miércoles, 7 de octubre de 2009

EL ESPÍRITU SANTO

EL ESPÍRITU SANTO
¿PERSONA O INFLUENCIA?


La mayoría de las personas que no creen que el Espíritu Santo sea una persona, la tercera persona de la Deidad. No han tomado esta idea de las Sagradas Escrituras, sino de fuentes sectarias que abundan en razonamientos humanos e ideas preconcebidas.
Los que creen que el Espíritu Santo es una fuerza, una influencia, no llegan a esa conclusión porque hayan leído la Biblia solamente, sino que fueron influenciados por literatura sectaria.
El que bebe de fuentes extrañas y no de la fuente viva que es la Sagrada Escritura, fallara en ver lo que la Biblia dice respecto al Espíritu Santo.

La Biblia Declara Enfáticamente Que El Espíritu Santo Es Una Persona.

No se requiere una inteligencia superior para diferenciar entre los rasgos que describen a una persona y los rasgos que describen a una fuerza o influencia. Basta leer con un poco de entendimiento y se logrará distinguir las diferencias.

La Biblia presenta al Espíritu Santo con los siguientes rasgos que son atribuibles solamente a personas:

1. Puede ayudar e intercede (Rom. 8:26).
2. Tiene conocimiento y voluntad (1º Cor. 2:11).
3. Puede ser contristado (Ef. 4:30).
4. Puede ser blasfemado (Mat. 12:31-32).
5. Puede ser insultado (Hebreos 10:29).
6. Se puede mentirle (Hechos 5:3).
7. Puedes ser resistido (Hechos 7:51).

¿A una "fuerza activa", como lo es la "electricidad" se le pueden encontrar estos rasgos de personalidad? ¡¡El Espíritu Santo es una persona!!


LA MISMA OBRA QUE REALIZA EL ESPÍRITU SANTO MANIFIESTA QUE ES UNA PERSONA

El Espíritu Santo desarrolla una labor que lo distingue como persona. Abra sus ojos y vea.
1. Habló muchas veces (Hch. 8:29; 10:19-20; 13:2).
2. Enseñó (Jn. 14:26).
3. Testifica (Jn. 15:26).
4. Guió a los apóstoles a la verdad (Jn. 16:13).
5. Prohibió (Hch. 16:6-7).
6. Intercede (Rom. 8:26).
7. Glorifica a Cristo (Jn. 16:14).

¿Ha oído usted que la electricidad le haya hablado a alguien alguna vez?
En el caso de Hechos 8:29 fue la voz audible del Espíritu Santo, la voz propia y personal del Espíritu Santo que instruyó a Felipe.
La Biblia dice que el Espíritu Santo enseña, hace recordar y declara toda la doctrina de Cristo, también dice que él tiene capacidades personales, tales como hablar, comunicar pensamientos y voluntad propia.
Todo esto demuestra, que el Espíritu Santo es una persona, y que el Espíritu Santo es Dios.
La única forma de negar la doctrina bíblica claramente expresada sobre el Espíritu Santo es abandonando la revelación de Dios y poner atención en las fabulas mentirosas de los hombre. Por lo cual debemos hacer cada día más firmes nuestras convicciones bíblicas, “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Ef. 4:14)

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Se Puede Estar Adorando A Dios En Vano?


Jesús acusó a los religiosos de su tiempo, los fariseos y escribas, de estar sirviendo a Dios en vano por enseñar mandamientos de hombres.

“Respondiendo él les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labio me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues, en vano me honran, enseñando como doctrina mandamientos de hombres. Pues, dejando el mandamiento de Dios os aferráis a las tradiciones de los hombres...” (Mar. 7:6-8).

La sabiduría Divina y la sabiduría humana.

Es importante señalar que el hombre siempre se va a encontrar con la siguiente disyuntiva: La sabiduría divina y la sabiduría humana, la sabiduría que viene del cielo o la que se origina en los hombres

“Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? Respondiendo él les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis también yo diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¡Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas”. (Mateo 21:23-27).

Hoy, existen muchas personas que están rindiendo adoración a Dios, Unos lo hacen inspirados en la sabiduría divina y otros inspirados en la sabiduría humana. Muchos están rindiendo un cultos a Dios que él no ha autorizado.

