, ella no tiene poder en sí. Es la sangre de Jesús la que lava nuestros pecados (Mat. 26:28; Ap. 1:5) Hechos 22:16 nos dice que es la sangre de Jesús en el momento del bautismo.

Gálatas 3:26-27: Pablo dijo a los Gálatas: “...pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” ¿Cuándo llegaron ellos a ser hijos de Dios por la fe? Pablo lo dice en el texto siguiente: “...porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristos estáis revestidos” ¡¡Amigo!! Si usted desea ser hijo de Dios, necesita creer y ser bautizado. Si desea ser parte de Cristo necesita ser bautizado en Cristo. Si desea revestirse de Cristo, necesita ser bautizado.

1° Pedro 3:21: Después que Pedro explica cómo Noé y otros siete se salvaron en el Arca, escribió: “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicia de la carne, sino como aspiración a una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” El bautismo no tiene el propósito de darse un baño para limpiar el cuerpo, el bautismo es la respuesta de un corazón compungido y obediente a las instrucciones de Dios. “El bautismo salva” en el sentido de que Dios lo incluyó en su plan de salvación. La Biblia tiene muchos otros textos que nos enseñan respecto al bautismo.

¿Cómo debe uno ser bautizado?

Nuevamente busquemos respuesta en la Biblia. Juan 3:23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían y eran bautizados”. El bautismo requiere de muchas aguas, pues es una inmersión. Para rociar o derramar agua en la cabeza se necesita un poquito de agua; para el bautismo de Juan se necesitaba “muchas aguas” porque era una inmersión en agua. Cuando Juan bautizó a Jesús, dice la Escritura que el Señor subió luego del agua” (Mat. 3:16).

Otro de los textos bíblicos que nos muestra que el bautismo es una inmersión es Hechos 8:38-39. Felipe y el etiope “descendieron ... al agua”, y “subieron del agua”.

El bautismo como sepultura

El apóstol Pablo caracterizó el bautismo como una sepultura, esto escribe a los hermanos en Roma: “porque somos sepultados juntamente con él para muerte en el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Rom. 6:4) También a los cristianos de Colosa les dijo: “sepultados con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados con él mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos” (Col. 2:12).

No hallará, por más que se busque por todo el Nuevo Testamento, un ejemplo de alguien a quien se le bautizara rociándole o derramándole agua sobre su cabeza.

¿Quién debe ser bautizado?

El Bautismo no es un rito o ritual. El bautismo es para aquellas personas que se han preparado, que han preparado su corazón y sus vidas y quieran lavar sus pecados. Pedro dijo a sus oyentes que tenían que arrepentirse antes de ser bautizados (Hch. 2:38).

Por consiguiente deben ser bautizado:

  1. El que haya sido enseñado (Mat.28:18-19; Mar. 16:15-16).
  2. El que crea en Jesús (Mar. 16:15-16).
  3. El que se haya arrepentido de sus pecados (Hch. 3:36-38)
  4. El que haya confesado su fe en Cristo (Hch. 8:36-39).

Lo bebés (niños pequeños) no reúnen estas condiciones.

¿A que edad debe ser bautizada una persona?

La Biblia no da una edad exacta sin embargo el que solicita el bautismo debe tener la suficiente madurez para entender que:

1. Es un pecador con necesidad de salvación.

2. Jesús murió para salvarle de sus pecados.

3. Ser bautizado es exigencia del plan de Dios para su salvación.

4. Está haciendo una entrega personal de su vida al Señor.

Romanos 6:3-6

“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Por que si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”.

Note la relación que tiene el bautismo con la muerte y sepultura y resurrección de Jesús.

1. Jesús murió en la cruz (Luc. 23:33-46; Fil. 2:8), todo el que está espiritualmente muerto por el dominio del pecado (Ef. 2:1,5) puede morir al pecado, ser libre del dominio del pecado, (Rom. 6:11) por medio de la fe el arrepentimiento y la confesión.

2. El cuerpo de Jesús fue sepultado en un sepulcro (Jn. 19:40-42; 1° Cor. 15:4), del mismo modo el creyente obediente es sepultado en las aguas del bautismo.

3. Jesús fue resucitado de entre los muertos (Mat. 28: 1-8; Rom. 1:4), también de un modo parecido, el cristiano es resucitado y sacado del agua para andar en “vida nueva” (Rom 6:4).

El grave problema con el bautismo de los diferentes grupos religiosos, es que lo que ellos llaman bautismo carece de una o mas de las tres características que hemos considerado en el texto de Romano 6. Lo trágico es que estos “bautismos” destruyen la relación que tiene el bautismo con la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo. La esencia del evangelio es la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesús (1 Cor. 15:1-4).

¿Qué hacer cuando usted descubre que su bautismo es diferente al presentado en la Biblia?

Hechos 19 responde a esta pregunta. Pablo llega a Efeso, encontró a doce hombres a quienes creyó cristiano. Pronto se da cuenta que habían sido bautizados en el bautismo de Juan el Bautista. El bautismo de Juan era un bautismo de preparación, apropiado para el tiempo en que se administraba, pero después fue reemplazado por el bautismo de Jesús (Mar. 16:15-16). Estos hombres habían sido bautizados en el bautismo de Juan , después de que éste perdió vigencia. El “cómo” y el “Quien” del bautismo de estos hombres era correcto pero no el “porqué”. Después de ser enseñados fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. (Hch. 19:5).

CONCLUSIÓN:

Siendo el bautismo tan importante para la salvación. ¡¡Recuerde!! Jesús dijo:

“El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado”

Pregúntese cómo fue su bautismo

¿Le rociaron un poco de agua o fue sumergido?