Jesús dijo que Dios busca adoradores, “Mas la hora viene, y ahora es cuando, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren”. (Jn. 4:23,24). Dios siempre a dado instrucciones de la verdadera forma de adorarle, Dios busca adoradores que le adores en espíritu y en verdad, hacerlo de otra forma es ignorar sus mandamientos.

Hebreos 11:6 dice: ”Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” La adoración requiere fe. La Biblia enseña que la fe que agrada a Dios es la que viene por oír la palabra de Dios “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom. 10:17). Es de la Palabra de Dios que se desprenden las condiciones de los verdaderos adoradores.

El caso de Caín y Abel.

En Génesis 4:3-4 nos relata las circunstancias y resultados de la adoración de los dos hijos de Adán y Eva. Ellos trajeron una ofrenda a Dios, el texto dice: “Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.” Este hecho es un muy buen ejemplo que ilustra el tema con el cual quiere llamar vuestra atención.

La pregunta que surge es ¿por qué Dios rechazó la ofrenda de Caín? ¿por qué fue esto? La Biblia nos explica la razón. Vamos a Hebreos 11:4 “Por la fe Abel ofreció más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrenda; y muerto aún habla por ella”. Ahora pasemos a leer lo que dice Judas 11: ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín” Hebreos 11:4 nos dice que Abel ofreció su sacrifico a Dios por fe

Judas 11 nos dice “Ay de ellos! Andar en el camino de Caín es andar haciendo lo que hizo Caín. Pero ¿qué hizo Caín? Actuó diferente a Abel que ofreció su sacrificio por fe. Caín no obró por fe. ¿Cuál es la fuente de la fe? La fe viene por el oír la palabra de Dios (Rom. 10:17). De esto podemos inferir que Dios había dado instrucciones a Caín y Abel de que tipo de sacrificio debían ofrecerle. Abel, en el momento de presentar su ofrenda siguió las instrucciones de Dios. Hizo exactamente como se le mandó.

Caín en cambio, no obró por fe, ofreció un substituto y Dios no lo aceptó. Caín no actuó por fe, sino por sentimiento, por idea humana. Hoy muchos andan por el camino de Caín, la Biblia dice ¡Ay de ellos! Porque mientras profesan fe en Dios. No andan por fe, porque hacen cosas según su propias ideas y parecer. Seguramente la ofrenda de Caín fue valiosa, hermosa, es seguro que presentó lo mejor del fruto de la tierra, su ofrenda fue de gran sacrificio personal ¡Pero Dios la rechazó! ¿Por qué la rechazó? Porque no fue según la fe.

Tal vez Caín pensó que Dios fue injusto con al no aceptar su ofrenda. Dios no le había prohibido ofrecer tal ofrenda ¿Verdad que no se la prohibió? Muchos hoy en día tienen la idea de que es aceptable a la vista de Dios toda cosa no prohibida en tanta y cuantas palabras. Muchos se preguntan ¿Dónde en la Biblia se dice que no podemos hacer así y así? ¿En cual pasaje de la Biblia se prohíbe?

MUCHOS IGNORAN QUE CUANDO DIOS ESPECIFICA ALGO, TODA OTRA COSA QUEDA EXCLUIDA.

Esta verdad tan clara, pero tan ignorada por muchas personas es fundamental cuando nos acercamos a adorar a nuestro Dios. El propósito de esta lección es que usted grave esta verdad fundamental en su mente

La fe, que viene por el oír la palabra de Dios, es una cosa, y la idea humana es otra cosa muy distinta. Si andamos según la autoridad divina andaremos por fe, por lo revelado por Dios. Pablo dijo: “Porque por fe andamos, no por vista” (2 Cor. 5:7). Andar por vista es andar por ideas y preferencias humana. Dios sabe lo que quiere y nos lo a revelado. Muchas veces el hombre decide que tal cosa le gusta a él, y por eso le gustaré a Dios y se lo ofrece. (ilustración) Dios rechaza toda adoración que no sigue las instrucciones dadas por él en su Palabra.

Esta declaración sorprendente será emitida por Cristo a algunas personas el día final.

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor ,Señor: ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonio, y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Y entonces les declararé: nunca os conocí; apartaos de mí hacedores de iniquidad