¿Era usted un bebé cuando le bautizaron?

¿Entendía usted que el bautismo como un rito religioso que había que cumplir?

¿Se le enseñó a usted que era salvo antes de ser bautizado?

Si después de este estudio su conclusión es que su bautismo no fue según el modelo del Nuevo Testamento, entonces haga como los discípulos sinceros de Hechos 19: sea sumergido y haga exactamente como la Biblia enseña.

Que el Señor le bendiga en la decisión que tome.


jueves, 3 de septiembre de 2009

El Creer en Jesús Para Ser Salvo

El Creer en Jesús Para Ser Salvo

¡NO EQUIVALE A "CREER SOLAMENTE"!

  • El hombre llega a ser hijo de Dios "por la fe en Cristo Jesús" cuando obedece al Señor en el bautismo (Gálatas 3:26,27). Es verdad que el pecador es justificado "por la fe" (Gálatas 3:24), pero por una fe obediente y activa y no por la "fe solamente" (un simple estado mental).
  • Lo que realmente vale: "la fe que obra por el amor" (Gálatas 5:6).
  • El hombre es "libertado del pecado" (Romanos 6:18) cuando obedece de corazón a "aquella forma de doctrina", o sea, la enseñanza con respecto al bautismo y su papel en la salvación del hombre (Romanos 6:17, 37).
  • La predicación del verdadero evangelio de Cristo "se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe" (Romanos 16:26; 1:5). Hechos 6:7 nos dice: "...también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe". Dios quiere que "toda las gentes" obedezcan TODAS las condiciones que Él ha establecido para que el hombre se salve y no "creer solamente".
  • En Hechos 2:44, "los que habían creído" eran los mismos que habían sido bautizados (versículo 41).
  • En Hechos 8:12, "...cuando creyeron a Felipe ... se bautizaban hombres y mujeres"
  • En Hechos 16:33,34, el carcelero de Filipos "...se bautizó ... y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios"
  • En Hechos 18:8, "...Crispo ... creyó " lo cual incluyó el haber sido "bautizado" por el apóstol Pablo (1ª Corintios 1:14)
  • Los demonios "creen solamente" pero no están salvos (Santiago 2:19). ¿Por qué no? ¡Porque su "fe" no les conduce a obedecer a Dios! Los demonios "creen" pero no tienen vida eterna. Es más, aun creen que Jesús es el Hijo de Dios (Mateo 8:29; le conocen, Marcos 1:34; 5:7) ¡pero rehúsan obedecerle! Esto significa que "el creer" en Dios es mucho más que la aceptación mental de algún hecho.
  • "La fe sin obras está muerta" (Santiago 2:20,26).
  • Jesús "es autor de eterna salvación para todos los que le obedecen" (Hebreos 5:9). Para llegar a ser cristiano (o sea, para recibir la salvación que es en Cristo) es necesario obedecer y no "creer solamente".
  • El hombre purifica su alma "por la obediencia" a la verdad (1ª Pedro 1:22).

¿Quiénes son los que "creen en Jesús" de verdad?

  • "El que cree" en Jesús para vida eterna (Juan 6:47) es el mismo que hace lo que Jesús manda, lo cual incluye el arrepentimiento (Hechos 17:30); la confesión (Romanos 10:9,10; Hechos 8:36,37) y; el bautismo "para perdón de los pecados" (Marcos 16:16; Hechos 2:38) como condiciones previas a la salvación.
  • "Aquel que en él cree" (Juan 3:16) es el mismo que se arrepiente, confiesa su fe en Jesús y se bautiza "para perdón de los pecados" (Hechos 2:38). Algunos afirman que "si una persona no se bautiza pero cree en Jesús, no se pierde..."; sin embargo, ¡el apóstol Pedro dice que el bautismo es necesario "para perdón de los pecados"! Está claro que el que no se bautiza para este fin todavía está perdido porque aún no se han lavado sus pecados (Hechos 22:16). Si uno rehúsa bautizarse "para perdón de los pecados", tal persona no cree en Jesús porque la fe que salva incluye el bautismo.
  • "Los que tienen fe en Jesús" (Romanos 3:26, Nueva Versión Internacional) son los mismos que han sido "sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo" (Romanos 6:35). Dios "justifica" (Romanos 3:26) a los tales cuando su cuerpo de pecado es destruido en el bautismo (Romanos 6:6,7) y no sin este acto de obediencia. ¡La fe verdadera no equivale a "creer solamente"!
  • "Toda aquel que cree" (Romanos 1:16) es el mismo que demuestra su "obediencia a la fe" (Romanos 1:5; 16:26) al obedecer TODAS las condiciones que Dios ha establecido para la salvación, las cuales incluyen el bautismo. La obediencia y la fe son dos cosas inseparables. Por ejemplo, vemos que el apóstol Pablo alaba a los romanos diciéndoles: "...vuestra fe se divulga por todo el mundo" (Romanos 1:8). Pero en Romanos. 16:19 les dice que "...vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos..."
  • "Con el corazón se cree para justicia..." (Romanos 10:10) cuando tal persona obedece "de corazón a aquella forma de doctrina" (el bautismo, Romanos 6:17, 37) y libertado del pecado, viene a ser "siervo de la justicia" (Romanos 6:18).
  • Los que son "guardados por el poder de Dios mediante la fe" (1ª Pedro 1:5) son los mismos que habían sido "elegidos... para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo" (versículo 2). Uno recibe los beneficios de la sangre de Jesús en el bautismo y no sin este acto de obediencia (Hechos 2:41,47; 20:28.)